En estos
momentos nuestra patria atraviesa una grave problemática con Marruecos padeciendo
nuevamente sus ansias expansionistas. Los acontecimientos que ahora nos ocupan
vienen fuertemente influenciados, determinados inclusive, por una situación y unas
circunstancias fundamentales que están siendo pasadas por alto, a mi modo de
ver voluntariamente ocultados.
La cuestión
a la que me refiero y que desarrollaré a lo largo de esta entrada, además de
proporcionar una explicación a muchas cuestiones supuestamente incomprensibles,
serviría para que nuestros gobernantes se puedan adelantar a futuros
movimientos del enemigo del sur, nunca he entendido eso del “amigo del sur” o
tomar las medidas diplomáticas para contrarrestar la acción marroquí en este terreno.
Lo cierto es
que estos datos nunca serían mostrados por unos medios de
comunicación-manipulación absolutamente vendidos a esos mismos a los que más
adelante nos vamos a referir, de la misma manera la inmensa mayoría de la
población consideraría la información como el resultado de un prejuicio contrario
a las “víctimas” por antonomasia, y es que las mentes de esponja de estos
enanos mentales se niegan a aceptar la realidad debido a la ingeniería social y
a los lavados de cerebro de los que desde hace décadas vienen siendo objeto.
La cuestión
es complicada de presentar, lo que nos lleva en un primer momento a hacer
referencia a una serie de dudas que a todos se nos vienen a la cabeza para a continuación
presentar unos hechos que darán
cumplida explicación a esas interrogantes que fuera del contexto que esos datos
aportan.
Cuestiones
como que los Estados Unidos de América “reconociesen” como perteneciente al
reino de Marruecos unas tierras en
proceso de descolonización como son las del Sahara Occidental, la venta masiva
de armamento a Marruecos, régimen enemigo de un miembro de la O.T.A.N. y de la
U.E. como es España. La realización de
maniobras militares y la instalación de bases en territorio del país árabe, la nula
toma de posición ante cuestiones claramente ofensivas por parte de Marruecos
contra España como la invasión de Ceuta, las Islas Canarias o la llegada ilegal
a España de decenas de miles de inmigrantes procedentes de territorio marroquí
bien por mar o bien saltando la valla.
Todo esto,
así como otras actitudes y acciones norteamericanas nos llevan a sospechar que
detrás de todo ello debe existir un suficientemente importante elemento que
lleve a que U.S.A. actúe de una manera
en la que se pone antes del lado de un país árabe que de una nación aliada
perteneciente a la O.T.A.N. y en cuyo
territorio tiene importantes bases militares de utilización conjunta como es
España.
Y es precisamente
el hecho de que en el año 2020 el reino alauí reconociese al Estado de Israel
el que explica la posición tomada y mantenida por los Estados Unidos.
El que el
país árabe reconociese al Estado sionista el año pasado fue una manera de
equiparar las situaciones de Palestina y la de Canarias, las ciudades de Ceuta
y Melilla y la del Sahara Occidental. Estableciendo que el reino de Marruecos en ambos casos negaba
valor a la posición española de que Ceuta y Melilla eran España mucho antes de
que existiese el Estado marroquí. De esa forma se respalda la posición israelí
que niega todo valor respecto a la soberanía territorial de la presencia
palestina previamente a la creación en 1948 del Estado de Israel.
Creo que a
nadie se le escapa la determinante influencia que esto tiene en la política de
los Estados Unidos, y es que la influencia y el poder del lobby israelí sobre
la política exterior de la Secretaría de Estado norteamericana es tal que determina la
toma de posturas en el exterior, en muchas ocasiones incluso en contra de sus
propios intereses nacionales.
En esta
situación las posibilidades española respecto a mantener la soberanía de Canarias,
pero muy especialmente sobre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla es
desesperada , a menos que sea capaz de
maniobrar con inteligencia en el terreno diplomático y con decisión a la
hora de invertir de manera decidida en las fuerzas armadas que son las que han
de afrontar una agresión por parte del
reino de Marruecos.
Lo que de
principio España no puede hacer, por mucho que se lo indique u ordene la
sionista O.T.A.N., es enviar sus tropas al Mar Caspio a Lituania o a Polonia para
molestar a la Federación Rusa, cuando seguramente es una de las pocas opciones
que nos quedan para mantener la soberanía sobre Ceuta, Melilla y Canarias.
Lo que
tampoco tiene sentido alguno es continuar con la presencia de nuestro ejército
en el Líbano para de hecho colaborar en la defensa del Estado de Israel frente
a Hezbolla. Esto sólo nos puede servir para desquebrajar aún más nuestras
anteriores buenas relaciones con los países árabes, y sobre todo con el mundo chiita.
Desde mi
punto de vista la manera de hacer frente a la delicada situación a la que en
estos momentos se enfrenta España ha de partir de dos cosas: De un lado tomar
conciencia de cuales son en estos momentos nuestros verdaderos enemigos, Marruecos,
Israel y Estados Unidos, y de otro estar
dispuestos a poner en marcha todos y cada uno de los recursos, ya sean estos
diplomáticos, militares, económicos o estratégicos, de los que podamos disponer
para la defensa de la soberanía nacional.
Los
españoles, y en especial las autoridades encargadas de tomar decisiones que
afecten a esta situación, hemos de tener muy claro que en estos momentos España
está absolutamente sola a la hora de defender su integridad territorial frente a Marruecos, porque E.E.U.U, La
O.T.A.N. y los países que forman parte de ella no moverán un dedo en nuestro
favor.
Siendo esto así lo que no podemos hacer es
cerrarnos puertas al enfrentarnos con la Federación Rusa o con los países
árabes contrarios a Israel pues quizá sea a través de ambos como podamos organizar
la defensa de nuestros intereses.
España ha de
tener en cuenta cuales son los elementos y circunstancias de los que se puede
servir para afrontar la acometida que ahora sufre a manos de Marruecos con el
apoyo de Estados Unidos y del Estado judío. Como lógicamente se deduce de lo ya
dicho no podemos poner nuestra esperanza en el apoyo de la O.T.A.N. ni de
nuestros aliados de la Unión Europea, que son los mismos que conforman la organización
atlántica. Dado que hemos considerado inverosímil cualquier ayuda de los
Estados Unidos, más bien sería el reino alauita el que recibiría su apoyo,
material y de inteligencia. Resulta sumamente importante mostrar al “primo de zumosol” norteamericano,
que si no recibimos de él ayuda alguna en esta situación, buscaremos esa ayuda
en la Federación Rusa concediéndole por ejemplo la instalación de un puerto a
la armada rusa en nuestras costas del sur o en alguna de nuestras ciudades del
norte de África.
Como de la
O.T.A.N. y de las naciones europeas en general no recibimos ni recibiremos ayuda
en contra de la invasión migratoria que induce
Marruecos, hemos de impedir el paso por
nuestro territorio de cualquier
mercancía procedente del reino de Marruecos, con esto por un lado se conseguiría
estrangular la economía del vecino del
sur y por otro la población marroquí seguramente se levantaría contra el
sátrapa que los des-gobierna
Pero antes
de adoptar estas medidas lo que el gobierno español debe hacer es fortalecer al
máximo la capacidad militar de las Fuerzas Armadas españolas y paralizar
cualquier ayuda económica que en la actualidad está dando España al reino alauita.
No estaría
de más ir mandando un mensaje claro de nuestra determinación a los Estados
Unidos poniéndonos en contacto con la Federación Ruso para ver su actitud ante
la posible instalación en algún puerto de Ceuta o Melilla.
De la misma
manera España debería amenazar a los
Estados Unidos con no renovar la
estancia de las bases norteamericanas en suelo español caso de que continúe armando
a Marruecos o lo apoye indirectamente en sus aventuras migratorias.
Hay que tomar
en consideración que estos sondeos harían abrir los ojos a los altos mandos de
los E.E.U.U. ya que llevan años dando muestra públicas de estar hartos de hacer
las guerras de Israel, y la colocación de la Armada Rusa en uno de los lados
del estrecho de Gibraltar sería consecuencia
de continuar plegándose a las presiones del lobby sionista de Washington.
Basta ya de
que España esté siempre sometida a los caprichosos intereses de Marruecos y cediendo
ante él.
Pero para
todo esto hemos de fortalecer el ejército y asegurarnos la cobertura de un
nuevo y fuerte aliado, hemos de dejar de mandar tropas a la frontera oeste de la
Federación Rusa o al Mar Caspio.