El pueblo
mejicano, y muy especialmente el del Estado de Tijuana, está dando una lección
al pueblo español sobre la manera en que se defiende la soberanía y el
territorio nacional cuando este es invadido, por mucho que la invasión venga
disfrazada de inmigrantes en busca de mejoras económicas.
Como de
todos es sabido, desde hace una semana está penetrando en Méjico de manera
ilegal, violenta y tumultuosa una ingente cantidad de personas, supuestamente
dominicanos, que violan sus fronteras, se saltan la legalidad del país al que
llegan, desprecian las ayudas que en forma de alimentos y los lugares de estancia
les ofrecen las autoridades de la Nación, es decir el pueblo de Méjico, a pesar
de que una no pequeña parte de la población mejicana padece muy serios
problemas económicos, de violencia y de desempleo, estos inmigrantes ilegales están poniendo en serio peligro la
paz social y desde su victimismo exigen
a la par que llegan a mancillar la enseña nacional mejicana.
Los medios
de manipulación denominan a todo este contingente como caravana, más bien
caravanas puesto que por ahora al menos son ya cinco la que marchan. La realidad es que se trata de una turba de decenas de miles de inmigrantes que camino
de Estados Unidos en el que piensan encontrar el paraíso, al menos eso les han hecho creer, atraviesan territorio
mejicano provocando desórdenes, dando muestras de incivismo a la par que muestran una ausencia total de respeto a la autoridad y provocan un aumento de la
inseguridad.
Este
movimiento humano viene caracterizado principalmente por dos cuestiones que lo
convierte en un ataque a la soberanía nacional mejicana y que hace imposible
que esta verdadera marabunta humana pueda ser calificada como movimiento
migratorio. Estas cuestiones son las siguientes:
-En primer
lugar, atraviesan de manera ilegal las fronteras, haciendo uso de violencia para
lograrlo y además agrediendo a la fuerza pública que trataba de impedírselo.
Como siempre en los asaltos...poniendo a las mujeres y niños delante.
-En segundo,
se niegan a identificarse y registrarse tal como exigen las leyes migratorias del país.
- En tercer lugar,
no se someten a las indicaciones u órdenes que reciben de las autoridades del
país al que entran.
-Y por último
hay que señalar que amenazan con la fuerza del número para lograr sus
objetivos.
Como español
todo esto me suena demasiado, es algo que desde hace años se viene reproduciendo
en nuestra patria, ocurriendo tanto en las fronteras terrestres como marítimas.
Hace poco
más de dos años se desató la denominada “crisis de los refugiados”, y desde
entonces Europa se ha visto inundada por millones de inmigrantes ilegales, una
invasión que ha dado lugar a un aumento de la población musulmana ya sea árabe,
magrebí o subsahariana. Todo esto ha acabado con la seguridad, en especial de
las mujeres, ha puesto en jaque la economía y supervivencia de los pequeños comercios a causa de la
competencia desleal de muchísimos inmigrantes ilegales que sin pagar impuestos
venden en plena calle productos falsificados.
Esta
inmigración ha movilizado toda una serie de “ayudas humanitarias” que
constituyen verdaderas injusticias al proporcionarle al inmigrante ilegal que
nunca ha cotizado toda una serie de privilegios económicos, sociales y
sanitarios de los que muchos españoles que tienen todos sus papeles en regla, obedecen las leyes y han cotizado durante décadas carecen. Estas personas que de modo ilegal entran en
nuestro país y que no tienen ni oficio ni beneficio reciben cierta cantidad de
dinero al mes, los servicios sociales oficiales o las entidades caritativas privadas les
pagan la vivienda, la luz y el agua, reciben atención sanitaria gratuita, vivienda . Y para colmo suelen suelen tener prioridad respecto a españoles
en situación de pobreza o que sufren desempleo para hacerse con esas ayudas.
Si bien es
cierto que en la frontera de Guatemala con Méjico y más tarde en su trayecto
por territorio azteca hasta Tijuana la policía federal no cumplió con su
obligación de frenar y en su caso identificar a los que conformaban las caravanas-
marabuntas lo que no hizo es ir a buscar a los rezagados para trasladarlos a
territorio mejicano.
Desgraciadamente en España nos encontramos con que a causa
de las órdenes del gobierno de la nación
las fuerzas encargadas de vigilar y defender la frontera con África no pueden
llevar a cabo la tarea que se les tiene encomendada y los inmigrantes entran en territorio nacional “saltando la
valla” por centenares y centenares de subsaharianos, ilegales que
después de pasar en un centro de
Estancia Temporal unos días son traídos a ciudades de la península donde son soltados
sin más futuro que dedicarse a la venta ilegal, a la delincuencia o a la prosti
prostitución. Es decir, se les deja “humanitariamente” entrar a nuestro
territorio para que después caigan de nuevo en manos de esas mafias que les han
traído a nuestras fronteras o de otras aún más crueles.
Pero el
colmo llega cuando nos encontramos con que decenas de miles de inmigrantes
ilegales, casi todos magrebíes o subsaharianos, arriban a nuestros puertos
traídos por barcos de Salvamento Marítimo, por la Guardia Civil o en barcos de
las O.N.G.s que subvenciona el funesto George Soros.
La respuesta
de los españoles ante todo esto suele ser, excepción hecha de una pequeña
minoría, el silencio cuando no la comprensión movidos por un buenismo suicida.
Nos
encontramos también con que se produce algo realmente grave, y es que la
reacción de los movimientos feministas radicales es el silencio cuando una
violación, individual o grupal, es llevada a cabo por algún inmigrante o
refugiado moro o subsahariano-negro. Pero en el caso de que el o los
responsables de una violación sea un español o blanco esas mismas feministas se
echarán a la calle chillando y para pedir la cabeza de los autores.
De la misma
manera que aconteció en Alemania y Suecia, y en la mayor parte de los países
europeos, en España los medios de manipulación, a excepción de algunos medios
alternativos de comunicación, silencian todos los casos delictivos relacionados
con inmigrantes, según dicen para evitar reacciones racistas. Es decir,
sacrifican la realidad para frenar cualquier reacción, Para esta gentuza la
verdad es enemiga de la gente, sacrifican la seguridad para salvaguardar su
ideología buenista.
Frente a
esta ausencia total de reacción por parte de los españoles para combatir la
invasión y sus consecuencias en Méjico encontramos que una parte del pueblo se
ha puesto en pie para hacer frente a la invasión de su territorio.
La respuesta
se ha dado en las zonas donde hay indígenas, Chiapas principalmente, y sobre todo en Tijuana, lugar en
el que ha habido enfrentamientos entre la población mejicana e inmigrantes ilegales
que de manera inaceptable exigían ayudas, no mostrando respeto hacia la autoridad
ni hacia la población.
Como ha
manifestado y mostrado el periodista Alex Backam, la población se ha concentrado
frente a los centros donde han sido confinados y alimentados los miembros de
las “caravanas” con banderas mejicanas, cantando el himno nacional y gritando
¡primero nuestros pobres!.
Alex Backman en CR noticias.
Pero no ha parado ahí la cosa, dada las nuevas
y cada vez más numerosas columnas que arribaban a Tijuana los habitantes de
Tijuana se organizaron creando autodefensas, comandadas por Juan Ribeling, que
están preparadas para repeler la llegada de los nuevos contingentes, entre los
cuales afirman que llegan miembros de la mara salvatrucha.
Ivan Ribeling, líder de las autodefensas
Miembros de la mara salvatrucha.
Que ejemplo
para todos nosotros, lo que como mínimo hemos de hacer es no
hacer caso a las informaciones manipuladas que vomitan los medios del
Sistema, y ver en los sucesos de Méjico una invasión y la defensa de su
territorio por parte de sus valientes y patriotas gentes.
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