Tras el
fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chavez una amplia mayoría de los medios de información(¿?) creadores de opinión pública, al igual que ha hecho gran parte de la casta
política de nuestra Ex-paña, no ha parado de brindarle elogios,
silenciando un aspecto, fundamental y
poco publicitado de la política que el difunto líder “bolivariano” ha
desarrollado para con el terrorismo
secesionista etarra.
El tan
loado por la progresía Hugo Chavez ha dado cobijo y proporcionado empleo fijo, con elevados sueldos amén de
una suculenta jubilación a esos mismos que forman parte de un grupo asesino que en nuestra
Patria han causado cerca de mil muertos
y han sumido a España en una situación
de terror que la ha marcado de modo indeleble.
Estos
sujetos que contaban, y cuentan, en Venezuela con la protección del régimen personalista del carismático a la par que
excéntrico Chavez son responsables de haber cometido en España
noventa atentados terroristas con resultado de muerte, es decir han matado a noventa personas.
Los terroristas que en Venezuela se
encuentran ocupan puestos importantes
en empresas públicas y viven cómodamente
instalados en barrios de clase media.
Aproximadamente
treinta de estos terroristas, que son
protegidos y empleados por el régimen venezolano, llegaron a este país
hace veinte años merced a un acuerdo
entre el entonces presidente español Felipe González y el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Perez.
Aunque ha sido desde que entró a gobernar Venezuela
el ahora fallecido Chavez que los terroristas de ETA han contado con apoyo,
total impunidad e incluso cuentan con
trabajos oficiales muy bien remunerados.
Esta
situación ha llegado al punto de
que estos etarras han podido relacionarse libremente con grupos
terroristas de la zona, especialmente con los terroristas de las FARC. Tal ha sido el caso del etarra Carlos Cubilla Frontán, el cual ha actuado
como enlace entre la banda asesina ETA y
las FARC.
Esta
colaboración no se ha parado en la mera
puesta en contacto entre ambos grupos
terroristas, el entrenamiento y la formación ha sido la finalidad de esos contactos.
Esta
colaboración se estrechó aún más después de que fuese detenido en Francia
en Febrero del 2011 el etarra Iraitz Guesalaba. Este era el
cerebro informático del grupo terrorista vasco, el cual había prestado ayuda a las FARC enseñándoles a encriptar los datos en sus bases informáticas.
La
colaboración entre ambos grupos terroristas estaba siendo objeto de
investigación por parte de la justicia
española, concretamente se encargaba de ello el juez Eloy Velasco, aunque la
colaboración por parte del régimen chavista
fué nula. La investigación, lejos de ser apoyada fue siempre interferida por eñ régimen chavista..
Pero las
declaraciones de dos personas pusieron de manifiesto la realidad de la señalada
colaboración entre ambos grupos terroristas.
Por un lado
un militar venezolano preso en Caracas, Milton Revilla, resultó clave en la
investigación que sobre el tema al
señalar que las FARC instruyeron a ETA en el manejo de armas y en el uso de
explosivos. Esta actividad se desarrolló según el militar en el territorio colindante con la frontera con Colombia. El
militar informó a Consuelo Ordonez,
hermana del asesinado Gregorio y
presidenta de la Asociación
de Victimas del Terrorismo en el País Vasco, de la colaboración entre ambos grupos. Colaboración de la que este fue
testigo presencial cuando estuvo destinado en esa zona fronteriza.
Esta información la trasladó Consulelo Ordoñez al juez Velasco.
Esta información la trasladó Consulelo Ordoñez al juez Velasco.
Por otro
lado nos encontramos con el testimonio de un arrepentido de las FARC que
desveló que ETA le enseñó a activar
bombas con teléfonos móviles.
El más
arriba señalado Cubilla ha sido señalado en numerosas ocasiones como el responsable del entrenamiento de etarras
en Venezuela y de ser el nexo de unión entre los terroristas españoles y las FARC. Pese a ello desde el 2005 es responsable
de la expropiación de tierras en el
país, estando su vivienda a menos de 10 minutos del ministerio de la Tierra.
Al igual
que ocurre con el terrorista Xabier Arruti Imaz varios son los etarras que forman parte del partido
oficialista PSUV.
Son muchos
más los datos que se pueden aportar, pero con esto es suficiente para darse
cuenta de hasta que punto el tan
admirado y encumbrado recién fallecido Chavez ha sido un claro enemigo de nuestra
Patria.
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