Hemos de
estar preparados ante el nuevo embate que mañana van a llevar a cabo los
defensores del “holocuento”. Los cuales, sirviéndose de todos los medios a su
servicio, que como todos sabemos abarcan la práctica totalidad de los mass
media, puesto que son muy muy pocos los que se resisten a la tentación del
dinero, a la presión del poder e incluso a la amenaza real de ser multado
cuando no encarcelado por defender la verdad.
Nuevamente
nos bombardearan con información manipulada, o directamente inventada, que es
lo que los sionistas y sus palmeros vienen haciendo desde que finalizó la
segunda guerra mundial.
En este caso
vamos a asistir al contraataque desesperado de aquellos que durante más de
siete décadas han venido sacando rédito político, territorial, pecuniario, y
que se han servido de la leyenda para mover a la victimización del pueblo judío
y para culpabilizar al resto de la humanidad.
Todo el
negocio que les ha servido para justificar la ocupación de un territorio
habitado, Palestina, y crear en él un Estado terrorista que en base al supuesto
genocidio les ha permitido realizar crímenes sin número sobre la población
civil palestina y que les ha dado carta blanca para llevar a cabo cualquier tropelía
pues siempre terminan por esconderse tras la leyenda de los seis millones
asesinados en los supuestos campos de concentración.
En este caso
nos encontramos con que la Organización de las Naciones Unidas tiene intención de
desclasificar mañana viernes 21 de abril gran cantidad de documentos
relacionados con el más que dudoso “holocausto judío”.
La tesis
fundamental de todos estos documentos que se van a presentar es que ya en 1943
los aliados conocían de las matanzas que estaban ocurriendo en los campos de
concentración y que no hicieron absolutamente nada por frenar tales sucesos. lo
que estaba ocurriendo.
Las
autoridades alemanas no habrían tenido conocimiento de la existencia de estos
documentos, cosa más que curiosa ya que de haber sido conocidos habrían sido
sumamente útiles para apuntalar la farsa sobre la que se levanta la industria
del holocausto y sus derivadas políticas.
Pero todos
estos falsarios de la sinagoga de satanás que mantienen el mayor engaño de la
historia han tomado conciencia de como en la última década, pero especialmente
en el último año, el número de personas que ponen en duda los datos del “holocuento”
es cada vez mayor, de como los estudios históricos que lo ponen en duda se empiezan
a desarrollar en prestigiosas universidades y no sólo son fruto de los
despectivamente denominados revisionistas.
Pero ha sido
la generalización del uso de internet la que más ha socavado la leyenda del
holocuento, puesto que informaciones y opiniones antes censuradas e incluso
prohibidas han salido a la luz y han abierto los ojos a una parte importante de
la población.
Este medio
de difusión, que ahora trata de ser controlado y sus informaciones censuradas,
ha servido para que se conozcan informaciones y noticias sobre Israel y sobre
las actuaciones criminales de este Estado. Es así que a nivel mundial se está difundiendo
un sentimiento y una toma de postura radicalmente contraria al Estado de Israel
y sus acciones contra el pueblo palestino. La toma de postura no sólo se ha
plasmado en manifestaciones públicas o publicaciones, sino que se ha concretado
en un boicot popular contra los productos y las multinacionales israelíes,
boicot que está poniendo en serios problemas a la economía del Estado judío.
La opinión
pública internacional se ha visto plasmada en declaraciones y medidas de la
O.N.U. y en el cambio de actitud de los EEUU desde el nombramiento de Donald
Trump sobre la construcción de nuevos asentamientos en Gaza.
Siendo todo
esto así los sionistas buscan la manera de reavivar el “holocuento” para desde él
mover a una culpabilización de la humanidad que ponga freno a cualquier duda
sobre esta elaborada mentira y para que cualquier ataque contra Israel se
considere un ataque contra las pobres víctimas del presunto genocidio.
Saben que
sólo desde el victimismo y el mantenimiento de la mentira podrá sobrevivir el
Estado de Israel.
Según el
historiador Flesch que ha escrito un libro en base a esta documentación, “servirá
para combatir la negación del holocausto”, y curiosamente se da la coincidencia
de que precisamente en estos días se estrena una película sobre este mismo tema
titulada “Negación”. Todo parece estar perfectamente coordinado en esta campaña
para frenar la toma de conciencia respecto al engaño que desde hace setenta
años padece la humanidad.
Estos
documentos no tratarían de aportar información novedosa que viniese a invalidar
la aportada por los denominados revisionistas, lo que simplemente haría es
afirmar la realidad del supuesto genocidio judío dándolo por cierto en función
de una afirmación y unos datos que señalarían que esa supuesta verdad fue ignorada
y ocultada de igual modo que ahora lo está siendo.
Pero este
movimiento propagandístico de los sionistas va más lejos al mover a la
culpabilización de los ciudadanos occidentales puesto que supuestamente sus
gobiernos, los aliados, fueron en parte responsables de los crímenes contra los
pobres e inocentes judíos.
Estamos ante
un movimiento genial de las mentes del “pueblo elegido”.
el holocuento fue destruido hace mucho tiempo. lean las victorias del revisionismo de robert faurisson
ResponderEliminarBorja, estoy de acuerdo si lo que mantienes es que hace décadas que la mentira fue puesta de manifiesto y descubiertas las mentiras sobre este verdadero cuento, pero no estoy de acuerdo en tanto que la inmensa mayoría de la población continúa creyendo toda la mentira lacrimógena de los sesis millones, la mentira sigue en pié.
ResponderEliminar