Hasta la aparición y desarrollo de Internet, los más importantes poderes mundiales lograron controlar la información que llegaba a la población, con lo que conseguían que sus acciones, manipulaciones y planes no tuviesen contestación alguna ni fuesen puestos en cuestión.
Se encontraban libres para llevar a cabo sus planes, para imponer una visión de la realidad, un pensamiento único y dirigir a la ciudadanía como si de ganado se tratase.
El método más sencillo y eficaz para conseguir el control de los medios de comunicación fue el adquirir los periódicos y cadenas de televisión con mayor influencia y más seguidos.
Esto no fue nada complicado para una fuerza financiera y poderosa como era el Club de Bilderberg , algunos de cuyos miembros son en la actualidad propietarios de esos medios.
Pero he aquí que hace ya algunos años apareció un sistema de comunicación que escapaba de un modo absoluto a su control, de manera que el libre intercambio de informaciones, interpretaciones y la presentación de noticias que en otras situaciones no hubiesen sido conocidas vino a romper la impunidad de la que hasta entonces disfrutaban.
La comunicación y la circulación de toda una serie de ideas alternativas a lo políticamente correcto, la interpretación de las cosas y sucesos desde planteamientos distintos a lo que el poder pretende convertir en verdad han roto por completo los planes de aquellos que desde su poderío financiero detentan el poder.
Ante esto se ha producido una reacción por parte de esos que han visto peligrar su dominio e impunidad.
El presidente francés Nicolas Sarkozy convocó a los representantes del G 8 compuesto por los países con mayor poderío económico del planeta, a saber: Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Japón e Italia) para los días 27 y 28 de Mayo del pasado año para una reunión que se celebró en París.
En esta reunión se trató el tema de la expansión y el desarrollo , descontrolado según el convocante, de Internet.
Como no podía ser de otra manera Nicolas Sarkozy recurrió a la sencilla a la par que hasta ahora eficaz formula de la seguridad y del miedo.
Se habló de seguridad frente al terrorismo yihadista y también del riesgo de las convocatorias violentas a trabes de los medios sociales de Internet. Dijo que no se podía permitir dejar que el mal transite libremente o que al igual que ocurre con los automóviles, Internet también debe estar regulado y debidamente controlado.
A esta reunión del G8 acudieron Eric Schmidt por Google, Jim W alker por Wikipedia, Mark Zuchesberg por Facebook y grandes magnates de la comunicación como Rupert Murdoch, principal accionista de un emporio, News Corporation, que cuenta con más de un centenar de periódicos por todo el mundo, entre los que se pueden destacar: The New York Post en Estados Unidos, the Time o The Sun en El Reino Unido.
No hemos de perder de vista que a pesar de algunos problemas que Internet pueda producir debido al abuso que hagan algunos, este medio es una verdadera protección frente a las manipulaciones orquestadas desde el poder y para evitar que la ignorancia de la realidad nos convierta en seres pasivos y acríticos.
Prohibir Internet por estos abuso sería como ordenar que se retirasen todas las hachas por el hecho de que algunos los hayan usado para cometer crímenes.
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