Una de las
causas fundamentales, quizá la más importante, de las que están detrás del
actual conflicto sirio y de las
intervención en Irak, las acciones de Turquía y las del eje
Yanki-sionista, es el interés del sionismo internacional en general, y del
Estado terrorista de Israel muy en particular, por hacer realidad el sueño del
creador del sionismo moderno: Theodor Hertz. Me estoy refiriendo a crear el Gran Israel.
El proyecto
del gran Israel (Eretz Israel) tiene su origen último en el Génesis 15-18, en
el que se señala que hace 4000 años Dios
habría concedido el título de propiedad de todas las tierras entre el Nilo y el
Eufrates a Abraham y a su descendencia.
Llevar esto a cabo supondría de hecho la
restauración de la Declaración de Balfour de 1917: Declaración por la cual Balfour,
entonces ministro de asuntos exteriores británico, comunicó el apoyo del
gobierno británico a un hogar nacional judío en Palestina. Se dotaría a Israel
de una extensión de terreo cercana a las 46000 millas cuadradas, abarcando el
terreno que va desde el Mediterráneo hasta
el este del rio Éufrates.
Este
territorio abarcaría Siria, Líbano, la parte nororiental de Irak, la parte
norte de Arabia Saudí, la franja costera del mar Rojo, la península del Sinaí
de Egipto así como Jordania, que pasaría a denominarse Palesjordán tras ser
obligada a acoger toda la población
palestina de las actuales Cisjordania y Gaza que sería forzada a una diáspora
masiva al ser expulsada de su tierra.
Resulta
sumamente interesante superponer los territorios que controla y trata de
controlar el ISIS, Daesh en árabe, con los territorios que corresponden a esa
entelequia que es el Gran Israel,
y digo que resulta interesante hacerlo puesto
que ambos se solapan de modo casi perfecto.
Ya nadie pone en duda, que el grupo terrorista
takfirí de Daesh y la oposición
“moderada”, terrorista también, fueron creados por los servicios de información
de Israel y de EEUU, apoyados económicamente y con voluntarios por Arabia Saudí
y otros países árabes como Qatar, siendo además protegidos desde el aire por la
aviación yanki y la de sus títeres de la OTAN.
Turquía, miembro de la OTAN y aliado de EEUU e
Israel, les ha apoyado al permitir que su territorio sirviese para la venta del
petróleo que robaban en los pozos petrolíferos que ocupaban en territorio sirio
e irakí y dando paso franco a miles de voluntarios para engrosar las filas del
grupo terrorista.
Y por supuesto no podemos olvidarnos de la
OTAN y de los EEUU, los cuales han permitido que caravanas de 4x4 con
terroristas recorriesen el desierto para conquistar territorios que someterían al terror más abyecto y también permitieron que otras columnas de camiones con petróleo
cruzasen territorio irakí y sirio para vender en los puertos turcos y así poder
financiarse.
El papel de
Turquía sería complicado de entender a menos que lo pongamos en relación con esta
perfectamente planificada estrategia para implantar ese Eretz Israel.
Como
podremos comprobar la consecución del Gran Israel se desarrollaría en dos pasos
fundamentales.
El primer paso buscaría que de facto existiese
un dominio sobre los territorios que compondrían ese Gran Israel, y un segundo
en el que el Eretz Israel pasaría a existir ya de Iure.
Ahora vamos
a constatar como existe ya un dominio de
facto sobre territorios de ese imaginario y anhelado por los sionistas, Gran
Israel.
Por un lado
nos encontraríamos con Irak, un Irak dominado
por los EEUU, que dado el sometimiento total de la política exterior
norteamericana a los dictados de Israel, a través primordialmente de la AIPAC,
y del lobby sionista en general, es un
territorio dominado por Israel.
Al
referirnos a Irak es preciso considerar la intención de EEUU de dividir este país.
El primer
ministro iraquí Aidar al Abadi ha señalado que las Fuerzas de Movilización
Popular (FMP),
que son fuerzas populares chiíes y por tanto fuera del control
de Israel, van a tomar parte junto al ejército regular en la liberación de
Mosul, participación a la que ha mostrado su oposición EEUU. Según
declaraciones de Hassan al Sari, ministro de Sestado sirio, a la agencia Fars News: “Estados Unidos y
algunos políticos pro-estadounidenses intentan ejercer presiones sobre el
gobierno iraquí para impedir que las FMP entren en la ciudad de Faluya. Sin
embargo la fuerza de voluntarios lo harán. El portavoz del movimiento Anshiyaba
de Iraq, Hashim al Musawi señaló el miércoles a Fars News que EEUU y algunas
agencias de espionaje regionales. ¿Mossad?, están intentando impedir la
participación de las fuerzas populares en la guerra contra el autodenominado Estado
Islámico- Daesh pero no lo lograrán.
Todo esto
tiene que ver con el proyecto norteamericano-sionista de dividir Irak en tres
Estados.
Para lograr
crear estos tres Estados: uno kurdo, otro sunní y otro chií EEUU no puede
permitir que las fuerzas populares (FMP) luchen y reconquisten esa zona puesto que no aceptarían la partición de su
territorio, y no la cederían.
El esquema
norteamericano se basaría en implicar a las tribus de Anbar en la batalla de
Faluya junto a otras similares en los combates de Mosul a cambio de acuerdos de
autonomía para las zonas sunníes igual que se ha hecho para la zona del
Kurdistán. Se puede ver que las intenciones de incluir a las fuerzas sunníes y
de a apartar a las FMP no son tan ingenuas.
La idea de
romper en tres el Estado Iraquí, haría mucho más sencilla la unión de Iure de
ese territorio al Gran Israel.
Por otro
tenemos una Arabia Saudí absolutamente supeditada a los EEUU, es decir a los
intereses de Israel y que a través del descarado apoyo a Daesh juega plenamente
del lado sionista. Pero todo esto ha quedado más claro si cabe ahora que el
gobierno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha instado a no distinguir entre
Daesh y Hezbollá. El ministro emiratí de Asuntos Exteriores Abdolá bin Zayed ha declarado en una
conferencia de prensa conjunta con su homólogo ruso y con el presidente de la
Liga Árabe (L.A.) lo siguiente: “Antes de eliminar a los grupos terroristas
como Daesh y el frente Al Nusra, la comunidad internacional debe eliminar a
Hezbollá, la organización irakí Bard y
otros grupos armados fieles a Irán”.
No hay que
olvidar que las fuerzas del ejército sirio y los combatientes de Hezbollá
efectúan operaciones en la zona fronteriza sirio-libanesa para garantizar la
seguridad de la región e impedir que los terroristas se extiendan y dominen nuevas áreas. Pero en esta
estrategia sionista no hay que perder de vista que Hezbollá es el único enemigo
real que tiene el Estado terrorista de Israel en la zona, y más ahora que
gracias a la ayuda militar iraní dispone de armamento ruso avanzado.
No se puede
olvidar que Hezbollá, grupo chií que significa “el partido de Dios” consiguió
frenar a Israel en sus intentos de invasión del Líbano y expulsarlos durante la
invasión que realizaron del norte del territorio libanés, de ahí su declarada y
abierta lucha contra el Estado judío.
Los EAU y
Arabia Saudí se ponen del lado de los intereses de Israel aún en contra de los
de sus hermanos árabes.
El Líbano es
otro territorio que ambicionan los sionistas pues para ellos formaría parte del
Gran Israel, pero es un hueso duro de roer ya que se ha resistido a las
distintas invasiones e incluso en una
ocasión les expulsó tras haberles invadido. De ahí ese odio que muestran hacia
Hezbollá.
Jordania de
hecho ha pasado a ser la Palesjordán de la
que habla el sionismo, ya que en ella se encuentra la práctica totalidad de los
palestinos que fueron expulsados de sus tierras y que no se encuentran en Gaza.
El
periodista norteamericano Weney Madnsen
publicó un artículo en su sitio web en el que refería detalladamente las
políticas expansionistas de Israel para lograr ese Gran Israel.
Un Gran
Israel que estaría cristalizado en su propia bandera, donde las dos líneas azules
horizontales significarían los ríos Tigris y Eufrates.
Este
periodista señala que ha habido desde la invasión de Irak por EEUU una transferencia
de judíos kurdos desde Israel a la provincia de Nínive y su capital Mosul en el
norte de Iraq. El reportaje también indica que estos individuos, que tienen
pasaporte israelí, han estado comprando tierras en la zona y que comandos del
Mossad junto con grupos de mercenarios habrían lanzado ataques contra
cristianos asirios y caldeos en Mosul, Erbil y otras ciudades con el objetivo
de desplazarlos de esos territorios y
hacerse con tierras que consideran tierras judías bíblicas.
Eso es lo mismo que lleva años haciendo el Daesh al aterrorizar, masacrar y torturar
a la población cristiana, haciendo que huya del norte de Irak y de Siria,
curiosa coincidencia.
Según
Madsen los líderes kurdos serían
plenamente conscientes de lo que ocurre pero les vendría bien para sus
intereses de crear un Estado Kurdo.
Lo que ahora
acontece con esta expulsión de los cristianos es muy similar a lo que los
sionistas hicieron en los años 40 con
los palestinos y conseguir, como primer paso, el territorio de lo que ahora es
Israel.
Detrás de todo
lo que ocurre en Oriente Próximo no hay que ver sólo intereses petrolíferos,
gaseoductos u otros de tipo geoestratégico, puesto que lo que verdaderamente se
esconde tras esta situación es antes que nada el interés sionista por construir
el Eretz Israel.