Teniendo la casi certidumbre de que el haber elegido tal fecha probablemente serviría para llevar a cabo un golpe de efecto que favorecería un cambio en la situación electoral, golpe de efecto para lograr no tanto un vuelco completo a las expectativas electorales y así conseguir una victoria del PSOE, pues la diferencia con el PP resulta demasiado grande según señalan todas las encuestas aparecidas, cuanto para conseguir que la derrota no resulte tan marcada como indican esas mismas encuestas.El objetivo sería lograr que la derrota no fuese tan elevada y traumática que llevase a la practica desaparición del Partido Socialista del parlamento nacional como fuerza fundamental.
Se buscaría lograr una derrota socialista moderada que impidiese al PP conseguir una mayoría absoluta. De esta manera llegarían a una situación postelectoral que le podría permitir, jugando con determinadas alianzas con nacionalistas al hacer cesiones inconfesables, y con grupos de extrema izquierda que serían empujados por la situación creada previamente a la realización de las elecciones. Es así que mantendrían el control de la situación política y no perderían de modo absoluto el poder y la posibilidad de continuar con la obra revolucionaria que están llevando a cabo.
¿Pero en que podría consistir este golpe de efecto?, El presidente de la Asocición de la Asociación para la defensa del Valle de los Caídos, Coronel D. Pablo Linares Clemente apunta que es muy probable que el día anterior o dos antes de la fecha de las elecciones generales del 20 N, el cadáver de el General Franco será desenterrado del lugar donde actualmente reposa, a los pies del altar de la basílica, para posteriormente ser enterrado en un lugar distinto.
Tal actuación amén de ilegal, sería una profanación que caldearía los ánimos de una parte bastante amplia de la población.
Pero continuemos con la tesis que más arriba considerábamos.¿ Hasta que punto este desenterramiento de Franco permitiría alcanzar los fines electorales a que nos hemos referido anteriormente?.
En primer lugar la acción serviría, dada la mayúscula atracción informativa que tal acción provocaría , para que el punto de mira de todos los descontentos con la gestión del gobierno socialista girase y se centrase en una acción que para los que les votaron sería de suma importancia testimonial,.
En segundo lugar las reacciones que lógicamente tendrían lugar ante un hecho de tal gravedad llevarían a que todos los "progresistas" votarían como una piña al PSOE para parar a la "derecha de siempre" que para ellos se concretaría en los "ultras" que protestarían de forma contundente por el sacrílego hecho.
En segundo lugar nos encontramos con que si la exumación del cadáver se produjese el día 18 o 19, las protestas se reprimirían con fuerza puesto que legalmente estaríamos en jornada de reflexión, durante la cual según la ley no pueden producirse manifestaciones públicas.
Dados los ánimos exaltados, cualquier intervención policial seria contestada con fuerza, lo cual daría lugar, pues no hay que olvidar que actuarían los grupos más contundentes y fuertemente ofendidos, a una situación de caos de la cual el aún gobierno se presentaría como victima. Y gracias a su victimismo obtendría un mayor apoyo aún.
Algunos posicionamientos militares, sobre todo de generales en la reserva, no harían más que favorecer que tanto los desengañados ex-votantes del PSOE que tenían decidido abstenerse, y los de esa extrema izquierda que pensaba no votarles y en su lugar votar a partidos extraparlamentarios de modo testimonial, acudirían a las urnas para votando al PSOE apoyar "la lucha contra el fascismo".
Según las consideraciones del Presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos el cuerpo de Jose Antonio no sería exhumado, permaneciendo enterrado junto al altar mayor, con ello los dirigentes socialistas buscarían dejar claro una supuesta acción en pro de concordia nacional al haber muerto Jose Antonio durante la Guerra a diferencia de Franco.
Fuera del calculo electoral, es preciso señalar que si el General Franco está allí enterrado no es por decisión propia, si no por orden expresa del actual Monarca luego el rey debería decir algo al respecto del tema, aunque ya se sabe que no es muy propio de él contrariar en nada a los socialistas, ni tampoco levantar su foz para defender a la Patria. De otro lado hay que señalar también que el Valle de los caídos no es un monumento erigido por los vencedores en contra de los vencidos, si no que fue
levantado como una forma de canto a la reconciliación de los dos bandos de la Guerra Civil.
Ojalá que todo esto que acabo de señalar termine por no ocurrir, falta poco para comprobarlo, Las palabras recientemente pronunciadas por el candidato del PSOE en las que aseguraba a sus militantes que no iba a permitir que perdiesen no son precisamente el mejor de los augurios.
Lo peor de todo es que el conocimiento previo de que se lleve a efecto este plan para nada afecta a la efectividad del mismo y a que puedan ser alcanzados los fines antes apuntados.
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