A todos nos resultó
más que sospechoso el atentado que se produjo en Francia, en Estrasburgo concretamente,
el pasado 11 de diciembre del presente 2018. Atentado que causó cinco muertos y
al menos doce heridos.
Un “atentado islamista”, o al menos así se nos
vendió, que oportunamente vino a apartar la atención de la población francesa e
internacional de las protestas generalizadas que el movimiento de los “chalecos
amarillos” llevaba a cabo y que ponía contra las cuerdas a Macron, el títere de
los Rothschild.
Con todo
ello corría serio peligro no solo la popularidad del presidente francés, sino la
política globalista que un Macron cada vez menos valorado llevaba a cabo, y es que
con casi toda seguridad este perdería las elecciones dejando el poder en manos
de los antiglobalistas de Le pen.
A finales de este 2018 la popularidad de Macron ha bajado y está por debajo en intención de voto de la que tiene Le pen.
Es así que
los planes globalistas en todo el mundo corrían serio peligro dado que Europa
es uno de los puntos fundamentales para la puesta en marcha y extensión de ese
Nuevo Orden Mundial que persiguen los mundialistas.
Este
movimiento era especialmente peligroso dado que se mostraba como nacionalista defensor
de su identidad nacional, haciendo presente en sus marchas la bandera francesa
y no apareciendo ni una bandera de la Unión Europea, enfrentada a la política
globalista de Macron.
Es por todo
lo hasta ahora señalado que los sucesos de Estrasburgo despertaron nuestras
suspicacias y nos hicieron pensar en que nos podíamos encontrar de nuevo ante
un atentado de falsa bandera de los que cada poco tiempo golpean las tierras de
Europa.
Esa era la sospecha
que muchos teníamos, sospechas que se acrecentaron con informaciones que
señalaban que el asesino estaba controlado por los servicios de inteligencia franceses tras haber estado detenido y conocerse su radicalización. Después fue abatido, y de esa manera se consiguió el oportuno silencio del
terrorista.
Pero a pesar
de todo ello no dejábamos de movernos en el terreno de las conjeturas, con esos
datos muchos no nos atrevíamos a afirmar nada puesto que estábamos ante un tema
en el que había muertos y heridos por medio, un suceso en el que el dolor era
grande y en el que el respeto a los muertos y al dolor de las familias y del
pueblo de Francia nos movía a guardar silencio hasta que apareciesen nuevos datos que
permitiesen confirmar las sospechas.
Y el momento
de hablar ha llegado puesto que hay nuevos datos que nos llevan a pasar de la
mera sospecha a mantener una más que aceptable certidumbre.
Según señala
Pananza.com, la mejor fuente alternativa de Francia, en un artículo titulado “Los
primeros en ser informados sobre el ataque de Strassbourg fueron los israelíes”,
en el cual primeramente señala que “los
lectores habituales de Pananza no se sorprenderán ante la repetición de una
anomalía sistemáticamente ignorada por los medios tradicionales: Una vez más,
los israelíes revelaron por primera vez
detalles confidenciales sobre el autor
sobre el presunto autor de este ataque terrorista y las cuentas anónimas
comprometidas con Israel”.
Continúa
señalando:
“El martes
por la noche, a las 22:51 (sólo tres
horas después del hecho y muy por delante de la prensa internacional) Ronen
Solomon, presuntamente analista independiente en Israel especializado en el
campo de la inteligencia y las imágenes satelitales ( y ex periodistas empleado
por un amigo de Netanyahu) fue el primer influencer de Tiwtter en transmitir la
foto y la edad de Cherif Chekatt. Detalle perturbador: Desde entonces ha
eliminado su tweet a pesar de haber sido distribuido masivamente”.
“Nueve
minutos después (a las 23 h), BNL Newx, un sitio de información pseudo-estadounidense
¨ (pero comprometido don Israel y anti-Hamas) también publicó la foto, que se
compartió masivamente en Twitter. Luego, a las 23:03. Fue el turno de la “Rosanna”
israelí (la que había promocionado dos veces un ataque de Daesh contra los
chalecos amarillos para publicar la foto…”
“Ejemplo
final: Jean-Patrick Grumberg, un judeoactivista y periodista
franco-estadonunidense-israelí del sitio web anti-francés y antiárabe Dreuz, quién
está cerca del agente de influencia franco-israelí Gilles-William Goldnadel, ha
escrito un artículo particularmente detallado que contiene información confidencial
sobre Cherif Chenekatt el martes por la noche”
Curioso todo
esto de conocer detalles antes que nadie.
Pero que
nadie piense que mantenemos que o no hubo muertos o no fue un terrorista árabe,
esto es posible, pero también lo es que
se manipulasen o activase al terrorista para después abatirlo y sellarle
la boca para siempre. Lo fundamental en este caso era quitar peso mediático a
los chalecos amarillos, mover a que la población acepte un mayor control
policial-militar contra ellos y hacer que la población se acerque a sus actuales autoridades
globalistas.
Y sin olvidar que de nuevo el "autor" de la masacre fue abatido para no dejar cabos sueltos.
ResponderEliminarefectivamente, es otro de los puntos que nunca faltan en los atentados de falsa bandera.
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