Quisiera en primer lugar disculparme si se da el caso
de que alguno, o varios, de los que siguen este blog se sienten decepcionados o
molestos al encontrar en el contenido de
esta entrada una suerte de repetición de
lo que se ha señalado ya en algún artículo anterior.
Pero he
considerado que la gravedad del tema es tal y su actualidad tanta que nunca
está de más formularlo de nuevo, y mucho menos en estos momentos en los cuales
los graves sucesos a los que asistimos están logrando engañar a la inmensa
mayoría de la población. Toda la sucesión de acontecimientos a los que acudimos
casi a diario apartan la atención respecto a la verdadera estrategia que la
élite oscura sionista lleva a cabo entre bambalinas.
Es muy
lógico que en una situación crítica como la actual, una situación en la que se
multiplican los asesinados en atentados yihadistas o acciones perpetradas por
islamistas radicales solitarios, al
menos eso es lo que se nos vende, la conmoción haga que la población vaya
dirigiendo su animadversión hacia todo
aquello que tenga que ver con lo musulmán en general.
Antes de
continuar quiero dejar bien claro, pues estamos tratando un tema sumamente
espinoso, que considero el Islam una doctrina religiosa equivocada y maligna,
una doctrina religiosa ciertamente peligrosa para la seguridad e identidad de
Europa y del mismo modo creo que se ha de poner coto a toda inmigración
musulmana. E igualmente considero la postura de “bienvenidos refugiados” como
una posición suicida a la hora de la continuidad de Europa en general y de España en particular, a la par de ver en ella
una postura profundamente injusta puesto que no podemos dar ayuda económica,
alimentaria, educativa, sanitaria e incluso de vivienda a extranjeros cuando
hay muchos españoles, que están en el paro, que no pueden hacer frente al pago
de las hipotecas de sus casas y que incluso están pasando hambre.
El islamismo
que penetra en Europa se ha de afrontar
de modo contundente y radical. Pero desgraciadamente las cosas no son tan
sencillas como pretenden que creamos, no estamos sólo ante una lucha entre
“moros y cristianos”, que también. La realidad es mucho más compleja puesto que
todo lo que ocurre está siendo orquestado por los sionistas.
La concepción
que mantengo sobre lo que realmente se desarrolla ante nuestros ojos no es
fruto de una imaginación más o menos calenturienta o consecuencia de una
mentalidad conspiranoica, deriva de una serie de datos que no pueden ser ignorados,
los que por comodidad prefieren aceptar todo lo que afirma el sistema lo que puede hacer es ponerse anteojeras, agachar la
cabeza ante lo políticamente correcto y seguir su placida vida creyendo que la
realidad es aquello que los medios,
estómagos agradecidos y esclavizados por el poder, presentan como real.
La realidad
de lo que se despliega ante nosotros, aunque no lo veamos así, es la puesta en
escena de un plan preparado por la judería internacional con la finalidad de
enfrentar al enemigo y así poder dominarlo, es el divide et impera de los romanos. Pero para que ese enfrentamiento
resulte útil es preciso que los contrincantes no se sientan manipulados, y eso
es lo que han logrado los talmúdicos. Han logrado que los musulmanes consideren que actúan de modo
agresivo contra los occidentales en general y cristianos en particular, siguiendo sus propias normas espirituales
cuando la verdad es que están siendo utilizados. Por otro lado los de la sinagoga
de Satanás están logrando que entre los occidentales, cuyos valores originarios
son cristianos se desarrolle un sentimiento de islamofobia favorable a la
realización de ataques militares de represalia como respuesta a los atentados
islamistas que se produzcan, sean estos fruto de un desequilibrado o de un
atentado de bandera falsa.
Los
sionistas están creando y avivando el
fuego para que estas fobias terminen concretándose en un enfrentamiento bélico
abierto.
¿Pero
cómo han logrando los sionistas crear esta situación?
Pues de una
manera ciertamente inteligente pero a su vez carente de cualquier atisbo de
moralidad
Han actuado
apoyando y movilizando las corrientes
más extremistas y agresivas del Islam, el wahabismo saudí, las concepciones
takfiries de países como Qatar o Kuwait a la par que creaban y apoyaban
guerrillas y grupos terroristas de asesinos takfiries, principalmente sunitas,
como Al Qaeda, Daesh, Boco Haram o los grupos islamistas radicales que actuaron
y actúan en Libia.
Con todo esto
han logrado que se extendiese en todo Oriente Medio un odio de los musulmanes hacia todo lo occidental y cristiano. Por si
esto era poco han invadido, a través de su mano ejecutora que es EEUU: Irak, Libia, Afganistán y lo han intentado con Siria. Esto sumado a
la situación de ocupación genocida de Palestina y su cada vez mayor violencia
del Estado terrorista de Israel ha provocado tal sentimiento de estar siendo
agredidos tanto por EEUU como por la OTAN, que la reacción es la de apoyar a
Daesh y buscar un enfrentamiento abierto con Occidente.
Por otro
lado vemos como los atentados de Daesh en Europa y todos los atentados de falsa
bandera provocados por la inteligencia israelí, Mossad, están creando en todo
Occidente, pero muy especialmente en Europa un más que entendible sentimiento
de islamofobia y una exigencia de devolver cada golpe supuestamente islamista
con un ataque militar, como el último bombardeo francés que “por error”
causó más de medio centenar de víctimas
mortales civiles. Estos ataques no hacen otra cosa que alimentar el sentimiento
victimista islámico y el crecimiento del radicalismo.
Con todo
esto está creándose un diabólico círculovicioso en el que ambos odios se
retroalimentan.
Con todos
estos movimientos ha logrado a su vez
crear en Oriente Medio y en parte del África subsahariana una situación provocada
por la invasión de los llamados “refugiados sirios”, ya que entre los servicios
de inteligencia occidentales, el soporte logístico de EEUU y de la OTAN, el
apoyo económico de las monarquías del
Golfo y la colaboración del eje
anglo-saudí, por no hablar de la colaboración
de Turquía a la hora de permitir la entrada de terroristas a través de
sus territorio y comprando el petróleo que
roban en Irak y Siria. De este modo han provocado y mantenido una guerra
de terror y destrucción que ha llevado a que miles de sirios e Iraquíes escapen hacia Europa, viniendo entre ellos
gran cantidad de terroristas takfiríes.
Todo esto
puede ser considerado como una mera elucubración o una conjetura sin base
alguna, pero hay dos cosas que sumadas
dan absoluta credibilidad y certidumbre a lo que se ha expuesto.
La
primera se centra en la base ideológica
y moral básica del judaísmo talmúdico. Este pensamiento y esta amoralidad defiende
una doble moral, una la que es aplicable exclusivamente a los judíos y otra a
los goyim o gentiles.
Esta
diferenciación la establece el Talmud ya que considera que ellos como miembros
del “Pueblo Elegido” han sido creados como amos del resto de la humanidad,
considerando que las acciones que se juzgan inmorales cuando se realizan contra
un judío están bien e incluso son dignas de aplauso cuando se realizan contra
un gentil o goyim.
Para el
Talmud los no judíos somos menos que
bestias que hemos sido creados para servirles y estar a sus órdenes, además
negando ningún tipo de mezcla puesto que
somos vistos como gente impura.
El sionismo no
pasa de ser de un nacionalismo aldeano racista con una doble moral y al igual que el Talmud es principalmente
cristófobo.
El
pensamiento judío sionista busca y exige el dominio mundial de la raza judía.
A esto hay
que añadir un documento de 1871 en el que se narra con toda minuciosidad el
plan para que los judíos tomen el poder total sobre la humanidad, el plan describe
las razones y consecuencias de cada una de tres guerras mundiales para ir aproximándose y finalmente alcanzar ese poder
absoluto que busca el judaísmo talmúdico sionista.
El documento
al que hacemos referencia es la correspondencia entre Albert Pike y Giuzeppe
Mazzini entre 1870 y 1871.
Albert Pike
era un alto masón, grado 33, y Giuzeppe Mazzini fue Gran Maestre Illuminati
sucesor del creador de la orden de los iluminados de Baviera Adam Weishaupt a
la muerte de este. En la documentación epistolar se detallan las tres guerras
mundiales, dos de las cuales ya han acontecido y la tercera que aún no lo ha
hecho.
La carta que
nos interesa fue expuesta por la
biblioteca del British Museum de Londres donde la copió un oficial de inteligencia
de la Marina real de Canadá, Willian Guy Carr
Albert Pike
decía ser informado por un “espíritu guía” que le iluminaba con sabiduría
divina para conseguir un Gobierno Mundial. En los ambientes esotéricos de las
logias se decía que Pike se comunicaba directamente con Lucifer.
El 15 de
Agosto de 1871 escribió una carta a Giuzeppe Mazzini en la cual le rebelaba la Agenda que explicaba como mediante tres guerras
mundiales el mundo sería totalmente controlado.
Las dos
primeras Guerras Mundiales ya han acontecido y han tenido las consecuencias
señaladas en la carta, incluida la instauración
del Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial. Nos interesa
fundamentalmente la referencia que hace Pike a la Tercera, es por eso que la
transcribiré de modo íntegro: “La Tercera Guerra Mundial se fomentará
aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminatis entre
los Sionistas políticos y los líderes del mundo islámico. La guerra debe
conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo
político se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones una vez
más divididas sobre este asunto, se verán obligadas a luchar hasta el punto de
la completa extenuación física, moral, espiritual y económica. Desataremos a
los nihilistas y a los ateístas y
desataremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará
claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad
y de los disturbios más sangrientos. Entonces en todas partes, los ciudadanos
obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán
a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad,
cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección,
ansiosos por un ideal pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la
verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de
Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a
partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la
Cristiandad y del ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.
Si nos
fijamos en este texto y vemos de qué manera se desarrollan los hechos relacionados con lo espiritual,
podemos observar que a la par del tema relacionado con el conflicto
islámico-occidental, la Cristiandad se va quedando huérfana de una directriz
teológica clara, y que la actitud del
Papa y de la jerarquía respecto al tema de la invasión de “refugiados” no hace
otra cosa que apartar a cada vez más católicos que se ven defraudados por esta
cuestión.
Del mismo
modo estamos asistiendo a como en la inmensa mayoría de las naciones europeas
se produce una afirmación nacional identitaria como respuesta a esa
multiculturalidad y nihilismo total que
surge desde la progresía y el ateísmo, este desarrollo lleva aparejada la
afirmación de los principios que históricamente han conformado los países de la desaparecida cristiandad.
Hemos de
tener muy claro que ciertamente el Islam es UN problema, pero que el sionismo
es EL problema.
Gracias a Dios aunque pocos ya son algunos los que se están dando cuenta de este diabólico plan
que el poder judío está desarrollando, pero ya algunos lo están haciendo. Cabe
destacar como entre los chiitas de
Irán y los libaneses de Hezbollá han dejado el juego judío de musulmanes
frente a cristianos para combatir con igual fuerza a los takfiríes del Daesh, creados por los
sionistas, que a los sionistas del Estado terrorista de Israel. De hecho
Hezbollá cuenta entre sus filas a unidades de cristianos y los protege en el
norte de Irak de los ataques del ISIS-Daesh.
Otro punto
básico de esta corriente pseudo-espiritual es el sincretismo, según el cual
todas las confesiones religiosas son
consideradas como similares respecto a
una Verdad que en el fondo no reconocen como tal puesto que para ellos esta es
“relativa”. El ser humano escogería la que le resultase más útil. De hecho no
se exigiría adhesión o compromiso con ninguna religión en concreto, para ellos en el fondo
todas son una y deberían unificarse.
