Cuando ayer el pueblo norteamericano optó por la candidatura
de Donald Trump, no sólo optó por la candidatura republicana en lugar de
hacerlo por la demócrata. No sólo fue eso ya que la elección de Trump impidió
la continuidad de la política belicista, unipolar, abortista, imperialista y
claramente sionista que había venido desarrollando Obama durante los últimos
años.
Al resultar elegido el candidato republicano se conjuraba el
grave riesgo de enfrentamiento bélico directo con la Federación Rusa, no se
puede pasar por alto la recíproca amistad entre Donald Trump Y Vladimir Putin,
las declaraciones del presidente electo
norteamericano señalando que reconocería que Crimea forma parte de Rusia y diciendo que la OTAN no se extendería hacia el este ni molestaría las fronteras rusas son un paso hacia la paz.
norteamericano señalando que reconocería que Crimea forma parte de Rusia y diciendo que la OTAN no se extendería hacia el este ni molestaría las fronteras rusas son un paso hacia la paz.
De otra parte, no podemos olvidar como Donald Trump siempre
se ha mostrado muy favorable a la familia y la vida al manifestarse contra el
aborto y contra el “matrimonio" entre homosexuales.
Contrariamente a la postura abortista y pro LGBT de Hillary
Clinton, acusada seriamente incluso de haber participado en rituales satánicos
o similares.
Tampoco se puede perder de vista el interés de no inmiscuirse
en la política de los demás países siempre y cuando no esté en peligro la
seguridad norteamericana. Contrariamente a esto hemos visto como la política de
Obama, de la que Hillary Clinton era Secretaria de Estado, no ha hecho otra
cosa que interferir en la política de los países árabes mediante las
denominadas “primaveras árabes” o interviniendo militarmente de modo directo en
Libia y Siria desestabilizado toda la zona, además del papel que junto a
Israel, Arabia Saudí y Qatar ha tenido en la creación, apoyo y financiación de
Daesh.
El tema de la religión no es para nada baladí, ya que
mientras Hillary Clinton se ha mostrado públicamente contraria a toda expresión
religiosa y al cristianismo más concretamente, Donald Trump ha defendido con
claridad al cristianismo como base de la identidad de los Estados Unidos.
Otro aspecto a tomar en consideración es la postura de
Donald Trump respecto a la Reserva Federal, feudo y arma del sionismo, al
señalar que pedirá una auditoría sobre esta. Al contrario que la candidata
demócrata no se ha mostrado favorable a la política sionista y no ha dependido,
debido a su gran fortuna, del lobby sionista para pagar su campaña. Con lo que
no debe favores a estas sanguijuelas.
Solamente hay que ver la unánime e histérica posición
contraria a Trump de todos los medios de comunicación y de los políticos
occidentales, tanto de derechas como de izquierdas, para darse cuenta de que el
presidente electo no es parte del sistema que dominan sionistas y fuerzas
oscuras.
Debemos dar gracias al pueblo norteamericano por haber
optado por una candidatura que facilitará a todos los pueblos e individuos de
la tierra un futuro mucho más estable y cercano a la Verdad que el que tendríamos
si la elección hubiese recaído en la .. Clinton.
Lo último que quiero decir, y ojalá me equivoque, es que la
élite negra que nos gobierna a nivel mundial no va a permitir que sus planes se
rompan sin luchar, es por ello que me temo que o bien Trump no podrá ser
nombrado presidente por producirse un gran atentado de falsa bandera que anule
las elecciones o bien que sufrirá el mismo destino que Kennedy. Por supuesto
que deseo que no sea así.
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