Hay
un hecho sumamente grave, al menos así
me lo parece a mí, que en su momento
pasó desapercibido para la población general y del que los medios de
comunicación no se hicieron eco marcando la verdadera importancia de la
decisión tomada.
La
gravedad de tal medida hace que la culpa alcance tanto a aquellos que la aprobaron y pusieron en marcha, los
socialistas entonces gobernantes, como a aquellos que hoy día la mantienen en
funcionamiento, los populares actualmente en el gobierno.
Me
estoy refiriendo a una medida que en el
año 2003 tomó el gobierno socialista al
conceder a Gibraltar 100000
números de telefonía fija para sus 27714 habitantes con un nuevo prefijo
de la provincia de Cádiz, hasta entonces la colonia disponía de 80000 líneas que en otro acto
ignominioso había concedido en 1986 otro gobierno también socialista.
El
hecho de que una población de poco más de 27000 habitantes cuente con 180000
líneas de telefonía fija es poco menos que de “aurora boreal”, pero aún más lo es que esas líneas hayan sido concedidas por
gobiernos de la nación que padece la ocupación
militar de ese territorio que es infructuosamente reivindicado.
Estas
vergonzosas acciones no dejan de serlo
por mucho que se quieran justificar como cumplimiento de acuerdos previos con
la potencia usurpadora que promoverían
una mayor cooperación en materia de telecomunicaciones.
Con
lo que realmente nos estamos enfrentando al afrontar este tema tan grave es con que las autoridades nacionales en su
momento ignoraron y en la actualidad olviden que con la concesión y mantenimiento de esas
líneas telefónicas se está colaborando
con una potencia que esta usurpando una
parte del territorio nacional y de este
modo facilitar que la ocupación pueda continuar.
Por
otra parte no hay que olvidar tampoco el hecho
de que la colonia de Gibraltar en
la actualidad es un paraíso fiscal del
que obtiene la mayor parte de los
ingresos que le permiten sobrevivir, unido al turismo que es posible gracias
también a la decisión que tomó el gobierno socialista de “abrir la verja” en
1982.
Y
desde luego no es necesario ser un lince para deducir a que se dedica esa
ingente cantidad de líneas telefónicas con las que cuentan, y es que menos de
una cuarta parte de ellas podrán ser ocupadas por particulares que viven
allí.
Teniendo
en cuenta este hecho y sabiendo que las operaciones financieras que se realizan
en los paraísos fiscales se hacen
sirviéndose de Internet, por razones de
seguridad, anonimato y rapidez, resulta
claro que con esta donación de líneas y con el mantenimiento de esta
facilitando la piratería financiera( términos similares por cierto).
De
este modo se está causando nuevamente un mal a nuestro país, en este caso a su
economía, ya que se está entorpeciendo
nuestro desarrollo económico en esta situación de grave crisis. Al ayudar a un
paraíso fiscal, aunque fuese de un modo
indirecto que no es el caso, se favorece la fuga de capitales, el que
importantes fortunas de nuestro país se sustraigan a la obligación de tributar a hacienda e incluso a que ciertos grupos de
delincuentes e incluso de terroristas blanqueen su dinero y se financien.
Por
todo lo señalado anteriormente: desde la colaboración a la continuidad de la
situación de ocupación y de menoscabo de nuestra soberanía territorial al
ataque a nuestra economía considero esa medida como un delito de lesa patria .
No hay comentarios:
Publicar un comentario