El
6 de Octubre de 1934 el Presidente de la Generalidad catalana D. Lluis Compayns
declaró de
forma unilateral el Estado catalán. Como
respuesta a esta proclamación unilateral que atacaba la Unidad Nacional el gobierno de la II república, entonces presidido
por Lerroux declaró el estado de Guerra, y tropas militares al mando del General Batet, general catalán entonces Jefe de la
IV División Orgánica, es decir Jefe del
ejercito en Cataluña
, se desplegaron por el territorio catalán llegado a
cañonear el palacio de la
Generalidad.
Los
mossos pasaron a estar bajo el mando del citado general,
siendo previamente detenidos por tropas de la Guardia Civil aquellos que ofrecieron resistencia .
El
presidente Companys fué detenido y posteriormente juzgado por el Tribunal de Garantías Constitucionales.
De
este modo fue conjurada la ruptura nacional que la Generalidad había
llevado a cabo, y defendida la
Unidad de España.
En
lo que se refiere a la proclamación unilateral de un Estado catalán podemos
establecer claras similitudes con la situación a la que nos estamos acercando.
Las afirmaciones del actual Presidente de la Generalidad Artur Mas
van en esa dirección, es más, esta institución ha acudido a instancias de la Unión Europea para que esta presione al Gobierno español y no
intervenga militarmente ante una más que probable declaración de secesión
en Cataluña, sólo esto es un claro síntoma de que las afirmaciones secesionistas de Mas no son mera palabrería
electoralista como una manera de no abordar la grave amenaza secesionista pende sobre nuestra nación.
Pero
desgraciadamente nos tememos que hasta aquí van a llegar las similitudes, y es que el Gobierno del Sr.
Rajoy
carece de la entereza suficiente
para atajar el peligro independentista y
menos aún de preservar la Unidad Nacional ante una
declaración unilateral de un Estado catalán, por unas razones u otras no acudirá al ejército para acabar con ese desmán.
Sólo
una intervención de fuerza podrá
mantener España unida.