martes, 18 de octubre de 2022

RUSIA NO ES LA U.R.S.S.

 

                                                                                     


De lo que en la actualidad está aconteciendo en Ucrania y con anterioridad ocurrió en Crimea nada puede entenderse si previamente no se tiene meridianamente claro que Rusia ni ha sido ni es la Unión Soviética, es más, si no se considera que Rusia ha sido una de las principales víctimas, si no la principal, del régimen soviético. Y digo víctima porque tanto el alma, la libertad personal, la vida social, así como la integridad territorial rusas se vieron fuertemente dañadas por el régimen comunista que desde 1917 imperó en aquella nación. Un régimen derivado no precisamente del pueblo ruso pues no fue fruto de una revolución interna, sino como claramente ponen de manifiesto Solzhenistsyn e innumerables historiadores que han dedicado sus estudios a este evento histórico, se trató más bien de la agresión extranjera realizada por un grupo ahora innombrable, un grupo siempre victimizado que se ha envuelto en ropajes étnicos y religiosos que para nada se compadece con su verdadera realidad histórica, para nada son semitas como afirman sino que provienen del extinto reino de Jazaria, pueblo que posteriormente se instaló en territorio eslavo y centroeuropeo.

                                                              



No se puede pasar por alto que el territorio ruso fue desmembrado y pasó a convertirse en parte de un mero conglomerado de pueblos que fueron desprendidos de sus propias identidades para ser subsumidos en un ente abstracto que el gobierno comunista soviético dirigía de manera totalitaria.

Es en esta situación en la que Rusia perdió una parte no pequeña de su inmenso territorio dado que este fue dividido y pasó a configurar las pequeñas repúblicas que conformaban lo que pasó a ser la Unión Soviética.


                                                          




Muchas de esas repúblicas  soviéticas cuando colapsó y se vino abajo la U.R.S.S. pasaron a convertirse en naciones independientes  reconocidas como  soberanas por  la comunidad internacional occidental. De este modo Rusia, ahora Federación Rusa, asistió a como parte de su ancestral e histórico territorio nacional fue mutilado y cualquier intento de recuperar esas regiones considerado por las potencias occidentales y por las entidades internaciones a ellas sometidas agresiones contra Estados soberanos y como ataques a la legalidad internacional.

Resulta ciertamente sorprendente y contradictoria la posición de la Unión Europea y la O.T.A.N., es decir de los Estados Unidos de Norteamérica, con respecto a las actuaciones de la extinta Unión Soviética, pues mientras por un lado se supone que  no les dan validez por otro  aceptan como válida la decisión arbitraria que tomó el año 1954 el dirigente soviético Leonid Brézhnev de “regalar” a la república soviética de Ucrania, una parte ancestral de Rusia como era Crimea. Y esta aceptación de la injusta decisión soviética se da desde el momento en que  la U.E. la O.T.A.N.  y los E.E. U.U. se opusieron y consideraron  una agresión la "anexión"  de   Crimea a la Federación Rusa considerando ilegal la reincorporación de Crimea a Rusia como  una agresiones a la integridad y soberanía de Ucrania.






Otro tanto puede decirse de la posición tomada por los países Occidentales, con E.E.U.U. y su lobby sionista a la cabeza, respecto a la reincorporación, anexión según estos, de los territorios del Donbass a la Federación rusa. Este territorio históricamente perteneciente a Rusia y que pasó a formar parte de una Ucrania que sólo se convirtió en entidad política independiente tras la caída de la Unión Soviética ha sido  ignorado por estar integrado por una población rusófona. 

La región del Donbass No sólo no ha recibido autonomía alguna dentro del Estado ucraniano tal y como se comprometió a hacer Ucrania en los acuerdos que firmó en Minsk , sino que los territorios de Luganks y Donestk que lo componen, así como sus respectivas poblaciones civiles, han sido y continúan siendo bombardeadas y atacados por las fuerzas militares ucranianas desde hace ya ocho años, desde el golpe de estado del 2014, cosa esta de la que no se han hecho eco los medios occidentales ni llevó a que Ucrania fuese objeto de sanción económica de ningún tipo por parte de los países occidentales.


                                                             


 

Es fundamental comprender estas realidades derivadas de la desmembración del territorio ruso que la revolución de 1917 provocó y la posterior tiranía soviética causó .  Rusia no es la Unión Soviética y no puede ser tratada como tal, debe pasar de ser vista a como una amenaza a considerarla una víctima, eso sí, ha de ser tratada con respeto a su ser nacional y a su soberanía territorial puesto que  ha sido amputada de partes de su territorio y continúa estando despedazada.

Si a nivel internacional la política y las acciones de los países occidentales no tienen esto en consideración para poder implementar medidas negociadoras con respecto a esos territorios estaremos avocados a conflictos sucesivos que muy seguramente podrán dar paso a alguna situación que deriven en conflictos de una gran intensidad y de una extensión   mayúscula.

Y es de mucha importancia no hacer sentir a los dirigentes y al pueblo ruso víctimas de un trato injusto y degradante, cosa que ocurre la aplicación de una doble vara moral a la hora de medir las operaciones militares dependiendo de quién las lleve a cabo, las intervenciones militares, invasiones o agresiones no serán perseguidas o condenadas si son llevadas a cabo por E.E.U.  o alguno de sus aliados, pero si cuando quién las lleve a cabo sea Rusia.

 Esto termina por dar lugar al sentimiento de ser continuamente afrentados, y más cuando de esos juicios injustos llevan aparejadas sanciones económicas que terminan afectando a la vida de la misma población rusa.


Otro tema, y no menor, es el de la seguridad de Rusia ante la continua expansión de la O.T.A.N.  hacia el este incumpliendo las promesas que el presidente norteamericano Ronald Reagan hizo a su homólogo soviético Mijaíl Gorbachov. De esta manera se están acercando a la frontera rusa  las tropas de la O.T.A.N.  y sobre todos los misiles norteamericanos, a lo que hay que sumar que la entrada en la O.T.A.N. de Ucrania sería un serio peligro para la estabilidad de la zona y para la seguridad del planeta, y esto es así dado que si estando en la Organización atlántica Ucrania intentase "recuperar" Crimea, territorio ruso, la federación rusa  se defendería enfrentándose al régimen ucraniano, con lo que la O.T.A.N. se vería obligada a entrar en guerra en contra de Rusia, con lo que la III guerra mundial estaría servida. 

Rusia no es la U.R.S.S.


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