Nuevamente
el Estado de Israel se hace merecedor de poner en él nuestra atención, y no es
precisamente debido a que nos guste hablar de ellos.
Si nos referimos nuevamente al Estado judío,
como ellos mismos gustan denominarlo, es debido a que con su comportamiento
criminal se hacen más que merecedores de nuestra atención y crítica. Lo que
resulta más que sospechoso es que los medios mayoritarios cubren con un oscuro
e impenetrable manto de silencio toda
aquella noticia que ponga de manifiesto el comportamiento o política criminal que
se pueda relacionar con Israel o con el pueblo judío en general.
El pueblo judío
se ha ganado a pulso en los últimos dos mil años, pero especialmente desde que
en1947 fue fundado el Estado de Israel la antipatía desde su fundación en 1947,
la antipatía, e incluso el odio, de gran parte de la población mundial. Y es
que su mentalidad, derivada de las enseñanzas que transmite la Torá, los lleva a considerarse
superiores al resto de la humanidad y a ver en los no judíos meras bestias con
forma humana nacidas para servirles.
Del mismo
modo la consideración de pueblo elegido los lleva a verse distintos y superiores
al resto de pueblos de la tierra, siendo precisamente de este planteamiento de
donde deriva que independientemente de que viviesen o estuviesen sometidas
legalmente a las autoridades de uno u otro reino o imperio los judíos no se
sentían ni se sienten miembros de la comunidad social y política que tales
reinos o imperios conformaban. Siendo esto así no se consideraban y consideran
obligados a ningún tipo de lealtad hacia el reino, país o impero en el que viven
y del que tienen nacionalidad.. Resultado de todo esto es que a lo largo de la
milenaria historia europea los judíos han sido expulsados de todos los reinos
que la conformaban.
Con la
instauración del Estado de Israel para nada ha cambiado esta intima desafección
de los judíos hacia las naciones en las que viven, excepción hecha de los que
viven en el mismo Israel.
Al igual que
se da esta desafección hacia las
naciones y países en los que viven
debido a que se consideran parte de un pueblo distinto y superior al resto de
las sociedades políticas de la humanidad, desde la creación en 1947 del Estado
de Israel los judíos extendidos a lo largo y ancho de todos los países de la
tierra sólo guardan lealtad a sus países siempre y cuando esta lealtad no entre
en conflicto con el del Estado judío de Israel, y siempre detrás de la lealtad
a Israel y sus intereses.
Consecuencia
lógica de la idea de pertenencia a un pueblo elegido que es distinto, y
superior, al resto de los pueblos existentes es la ayuda mutua entre los
pertenecientes al “pueblo elegido”.
Y tras la creación del Estado de Israel el
servicio al Estado judío por encima de cualquier obligación a aquel en el que viven lleva aparejado que el Estado de
Israel asuma el cuidado, la defensa, y si es preciso la ocultación de aquellos
judíos que vivan fuera de sus fronteras, poniendo los intereses de estos por
encima de las circunstancias legales y/o morales que puedan darse fuera de
Israel.
Debido a
esta cosmovisión supremacista del pueblo judío en general y del Estado de
Israel en particular nos encontramos con que este Estado ha dado numerosas
muestras de crueldad, de crimen y de auxilio a criminales judíos.
Consecuencia
de todo lo anteriormente expuesto es que el Estado de Israel está centrando sus
esfuerzos en salvaguardar y esconder a los judíos con nacionalidad
estadounidense perseguidos por la justicia de los EEUU debido a su
participación en odiosos crímenes relacionados con la pederastia. Se trata de
un apoyo incondicional absolutamente inmoral, y es inmoral en tanto que no considera la gravedad o grado de
perversión del acto que pueda haber cometido el judío perseguido por la
justicia, tan sólo considera el hecho de que el sujeto que es buscado por la
justicia sea judío.
Este
comportamiento que se concreta en el encubrimiento y ayuda por parte de Israel
a judíos norteamericanos acusados y perseguidos por la justicia de aquel país
era ya conocida y había sido hecha pública a través de medios digitales
alternativos, pero ahora nos encontramos con algo nuevo que es que la información
aparezca en un medio de comunicación de tanta importancia como es la CBS.
La
información que aporta CBS, la cual acompaña a una organización de judíos
norteamericanos que habían sufrido abusos cuando eran menores, señala que muchos de sus
abusadores, también judíos, se acogieron a la denominada “nacionalidad
inmediata” que otorga Israel a los judíos estadounidenses. De este modo las
órdenes de búsqueda de la Interpol dejan de ser operativas.
Entre los
muchos que se incluyen en los beneficiados por este acogimiento israelí se habla de Jeffrey Epstein, el cual
no habría muerto suicidado y que habría sido repatriado por el Mossad a Israel.
Esperemos que
esos mismos medios que a bombo y platillo referían plenos de odio, y con razón,
el más pequeño suceso de abuso de menores por parte de algún sacerdote católico
y que en sus comentarios generalizaban a la totalidad de los sacerdotes
católicos e incluso a toda la Iglesia pongan ahora una milésima parte de ese
interés para dar a conocer el papel encubridor de Israel a los pederastas
judíos yanques acusados de abuso de menores, muchos de ellos rabinos.
Y sobre todo que pongan de manifiesto el dato de que el Estado de Israel por medio de subterfugios legales como darle la nacionalidad israelí a judíos norteamericanos acusados y buscados por pederastia está de hecho colaborando con los abusos a menores y con las redes de trata de menores a manos de judíos.
Y sobre todo que pongan de manifiesto el dato de que el Estado de Israel por medio de subterfugios legales como darle la nacionalidad israelí a judíos norteamericanos acusados y buscados por pederastia está de hecho colaborando con los abusos a menores y con las redes de trata de menores a manos de judíos.
Pero en este
mundo es primordial ser realista a la hora de analizar e incluso de desear las cosas.
El deseo
es que toda esa jauría de hienas rabiosas ideologizadas, autodenominadas
periodistas, pongan el mismo interés que han puesto en atacar a la Iglesia
católica y a su clero lo pongan para dar a conocer los abusos de menores
provocados en Estados Unidos por judíos, incluidos rabinos, y pongan de
manifiesto el papel encubridor de Israel respecto de ese gravísimo tema.
Pero como
más arriba hemos señalado todo ha de someterse al principio de realidad, y esta
realidad no es otra que todo tema relacionado con los judíos o con el Estado de
Israel no se puede tratar a menos que se haga de manera laudatoria o haciendo
una loa lacrimógena. Para colmo de males la inmensa mayoría de los medios de
comunicación masivos son propiedad de sionistas o sus órganos de dirección
están en manos de capital financiero judío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario