lunes, 28 de noviembre de 2022

LOS ERRORES Y LA FALTA DE PERICIA QUE NO SON TALES.


                                                                                     


Cada día que pasa me resulta más difícil pensar que los efectos dañinos derivados de las decisiones sociales, legislativas y administrativas que son tomadas desde el poder gubernamental sean fruto de errores, de la incapacidad de aquellos que las toman o de falta de capacidad para prever las consecuencias que estas disposiciones terminan provocando. La principal razón por la que no puedo aceptar que las consecuencias negativas que derivan de las disposiciones tomadas por las autoridades políticas que gobiernan nuestra nación se deban simplemente a incapacidad, a errores de cálculo o a fallos fruto de no haber podido pronosticar las consecuencias que de estas derivan, es que no considero que mi juicio y capacidad sean superiores o estén por encima, más bien todo lo contrario, del juicio y de la información de la que disponen y se sirven las autoridades que las toman y sobre todo aquellas personas que les asesoran. Es precisamente esta certeza la que me lleva a estar plenamente convencido de que todas esas acciones y decisiones, que en un primer momento podríamos considerar simplemente erradas o fruto de la incapacidad, de la falta de información o de la precipitación de aquellos que las toman, en realidad forman parte de un plan establecido por unas élites político-financieras, unas decisiones que son llevadas a cabo por unas autoridades títeres a su servicio. En otras palabras, que todas esas consecuencias no dejan de obedecer a una intención de la que la población no es consciente y que seguramente también ignoran la mayor parte de las mismas autoridades que las provocan. De una u otra manera son voluntariamente provocadas. Por ejemplo, resulta muy difícil, por no decir imposible, creer que en un momento en el que se vislumbra la llegada de situaciones de graves carencias energéticas se tomen decisiones tales como la de la “reconocer” la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, con el más que previsible agravio a Argelia, país del que importamos más del 50% del gas que consumimos, y la consiguiente problemática de un posible corte de suministro o una elevación enorme del precio del gas importado. De la misma manera tampoco se puede entender cómo se puede dar la orden de demoler centrales térmicas o hacer otro tanto con varias presas, las cuales podrían aportar una gran cantidad de caudal eléctrico a una población e industria a punto de enfrentarse a una falta de suministro energético y a la consiguiente multiplicación de los precios de los más básicos productos. Tampoco es de recibo ni se puede entender, si es que se busca el bien de la población y de la economía nacional, que nuestro gobierno opte por las carísimas y poco productivas energías verdes y deje de lado, paralizando o desmantelando las centrales nucleares en servicio y rechace esta opción de producción energética, a la par que compramos a Francia una electricidad procedente precisamente de centrales nucleares. Siguiendo con este tipo de decisiones habría que incluir las normas legislativas “animalistas” o a la tan cacareada alimentación saludable y sostenible( insectos y algas), unas leyes cuyas exigencias económicas y de inversiones llevarán a que muchísimos ganaderos se vean abocados a abandonar el trabajo que desarrollan dejando así una actividad que además de proporcionar alimento a la población  fija en el territorio que se ha dado en llamar “la España vaciada” a la población tan necesaria, permite el desarrollo de una  economía familiar y no dependiente directamente del Estado, una población que de este modo mantenga cierto nivel de independencia. 
Todo ello se lleva a cabo bajo la excusa del cambio climático y del respeto a los derechos de los animales. ¿Pero qué tienen en común las normas que se adoptan y las consiguientes medidas aplicadas? Lo primero que salta a la vista es que las consecuencias de ellas derivadas llevan a hacer muy difícil, cuando no imposible, que la economía familiar y personal pueda desarrollarse de manera sencilla pues alimentos, energía y viviendas llegaran a un nivel prácticamente inasumible para una gran parte de las economías personales y para la supervivencia de pequeñas y medianas empresas , y que nadie olvide que son precisamente estas pequeñas y medianas empresas las que crean la mayor parte de los empleos. Pero nada de esto es casual ya que lo que se consigue con todo esto, a primera vista inconexo, es crear una situación tal que los sujetos, las familias y las pequeñas empresas dependan de las ayudas y concesiones del Estado y de este modo tenerlos a su merced, ya que si el sujeto, la familia o la empresa no sigue los dictados del Estado (sometido a su vez a las corporaciones multinacionales financieras e industriales). Se estaría tratando de implementar- imponer la Agenda 2030, que no se basa en el tan famoso y cacareado desarrollo sostenible, si no que como se dijo en la reunión del Fondo Económico Mundial, anteriormente Foro de Davos, se pretende imponer la sociedad del NO TENDRÁS NADA Y SERÁS FELIZ,

                                                                                     



 es decir una humanidad esclava de una élite que controlará toda tu vida puesto que ella depende totalmente de lo que el Estado te aporta. Estamos a las puertas de una distopia ante la cual el mundo que aparece en el “1984 “de Orwell es Shangri La. 

                                                                                           



 Pues bien, todas esas decisiones gubernamentales y normas legislativas que en la actualidad se están imponiendo y que dan lugar a consecuencias muy negativas e injustas no son errores de aquellos gobernantes que las adoptan si no que se trata de pasos perfectamente planificados para alcanzar la implantación de la agenda que tienen proyectada. En estos últimos años estamos viendo cómo se está aplicando la estrategia que en la práctica ha tenido un mayor éxito, y no es otra que crear miedo y terror en la población, por que un pueblo con miedo es un pueblo al que se puede manipular. Esto queda muy claro en una estrofa del himno de los antiguos tercios españoles: “sólo es libre el hombre que no tiene miedo”.
                                                                                
                                                                                   

 Pues bien, todos hemos asistido a como con el pretexto de una supuesta pandemia se ha creado de modo intencionado un grado de terror tal entre la población que ha permitido que el gobierno aplicase unas medidas que violaban de manera clara los derechos de los españoles mediante la imposición a desarrollar determinadas conductas o a no poder realizar otras a las que tenían derecho. Todo con la excusa de la plandemia y bajo el paraguas de un Estado de Alarma declarado posteriormente a su finalización como ilegal por el Tribunal Supremo. Una vez que el grado de terror aplicado a la población mediante el covid 19, todo tema tiene un tiempo de caducidad puesto que bien la población termina por habituarse o las dudas terminan por despertar a la gente, las élites globalistas han comenzado a desarrollar otra temática que pretenden que lleve el miedo y el pánico a la población, por supuesto me estoy refiriendo a la omnipresencia del supuesto cambio climático debido a la acción del hombre, cosa esta sobre la que una gran cantidad de científicos duda o directamente niegan. Pero esto es igual, puesto que nuevamente asistiremos a la desvergonzada persecución de todo aquel científico que se oponga a lo que mantiene el sistema y los científicos a su servicio, asistiremos a otro acoso y censura como el acontecido durante la dictadura sanitaria que hemos padecido. 

                                                                                           




Ahora se tratará de llevar a la población a un grado de terror e incertidumbre tal que lleven a que los ciudadanos se plieguen a toda medida que las autoridades impongan. Asistiremos a como se obligará a los conductores a comprar cierto tipo de coches y a conducir sólo a ciertas horas para finalmente llegar a no usarlo ni tenerlo, el Estado será el que los alquilará o facilitará un transporte público gratuito, eso si sólo para los “buenos ciudadanos”. Si queremos resistir a la acometida que ahora se nos viene encima es fundamental no permitir que el miedo penetre en nosotros, para lo cual la duda  y el escapar de los medios oficiales y a los medios hegemónicos vendidos al poder.


                                                                       

martes, 22 de noviembre de 2022

LA VERGÜENZA DEL MUNDIAL DE QATAR.

 


                                                                           


           

La clamorosa muestra de cinismo que pone de manifiesto la celebración del Mundial de futbol en Qatar resulta del todo inaceptable.

 Este hecho deja bien claro que no todos los países y regímenes son tratados de igual modo, aunque los comportamientos y tomas de actitud que estos realicen no difieran en nada.

Lo cierto es que esta realidad no debería extrañar a nadie puesto que viene siendo norma en las relaciones internacionales desde hace más de un siglo.

Una conducta que viene desarrollando Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, con la aquiescencia y el silencio cómplice del resto de los países.

 Se trata de un doble rasero fruto de la supuesta superioridad moral de los países occidentales en general, pero de los anglosajones muy en particular, sobre el resto de los países.

 Las muchas situaciones en que esto se ha venido dando deberían haber abierto los ojos a la población.

Los países que conforman el autodenominado mundo libre se consideran con una superioridad moral tal que les permitirían decidir cuáles son los regímenes que son aceptables y con los que se puede comerciar, e incluso   se puede vender armas y cuales otros deben ser castigados y recibir sanciones económicas cuando no agredidos militarmente.

Y esta diferenciación para nada se lleva a cabo en función de la adecuación o no de los regímenes a cuestiones que tengan que ver con el comportamiento adecuado o no respecto a la dignidad y derechos de sus ciudadanos, el respeto a la integridad del territorio de otros o al mantenimiento de la paz con sus vecinos.

 Lejos de ello la actuación del Occidente “libre” resulta de cuestiones que derivan de los intereses económicos y de las cuestiones geoestratégicas que afecten a los países que emiten los juicios críticos e imponen sanciones a determinados países o a sus dirigentes.

Siendo así que realmente no se está aplicando la justicia ni la equidad si no que se utiliza la cobarde posición de ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes, fuertes y débiles no sólo en lo militar si no en lo económico y en la dependencia respecto a la materia que posean y necesite la economía de los países autodenominados civilizados.

Para Estados Unidos en particular y en mucha menor medida para la una Europa que desde el final de la segunda guerra mundial que no pasa de ser un protectorado de los norteamericanos, la influencia de los grupos de presión financieros, industriales amén de los lobbies sionistas, marcan su política internacional y no hacen otra cosa que plegarse a sus intereses.

 

Realmente causa estupor y escandaliza que mientras Los Estados Unidos invadieron Irak, Somalia, Afganistán o la OTAN bombardeo Yugoslavia y Libia sin razón objetiva alguna, ahora esos mismos se rasguen las vestiduras por la intervención de Rusia en Ucrania.

                                                                   

Libia.
Irak
Afganistan
Yugoslavia



 Tampoco es de recibo que mientras hace años Sudáfrica sufrió una política de sanciones económicas y que a sus deportistas no se les impidiese participar en ninguna competición en territorio no sudafricano a causa del régimen del apartheid, ahora asistamos con normalidad a que el mundial de futbol se celebre en Qatar, un país donde los derechos de las mujeres y de algunos colectivos son fuertemente  despreciados, un país que habría puesto en serio riesgo la vida de gran cantidad de trabajadores inmigrantes, de hecho han muerto  al construir la infraestructura relativa al mundial más de un centenar de obreros.

 

Otro episodio sobre este mismo tema de la ausencia de equidad a la hora de aplicar una política internacional simétrica es el tratamiento que recibe el Estado de Israel, y es que desde que acabó la segunda guerra mundial y se creó en 1948 el Estado sionista de Israel, con la consiguiente expulsión de su tierra a los palestinos y la cruel represión subsiguiente, cosa que no sólo fue permitida por las potencias ganadoras del conflicto si no que fue alentada por ellas.

 Es más, esa actitud se continúa manteniendo el día de hoy al mirar para otro lado y no criticar ni condenar el actual apartheid que sufre el pueblo palestino confinado en el campo de concentración que en el que se han convertido los territorios de Gaza y Cisjordania.


                                                                    


Pese a que cada poco tiempo Israel bombardea los territorios aún no controlados por el Estado sionista, es premiado con ingentes cantidades de dinero que aparte de servir para sostener la economía de Israel y al ejército de ocupación sionista, del mismo modo ese dinero que tan alegremente riega al estado judío sirve para construir y mantener su armamento atómico. Pero claro, el poder que tiene el lobby sionista en Estados Unidos es tal que ni siquiera permite a los dirigentes norteamericanos poner sus intereses por delante de los de otro país como es Israel, sólo así se entiende que el incidente del Liberty, barco de la armada norteamericana que fue atacado por aviones de combate israelíes durante la guerra de los seis días para poder culpar a Egipto de la agresión y así conseguir que EEUU entrase en la guerra al lado de Israel, esta acción de falsa bandera llevada a cabo por el Estado sionista causó la muerte de más de un centenar de marinos norteamericanos, pese a lo cual el gobierno estadounidense ni abrió la  boca.


                                                        


Del mismo modo calló ante el asesinato de una chica norteamericana de 23 años, Rachel Corrie, aplastada voluntariamente por un bulldozer del ejército israelí cuando esta trataba de evitar la destrucción de una vivienda familiar palestina. La actitud del gobierno norteamericano fue la del silencioy la de negarse a pedir una investigación del suceso.


                                                           




Pero claro, olvidaba que Israel cuenta con la fuerza increíble del lobby sionista en E.E.U.U. y Qatar con el poder que proporciona el petróleo.


                                                             


                                                        


                               BOICOT AL MUNDIAL DE QATAR .

viernes, 18 de noviembre de 2022

EL ALMA DE ESPAÑA EN EL QUICIO DE LA VENTANA DE OVERTON.

 


                                                                                         


En estos momentos la sociedad española se está viendo sometida a un proceso de ingeniería social de un calado y una profundidad tales que cuando son conocidos nos abruman de tal manera que pueden llegar a paralizar cualquier reacción frente a ella.

 La extensión y profundidad de los medios de los que se sirven aquellos que la aplican están en consonancia con la importancia y trascendencia de los objetivos que los artífices de esta manipulación tratan de alcanzar. 

El objetivo que buscan no es otro que hacer que comportamientos, acciones, costumbres o valores morales que no son aceptados, cuando no son radicalmente rechazados, por los componentes de una colectividad humana pasen a ser aceptados e incluso tomados como punto de referencia para la interpretación del resto de los valores morales y normas sociales o de organización social.

Esta técnica de manipulación social, que eso es lo que realmente es, no deja de ser una imposición puesto que de una manera sibilina pretende dominar a los individuos imponiéndoles una serie de conceptos morales o normas de comportamiento que van en contra de las que tienen, y dodo ello sin permiso alguno por parte del sujeto.

La técnica que se está utilizando, cuyo nombre resultará conocido por parte de la población, no es otra que la denominada ventana de Overton, la cual recibe el nombre del autor de ella el científico político, lo que en la actualidad se denomina politólogo, norteamericano Joseph Overton.



La ventana de Overton es una técnica que mediante una serie de pasos llega a imponer a los individuos cuestiones que son radicalmente rechazadas o consideradas inasumibles.

Para que esta técnica pueda alcanzar el éxito pretendido se hace precisa una sociedad sin ideales claros y “tolerante”, es decir una sociedad liberal en la que la verdad y la mentira, el bien y el mal no sean considerados realidades absolutas.

 Las fases que componen esta técnica pueden dividirse en cinco:


                                                   


-La primera iría de lo impensable, incluso detestable, a lo radical. En esta primera etapa se pretende llegar a crear una suerte de realidad aceptada por la conciencia social.

En esta fase el tema en cuestión se presentaría refiriéndolo siempre a la libertad de expresión y se buscaría una suerte de apoyo o justificación científica que se alcanzaría mediante un apoyo científico que realmente no sería tal. En realidad, consistiría en presentar la conducta o planteamiento en cuestión a los científicos ya que. Sólo con estar en el debate se le estaría dando un marchamo de cientificidad, algo que en la actual sociedad vacía de creencias asentadas y que niega la existencia de verdades absolutas todo lo científico es considerado algo asimilable a lo dogmático. Siendo así que la conducta o el planteamiento moral en liza dejaría de ser considerado tabú para pasar a verse como algo discutible. Para ello es fundamental humanizar a aquellos que llevan a cabo cierto comportamiento o mantienen el planteamiento ético-moral que se pretende normalizar o imponer, en este sentido resulta fundamental humanizar al individuo para después victimizarlo, presentándolo como persona maltratada por la sociedad y excluida de ella. Dentro de este primer estadío habría que contar con un grupo que defendiera de manera radical y abierta, esto daría paso a un debate y a una confrontación de ideas que daría lugar a que el planteamiento moral-ideológico o la conducta en cuestión dejaría de ser tabú pasando a ser meramente discutible.

Un segundo paso sería pasar de lo radical a lo aceptable. Es muy importante continuar con el debate y la referencia a lo científico, pero aquí lo que es fundamental es presentar y calificar a todo aquel que se niegue a considerar la posibilidad de debatir la cuestión en principio incuestionable como intolerante, facha o retrogrado. En esta segunda fase resulta también importante y sumamente útil establecer un precedente, ya sea este histórico, mitológico o incluso ficticio al que poder referirnos y quede en la memoria de las personas como algo clarificador.

En la siguiente etapa, la tercera, Se pasaría de lo aceptable a lo sensato. Aquí se presentaría   el comportamiento pretensión o idea como algo que vendría justificado por la genética o la misma impronta presente en el sujeto. De esta manera el comportamiento, deseo o ideación pasaría a estar plenamente justificada. En esta fase aquellos que se oponen o se niegan a dar visos de realidad a lo que se considera justificable serán, al igual que en la fase anterior, criticados, etiquetados de personas detestables, intolerantes y atribuyéndoles actitudes y conductas criminales hacia aquellos que llevan a cabo ciertas conductas o manifiestan determinados pensamientos relacionados con la cuestión que se pretende imponer.


La cuarta etapa sería el paso de lo sensato a lo popular, aquí resulta fundamental la participación de los medios de comunicación, de los políticos y de personajes populares y mediáticos que hablarían con normalidad de lo que en un primer momento era rechazado y considerado una suerte de tabú. De la misma manera muchas canciones, películas o series de televisión presentan como algo perfectamente normal ciertos comportamientos, actitudes o posiciones. A fuerza de ello se normaliza pasando incluso a popularizarse.

 

La quinta y última fase señala el paso de lo popular a lo político. Este último paso consiste en reflejar en las normas legales lo que a nivel popular se ha generalizado y es considerado aceptable e incluso deseable. Los grupos e individuos interesados en que se acepte y normalicen determinadas conductas y/o pensamientos, por lo general grupos cercanos al poder, recurrirán a presentar a través de los medios estadísticas mostrando el alto porcentaje, real o inventado, de la población que acepta y secunda el comportamiento o planteamiento que se trata de establecer.

En el caso de nuestra patria quizá ni nosotros hayamos sido conscientes, salvo a lo mejor al comienzo de los cambios que se han producido en la legislación, el comportamiento y las ideas sociales de la sociedad española de la existencia y puesta en marcha de un plan perfectamente diseñado y llevado a cabo para como dijo el socialista Alfonso Guerra que a España no la reconociese ni la madre que la parió, y perdón por la expresión, pero no es mía.

 

En España Por desgracia la actuación con la que los enemigos de la verdad y del derecho natural se ha encontrado ha resultado ser un terreno abonado para cambiar la mentalidad de los españoles y hacer pasar por bueno y aceptable lo que no lo era, y es que durante las últimas décadas el bombardeo ideológico que la población ha soportado ha dado lugar a muy serios daños en la mentalidad y en la moral española. Del mismo modo en nuestro país se han sumado unas técnicas de manipulación social que resultan más sibilinas inclusive que las reseñadas más arriba.



Me estoy refiriendo a la generalización interesada que busca alcanzar mediante la normalización aplicar a cuestiones concretas a otras que en un primer momento podrían parecer sin conexión alguna, me refiero a cuestiones como a la presentación de historias de amor entre una guardia civil y un inmigrante ilegal o la presencia absolutamente desproporcionada con la realidad de homosexuales y transexuales entre los personajes de películas, incluso infantiles, series o anuncios de televisión y prensa. Se presentan en la inmensa  mayoría de los anuncios a personas de raza negra, esto se hace, aunque los mismos publicistas no sean conscientes de ello, para visualizar y aceptar la sustitución poblacional que la inmigración ilegal está produciendo.

También nos encontramos con una saturación  de mensajes en todos los medios que resulta bochornosa, una presentación de comportamientos muy minoritarios y marginales que hasta hace relativamente no eran aceptados ni bien vistos, pero que a fuerza de imponerlos en series de televisión, incluso en series y programas infantiles, semanas del “orgullo”, presentadores, actores, etc. se han terminado convirtiendo en algo que es visto como absolutamente normal e inclusive aplaudible. Se ha convertido todo esto en algo que termina por presentar a todo aquel que no comulga  con ello como un apestado.

                                                    






Un último aspecto, que quizá para muchos esté pasando desapercibido, es el de la presencia desproporcionada respecto a la realidad de la población general, de personajes de raza negra, homosexuales o de parejas interraciales que aparecen en ellos. Todo esto nos es para nada casual si no que forma parte de una manera de imponer lo políticamente correcto y la Agenda 2030 en la mentalidad de las personas, variando sus concepciones morales si esto es necesario.














viernes, 11 de noviembre de 2022

UNA TERRIBLE INTUICIÓN.

 

                                                                             




  

Hay un tema que a poco que se toma en consideración y se analiza, resulta chocante y nos lleva necesariamente a una duda, duda la cual a su vez nos empuja a una terrible intuición.

 

El tema al que estoy haciendo referencia no es otro que el de las decisiones que viene adoptando el gobierno de la nación y  las consecuencias que de estas derivan.

En un primer momento, o viendo las cosas de una manera superficial y acrítica, el señalado tema podría parecer meramente coyuntural y vacío de importancia.  Pero a poco que la cuestión se observa de manera analítica, considerando lo que parece casual en esas decisiones, así como la previsibilidad de las negativas consecuencias que se pueden producir y de hecho se producen. Es entonces cuando la cuestión pasa a convertirse en un tema sumamente interesante amén de clarificador.

Es peliaguda la conclusión a la que se llega una vez que se toman en consideración los datos sobre unas decisiones que tan claramente darán lugar a muy graves y negativas consecuencias. Y es peliaguda por lo gravísimo que resulta concluir que los dirigentes toman decisiones sabiendo que de hecho causarán daños a la nación y a su población. Y no sólo eso, sino que buscan voluntariamente provocar ese daño.

En primer lugar y para no transmitir la imagen  de que consideramos nuestra capacidad de análisis de las decisiones y sus más que probables consecuencias de ellas derivadas es superior al juicio de aquellos que las toman o de quienes les asesoran para hacerlo, hemos de señalar que la base sobre la que se articula todo el  juicio que en este artículo se vierte parte de la consideración de que esas personas, tanto los que las toman como los que les asesoran, son perfectamente conscientes de las consecuencias a las que estás van a dar lugar.

Un ejemplo muy claro de la transcendencia de algunas decisiones y de sus efectos fue la decisión tomada por el gobierno español de ceder o “reconocer” la soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental, territorio antaño provincia española y que en la actualidad sigue siendo para la legalidad internacional un territorio pendiente de descolonización y de autodeterminación.  Esta decisión, verdadera traición al pueblo del Sahara y a la misma España, ha tenido unas consecuencias tan sumamente graves resultan difícilmente entendible cuando las consecuencias eran totalmente previsibles.


                                                               

                                              TRAICIÓN.  


Sólo se puede explicar, que no justificar, como fruto de la cesión ante un chantaje de Marruecos, la cesión a la presión de los Estados Unidos en pro de su socio privilegiado Marruecos, tal y como aconteció en la famosa Marcha Verde en la que EEUU apoyó e incluso propició la intención marroquí de socavar la economía y la integridad territorial de España.

                                                              


Lo único cierto, y absolutamente previsible, es que el precio del gas proveniente de Argelia, casi el 50% del gas que importa España, se elevaría a prácticamente el doble, y eso si Argelia no hubiese tomado la decisión de cortar el suministro a España.  Pero no acaba ahí la cuestión ya que de no haberse tomado la decisión respecto al Sahara España habría ganado un peso fundamental en Europa y económicamente hubiese tenido una continua y gran entrada de dinero que habría puesto en pie y dado fuerza a una economía que se encuentra al borde de la bancarrota debido entre otras cosas a la descomunal deuda que soporta nuestro país.

Todo esto derivaría de que España sería la que se encargaría de recibir y hacer llegar   al resto de Europa el gas argelino y el procedente de Nigeria, de esta manera alcanzaría un poder inmenso en el seno de la Unión Europea y recibiría como pago por ese servicio una enorme suma de dinero de manera constante.


                                                            


 En lugar de ello será Italia la que reciba todos estos beneficios dado que el gas argelino llegará a Europa a través de Italia y no de España como estaba previsto hasta que el gobierno español tomo la decisión de “reconocer” la soberanía de Marruecos sobre el Sahara.

Pero todo esto se vino abajo debido a la la toma de una decisión contraria a los intereses del pueblo saharaui, contraviniendo lo señalado por la legalidad internacional, una decisión que daba alas a nuestro enemigo del sur y que causaba un daño incalculable a España y a los españoles. Y aunque me repita, se tratan de unos efectos que eran mucho más que esperables.

 

Hoy mismo el reino de Marruecos ha puesto sobre la mesa una propuesta que si es aceptada por el gobierno español estará comprometiendo aún más la seguridad económica, la soberanía y la posición internacional de España.

Y es que coincidiendo con el 47 aniversario del inicio de la Marcha Verde que llevó a la entrega, verdadera traición, de una entonces provincia española a un país enemigo de España. La propuesta marroquí pretende que un gaseoducto atravesando territorio marroquí y territorio español lleve a los países europeos de más allá de los Pirineos el gas proveniente de Argelia y de Nigeria. Esto en principio podría parecer una excelente idea y una manera de enmendar el problema creado anteriormente con el “reconocimiento” de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental.  Pero hay una diferencia fundamental con respecto a la anterior situación de la llegada del gas Argelino a España, directo desde Argelia, y a través de nuestra nación al resto de Europa. Esta diferencia es que el gaseoducto pasaría por Marruecos en primer término y después por España, con lo que caso de aceptarse la propuesta del reino alauí el gobierno español  estaría dotando a  Marruecos de una capacidad de chantaje  sobre España y el resto de Europa que podría poner en solfa nuestra política exterior, nuestra economía y nuestra integridad territorial en tanto que Ceuta y Melilla estarían a su merced pues contarían con el apoyo de los países de la Unión Europea y de los Estados Unidos.

 

Por otro lado contarían con un apoyo del “amigo” americano que  pondría a nuestro país de rodillas y a merced de lo que interesase a ese socio preferencial para EEUU que es Marruecos. Al país norteamericano le vendría muy bien que el gas argelino y nigeriano no llegase a Europa, al igual que ahora tampoco llega el gas ruso, puesto que de esa manera los países europeos se verían obligados a comprar su gas licuado, de menor calidad y de mucho mayor precio que el procedente de Rusia y de Argelia o Nigeria. Esta sería una forma de tener bajo su control a una Europa que poco a poco se estatá liberando de su dominio.

               


 

Si pese a todo esto que acabamos de reseñar el gobierno español opta por aceptar la propuesta marroquí sólo se puede pensar en la mala intención del gobierno o en la cesión a un chantaje sobre los gobernantes de nuestra patria. Pero de esto último deducimos que aquello con lo que se le chantajea  es de una gravedad inmensa.




Este es sólo un ejemplo, pero se podrían aportar muchos más. En especial los encontramos en decisiones que tienen que ver con la política energética, las alianzas internacionales, las referentes al gasto público y en los aspectos referidos a la política respecto a los secesionistas.
Todos van en contra de los intereses nacionales.