Se está
desarrollando una campaña dirigida supuestamente a combatir la despoblación que
padecen grandes zonas rurales de la España peninsular. Por supuesto que todos estamos
más que de acuerdo con la suma gravedad que representa la despoblación de una
parte no pequeña del territorio de nuestra patria.
Ahora bien,
resulta en extremo curioso comprobar que durante años y años las autoridades,
los partidos políticos y las agrupaciones sociales han mantenido una pasividad
culpable y un silencio vergonzante respecto a este gravísimo problema que pone
en peligro la existencia física de una parte fundamental de la nación española.
Hemos de tomar en consideración que solamente
ahora, coincidiendo con que el auge en toda Europa de la denominada “extrema
derecha”, los partidos de todo el ámbito ideológico, desde la extrema izquierda
a la derecha pasando por el denominado centro, han unido sus fuerzas para de
manera simultánea y coordinada combatir esta despoblación que durante décadas
han ignorado cuando no propiciado con sus políticas.
Y es que los
grupos políticos de “extrema derecha” a los que arriba hacíamos referencia se posicionan
claramente en contra de la inmigración ilega descontrolada, musulmana y
africana en su práctica totalidad, que poco a poco invade España. Esta posición contraria a la inmigración
irregular y masiva pone en serio peligro los planes de sustitución poblacional que
busca acabar con la identidad nacional, religiosa y racial de Europa en general
pero ahora de España muy en particular
El incidir de forma tan continuada en el tema
de la despoblación es debido a que la repetición machacona que se produjo
anteriormente del argumento de que la llegada de cientos de miles de
inmigrantes era necesaria para el sostenimiento y continuidad de las pensiones
no alcanzó el efecto buscado. Es por ello que ahora van a machacar a través de
los medios con una nueva argumentación igual de falaz, y digo falaz puesto que
voluntariamente omite los aspectos negativos que lleva aparejado lo que
pretenden llevar a cabo.
Desde hace
meses vienen dejando caer que los pueblos y campos podrían ser habitados por familias
de procedencia extranjera, tras ello se ha desatado una fuerte y coordinada campaña que pone de manifiesto la grave y real situación de la
despoblación de una gran parte del territorio nacional. No hay que perder de vista que
en los años e incluso décadas anteriores esos mismos medios y partidos no hicieron referencia a este asunto
que ya entonces resultaba muy peligroso y estaba enormemente extendido.
Y ahora han dado un paso más en el plan, se han centrado en señalar la necesidad de que los pueblos y tierras despobladas sean
ocupadas y puestas en labor por parte de esa multitud de inmigrantes ilegales
que entran en España.
Con esta argumentación
por un lado favorecerían la llegada de más y más inmigrantes, mientras que por
otro acabarían con la riqueza tradicional de las zonas rurales, unas zonas en
las que mayoritariamente mantienen los pilares fundamentales de la identidad que
aún sobrevive en nuestra patria.
Para
conseguir el fin de aumentar la afluencia masiva de inmigrantes ilegales y la
ocupación del agro no sólo van a continuar machacando de manera reiterada y
coordinada a través de los medios de comunicación general a su servicio, que
son todos, sino que pondrán al servicio de este fin ayudas y subvenciones a
todo aquel inmigrante, sea legal o ilegal, que ocupe zonas rurales despobladas.
Unas ayudas que superarán en mucho las aportaciones económicas dirigidas a
fijar la población rural en las zonas en peligro de despoblamiento o las que ya
lo estén.
La entrega
de tierras y la ocupación de pueblos abandonados producirá un efecto llamada
tal que provocará que aumente en mucho la actividad de las mafias y la llegada
de los inmigrantes ilegales a nuestro territorio.
Con todo
esto pretendo poner de manifiesto que algo que inicialmente puede ser una causa
loable y real como es la lucha contra la despoblación de nuestro territorio se
puede utilizar como un escalón más para lograr la invasión, la sustitución
poblacional y acabar con la identidad nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario