Las
informaciones aparecidas que hacen referencia a la propuesta del Presidente de
la Generalidad de Cataluña de que el rey
Juan Carlos pudiese ser monarca de Cataluña, después de una hipotética secesión
de esta región española, no son el reflejo de una mera idea descabellada de Artur Mas y sus
consejeros. Detrás de esta proposición se esconde una perfecta y maquiavélica
estrategia, con una carga de profundidad que va más allá de lo anecdótico, una
propuesta que podría servir para la
consecución del grave objetivo que los que pretenden mutilar España.
Todo
lo que ahora se va a plantear son aspectos que con toda seguridad han tenido en
cuenta y sopesado los estrategas del movimiento secesionista, son puntos sobre
los cuales han abierto un frente más en
su combate para alcanzar la secesión de una parte de España.
Es
importante quitar la careta a una propuesta que como digo pudiera parecer en un
primer momento el pensamiento alocado de la mente calenturienta de los
secesionistas, pero nada más lejos de la realidad. Puede ser un camino que
iniciado resultaría difícil de combatir.
Lo
primero que se ha de tener en cuenta es la gravísima situación por la que en
estos momentos atraviesa la monarquía española, especialmente la que afecta al
rey Juan Carlos. Tanto es así, que la continuidad de este en la jefatura del
Estado se ve muy seriamente amenazada. En estos momentos es más que probable
que la dinastía de los Borbones llegue a su fin en los próximos años.
Todo
esto es así debido a que los comportamientos del Borbón, las actitudes de su sucesor
Felipito y las de la princesita altanera, han llevado a la Monarquía en general, y a
Juan Carlos en particular, a unos
niveles de rechazo ampliamente mayoritarios entre la población española .
Partiendo
de todo esto no se puede perder de vista
una realidad, esta es que el Borbón, con tal de alcanzar la poltrona
regia y que continúe la dinastía
borbónica reinando en España es capaz de cualquier cosa, tal y como lo ha
demostrado sobradamente en las última décadas.
La
conciencia no le estorbó a la hora de jurar lealtad al anterior Jefe del Estado, fidelidad a las Leyes Fundamentales del Reino y a los Principios del
Movimiento Nacional el 23 de Julio de 1969.
El Borbón tampoco dudo en enfrentarse a su
padre, con el que dejó de hablar durante años, para a través del sometimiento a
Franco conseguir que llegase la Monarquía borbónica a España.
De
hecho fue nombrado sucesor a título de rey pasando por encima del sucesor
legítimo que era su padre Juan de Borbón.
Más
tarde, el 22 de Noviembre de 1975, con tal de ser proclamado rey jura
nuevamente sobre los Evangelios las Leyes Fundamentales del reino, y guardar lealtad a los principios que informan
el Movimiento Nacional.
El
27 de Diciembre de 1978 perjuró al sancionar la Constitución Española para de
esa manera lograr que la continuidad de la dinastía borbónica quedase
plasmada en la Carta Magna y que se
asegurase su poltrona y bienestar.
Más
tarde tampoco dudó en programar y dar el visto bueno, a un plan preparado por el
CESID para el 23 de Febrero de 1981. Con
este pretendió, y consiguió, consolidar la monarquía borbónica y asegurar su
continuidad en el trono.
Siendo
todo esto así no resulta para nada descartable, más bien todo lo contrario, que
Juan Carlos se plegaría a cualquier opción que se le presente si la
consecuencia de aceptar esa opción es la continuidad en el trono y la
pervivencia de la dinastía de los Borbones.
Esa
propuesta de Mas, que tan disparatada puede parecer en un primer momento, no lo
es tal. Y no lo es precisamente por el hecho de que puede ser una solución para
que el Borbón pueda capear la crítica
situación por la que en España atraviesa el futuro de la monarquía en general y
la del monarca en particular.
Tampoco
es tan disparatada dado que en esta
propuesta se encuentra una convergencia de intereses entre la Corona y del secesionismo catalán.
La
Commonwealt no es otra cosa que una mancomunidad política, un sistema político
basado en la asociación voluntaria, ¿no les recuerda a eso que proponen los
secesionistas de un Estado con libre
asociación al Estado español?, con el fin de perseguir el beneficio económico.
El
Jefe de Estado de cada una de los estados libremente asociadas es el monarca
británico, en el caso de la Commonwealt la reina Isabel II de Inglaterra,en el
caso de la asociación del Estado catalán que persiguen los secesionistas sería
el Rey Juan Carlos. Estaríamos ante una especie de Commonwealt ibérica, y es
que no tardarían en sumare a Cataluña Vascongadas y el resto de Comunidades
Autónomas.
En el supuesto que nos ocupa una Cataluña independiente de facto, pero jurídicamente dentro de España, no habría de salir de la Unión Europea.
En el supuesto que nos ocupa una Cataluña independiente de facto, pero jurídicamente dentro de España, no habría de salir de la Unión Europea.
No
olvidemos que a la Commonwealt pertenecen estados tan independientes como
pueden ser Canada, Australia, Pakistan, Chipre, Malasia o India, no son sólo
pequeñas islas o estados
subdesarrollados.
Es
así que los independentistas catalanes pueden ver en esta opción una forma de alcanzar sus
objetivos secesionistas.
Por
otro lado la propuesta de Artur Mas tendría como consecuencia que el Borbón, no
olvidemos que es el Capitán General y
jefe de las Fuerzas Armadas españolas, pondría freno a cualquier respuesta al
ataque a la Unidad de España por parte de los ejércitos recurriendo para ello a la
autoridad que su rango militar le confiere.
Aunque
esperemos que nuestros militares sepan poner por encima, si llega el momento,
el servicio y la defensa de la Unidad Nacional a la obediencia.
Y
en estos momentos es fundamental tener claro que no todo lo que pueda parecer
una tontería o una extravagancia tiene que serlo, en muchas ocasiones esconde
una estrategia perfectamente hilvanada.
Cuidado
con estas ofertas escondidas tras el
velo de la excentricidad puesto que pueden ser muy peligrosas.