A pesar de todo lo que desde los medios de comunicación, e incluso desde el cine y la televisión, se nos quiere hacer creer, la convocatoria que Urbano II hizo en 1092 llamando a la Cristiandad para llevar a cabo una cruzada, o pasaje general como en un primer momento fue denominada, no fue el intento expansionista y ofensivo de la sociedad cristiana europea de aquel siglo XI, más bien todo lo contrario puesto que fue una respuesta defensiva a la agresión que el mundo musulmán estaba llevando a cabo contra el territorio que conformaba la Cristiandad, ataque que ponía en serio peligro la supervivencia de una civilización que se resistía a morir bajo el yugo de la media luna.
Las palabras que en 1092 utilizó el papa Urbano II en Clermont para convocar a la Cristiandad a una cruzada ponían claramente de manifiesto cuales fueron las causas que realmente movieron a que se pusiese en marcha tan ingente empresa.
En primer lugar señaló que resultaba imperioso que la tierra, en especial la ciudad de Jerusalén, que fue testigo de la redención de la raza humana y que hollaron los pies de Nuestro Señor Jesucristo dejase de estar sometida a aquellos que tan solo veían en Él un profeta menor más, negando así su condición de Dios.
Haciendo referencia a este aspecto concreto, y para que se pueda comprender la situación en toda su amplitud resulta preciso recordar que tanto Jerusalén como los Santos Lugares formaban parte del Imperio romano, imperio que a partir del año 373 , año en cual el emperador Teodosio reconoce al obispo de Roma como custodio de la verdadera fe y señala al cristianismo como religión oficial del imperio, pasó a convertirse en imperio cristiano. Con la expansión territorial musulmana que se inicia tras la muerte de Mahoma en el año en el año 630 nos encontramos con que entre los años 632 y 637 las fuerzas musulmanas ocupan las provincias bizantinas situadas entre Egipto y Siria, es decir se hacen con Antioquía y Jerusalén. Jerusalén fue asaltada y tomada concretamente el año 637.
Nos encontramos pues con que tras 364 años de pertenencia oficial de Tierra Santa a la Cristiandad, de hecho lo era desde mucho antes, fue ocupada por los miembros de la religión de la media luna. Pero para que todo quede claro ha de tenerse en cuenta que desde que se produjo la ocupación de Jerusalén por los musulmanes hasta que fue convocada la primera cruzada transcurrieron nada menos que 462 años, luego hubieron de darse nuevas circunstancias para que se produjese una reacción diferente a la que se había mantenido durante cerca de medio milenio. Las novedosas circunstancias a que nos referimos las apuntó el mismo Urbano II en Clermont cuando hizo referencia a los motivos que impelían que se llevase a cabo una acción contundente por parte de la Cristiandad. Tal referencia señaló el hecho de que los peregrinos no podían acudir libremente a los lugares sagrados del cristianismo para de esa manera rendir culto al Redentor. En torno a este argumento es preciso realizar ciertas precisiones para poder entender la razón por la cual se convocó la cruzada en ese momento y no antes. Desde el año 637 en que Jerusalén pasó a estar bajo dominio musulmán el trato que recibieron los lugares sagrados del cristianismo y los cristianos mismos variaron mucho a lo largo del tiempo. En un principio los ocupantes permitieron durante un largo lapso de tiempo que los cristianos acudiesen a la ciudad de Jerusalén, pero a partir de cierto momento la actitud de los musulmanes para con los peregrinos cristianos que se dirigían a la ciudad santa varió de modo radical, de hecho los peregrinos que dirigían sus pasos hacía los Santos Lugares eran blanco de todo tipo de desprecios y extorsiones económicas e incluso de agresiones por parte de los musulmanes para finalmente, una vez que los peregrinos llegaban a su destino encontrar que no se les permitía acceder a los lugares más santos para la Cristiandad. Para tener una visión más clara de lo acontecido en Jerusalén en aquellos momentos señalaremos como cambió el tratamiento que recibieron en Jerusalén los templos y santuarios cristianos por parte de los musulmanes a lo largo del tiempo. En un primer momento la iglesia del Santo Sepulcro continuó en manos cristianas a la par que los nuevos señores de la ciudad construyeron en el lugar de la resurrección del Señor la mezquita de la Roca o la Cúpula, así como levantaron al sur del Monte del Templo la mezquita del Al-Aqsa. Pero en el año 1012 esta situación cambió radicalmente cuando el califa Al-Hakim destruyó la iglesia del Santo Sepulcro, con el tremendo impacto que este hecho tuvo en toda la Cristiandad. A partir de entonces la posibilidad de que los peregrinos cristianos accediesen a la ciudad santa torno en algo poco menos que imposible. Pero para poder comprender hasta que punto era trascendental el tema de la imposibilidad de poder acudir a Jerusalén ha de señalarse que la forma de expresión religiosa máxima junto con la veneración de las reliquias en la alta Edad Media giraba en torno a las peregrinaciones, especialmente a Jerusalén, Roma y Santiago.
Pero no terminaban aquí las razones que adujo Urbano II para que los cristianos se sumasen a la empresa que estaba convocando puesto que hacía referencia así mismo a dos más que a continuación pasamos a señalar. En primer lugar señaló que la Cristiandad estaba siendo atacada y derivada de ella se cernía sobre ella una grave amenaza que de alguna manera había de ser conjurada. Para que este punto se comprenda plenamente, puesto que de él se deriva el hecho de considerar que la convocatoria y posterior desarrollo de las cruzadas no fueron otra cosa que legítima defensa, vamos a señalar los hechos puesto que ha de quedar bien claro que verdaderamente la Cristiandad se enfrentaba a una ofensiva de la que había de defenderse. Para que no quede la más mínima duda respecto a este tema que en la actualidad se oculta o que incluso es presentada de modo opuesto, es decir ofreciendo la versión de que las cruzadas fueron una agresión.
Mahoma fallece en el año 632, y desde los primeros años, los ejércitos árabes se lanzan a la conquista de las provincias bizantinas situadas entre Egipto y Siria.
635-642 conquistan las provincias de bizancio de Siria y Egipto.
635- cae Damasco
637-son conquistados Antioquia y Jerusalén.
642-es conquistada Alejandría.
711-732 son conquistadas por los musulmanes las ciudades y los reinos cristianos de la península ibérica.
711-Córdoba y Sevilla.
712-Toledo.
714-Zaragoza.
732-En la batalla de Poitiers, el francés Carlos Martel frena el avance musulmán en el resto de Europa.
903.-Ocupación de las Islas Baleares.
965.-Invasión de Sicilia, que asta entonces formaba parte del imperio bizantino.
965.-Antioquia cae en poder turco.
1012.-El califa al- Hakim destruye la iglesia del Santo Sepulcro.
1071.- Batalla de Manzikuert, en la cual el sultán Alp Arslam derrota al emperador bizantino Romano IV.
1060.-Captura de las ciudades cristianas históricas de Iconium y Nicea.
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