lunes, 11 de marzo de 2019

Villarejo y el 11 M.



                                                                                           



En ocasiones los silencios dicen mucho más que las palabras, y es que tras ellos se esconden verdades no sólo incómodas para el sistema, sino que incluso pueden derribar los pilares sobre los que se sostiene un sistema político oscuro y falaz como es este que padecemos desde el 78.

Pues bien, en este caso me voy a referir a una información  que hizo pública el tan mentado y a su vez criticado comisario Villarejo, una información reservada  de suma importancia que viene a confirmar toda una serie de deducciones y teorías que señalan que los criminales atentados del 11 de marzo del año  2004 no fueron otra cosa que una bandera falsa perpetrada por servicios de inteligencia occidentales con la ayuda de los marroquíes, versión que desde un primer momento  ha sido negada y desacreditada al presentarla como una expresión más de mentes conspiranoicas.  

                                                                 



El mismo día de la huelga feminista radical del 8 de marzo el citado comisario expuso algo que muchos en parte suponíamos, señaló que los explosivos que fueron utilizados en los atentados del 11 M salieron nada más y nada menos que de la benemérita, en un ejercicio de simulación de atentados, y que los terroristas  fueron protegidos por los servicios secretos franceses para evitar el  seguimiento que la Guardia Civil  realizaba sobre ellos mereced a las investigaciones que sus servicios de información llevaban a cabo.

Pero el comisario Villarejo va más allá al denunciar al entones coronel Feliz Hernando, posteriormente ascendido a General como pago por su actuación y como forma de comprar su silencio, como responsable de toda la operación.

                                                                    

El artículo del periódico El Español da cuenta de cómo el gobierno de Rodríguez Zapatero impidió al mismo Villarejo seguir la pista de la cabina   telefónica sita en Siria desde donde fueron instruidos los terroristas, y afirma nuevamente que fueron los servicios secretos franceses los que de hecho lo impidieron.

                                                              

El prácticamente nulo tratamiento mediático que las graves e incendiarias afirmaciones realizadas por el comisario Villarejo sobre el mayor atentado realizado en España, resulta más inexplicable aún al ser además coincidentes con el decimoquinto aniversario de tan inhumano   y criminal atentado.

                                                                  

Cualquiera que atienda mínimamente la actualidad y observe el tratamiento que los distintos eventos relacionados con los “audios de Villarejo” han tenido se dará perfecta cuenta de como casos con una transcendencia y valor infinitamente menor al que acabamos de reseñar han tenido un tratamiento y se les ha dado una publicidad incomparablemente mayor al del 11 M que nos ocupa.
Basta con    recordar el escándalo y los comentarios mediáticos que produjeron  informaciones y audios referidos  a Corinna, a Cospedal, al seguimiento a    determinados banqueros o Bárcenas,  a los comentarios respecto a la homosexualidad del ministro Marlaska, o al haber provocado el incendio del  edificio Winsor para darse cuenta de como  algo infinitamente más importante, como lo que acabamos de   referir, ha pasado prácticamente desapercibido para la opinión pública  dado que su tratamiento  y divulgación por parte de los medios ha sido prácticamente nula y desde luego para nada ha sido investigada.

                                                                      





Todo esto pone de manifiesto que hay una realidad verdaderamente molesta y grave que se oculta tras los atentados del 11M, algo lo suficientemente     grave y peligroso para el actual régimen y para los que se sirven de sus chiringuitos políticos.

Se trata de algo tan serio que podría desestabilizar las relaciones internacionales de ciertos países de nuestro entorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario