Los culpables de las "caravanas" y de la inmigración ilegal llevan kipá y banderas rojas.

                                                                                             

Después de haber colgado en el blog dos entradas referidas a la marabunta que invade Méjico, concretamente me referí a las consecuencias geopolíticas de las “caravanas” hondureñas, a las verdaderas finalidades de esa marabunta humana y también he comparado la reacción de los mejicanos, especialmente la de los habitantes de Tijuana, frente a la de nosotros los españoles a la hora de enfrentar la invasión que ambos sufrimos. Ahora me siento en la obligación de presentar un aspecto de esas “caravanas” que ante no traté, una parte que considero importante por ser la más cruel e inhumana de este movimiento migratorio provocado que ahora padece Méjico.

 Es así que voy a hacer referencia a la historia de unos seres humanos pobres e ingenuos que han sido manipulados por individuos y organizaciones al servicio de esos que desde su complejo de superioridad, que no deja de ser la compensación de un complejo de inferioridad, tratan de someter a la humanidad a su voluntad dado que se consideran el pueblo elegido por Yahvé, y que por ello creen que cuentan con el permiso divino para, según afirma el Talmud que siguen, esclavizar a los no judíos.

 El hecho de carecer de unas morales para con los no judíos distinta a las que se aplican hacia ellos mismos les permite recurrir a la mentira, servirse de la ingenuidad y manipular cuanto consideren necesario a seres humanos en situaciones económicas y de formación precarias con tal de alcanzar sus objetivos de dominio y control.

                                                            

Ayuntamiento de extrema izquierda, Madrid.

El hecho es que se creen con el derecho de manipular a humanos incautos, necesitados e inocentes para lograr sus objetivos de dominio y control, lo cual les califica como lo que son, seres inmorales carentes de humanidad.

Y me siento en la obligación de poner de manifiesto esta realidad desde el momento en que tras ver varios videos grabados con teléfonos móviles, celulares como allí dicen, por reporteros improvisados-youtubers mejicanos, en los que al ser preguntados muchos inmigrantes sobre las razones que les impulsaron a realizar el viaje, quienes los dirigían u organizaban y cual era su objetivo final me di perfecta cuenta de que estaba ante gente  absolutamente manipulada a la que  se la impulsó con falsas promesas  a realizar un larguísimo viaje  para tratar de alcanzar lo que les vendieron como el dorado, un viaje que realmente buscaba la desestabilización de Méjico y la pérdida de apoyo del electorado a Trump, aunque a ellos se presentaba este verdadero éxodo como una manera de mejorar sus condiciones  de vida y lograr un trabajo.

                                                         

Esto es lo que se les vendió

   

Esta es la realidad que les han ocultado.

He de reconocer que al escuchar y ver las entrevistas me asaltaron dos sentimientos encontrados, por un lado sentí pena y por otro odio.

Y me explico, pena puesto que veía a personas muy pobres, ingenuas e incultas, generalmente muy buenas y faltas de información de lo que realmente acontecía, gentes que se movían por la necesidad que se movían guiadas por la intención de salir de ella, gentes que habían sido engañadas moviéndose en la nebulosa de las mentiras que grupos perfectamente organizados les habían inoculado.

Siempre que se les preguntaba sobre quién les había informado de que podrían entrar en Estados Unidos aparecía en sus comentarios la   asociación globalista “Fronteras abiertas”.

                                                                   

                                                                   

 Según manifestaban en Honduras ciertos individuos se habían dirigido a ellos asegurándoles que se podían sumar a la “caravana” para llegar a Estados Unidos, donde recibirían acogimiento y encontrarían trabajo y de ese modo podrían dar un futuro a sus hijos.

                                                          

Pero también sentí odio, odio hacia esa otra gente desalmada que sirviéndose de la mentira y el engaño manipulaban a esos seres humanos para que al actuar siguiendo sus indicaciones y creyendo sus promesas habían desarrollado en estas gentes una expectativas falsas que terminarían en violencia cuando se encontrasen con que la realidad para nada se parecía  a lo que les habían dicho.

Viendo todo esto tomé conciencia plena de hasta que punto llegaba la maldad de los que habían organizado esta movilización de seres humanos depauperados, ingenuos y desinformados. De que manera han jugado con su desgracia y con sus ansias de salir de la pobreza en la que vivían. Se les mintió, jugando con sus ilusiones al haberle creado expectativas que sabían absolutamente falsas y señalándoles objetivos imposibles de alcanzar.

Se les hacía creer que podrían entrar en Estados Unidos y allí iniciar una nueva vida con futuro para ellos y sus familias.

Escuchando a muchos de ellos se veía hasta que punto llegaba su ingenuidad y la confianza que depositaban en los que buscaban desestabilizar Méjico y crear violencia en la frontera con Estados Unidos. Los aborrecimientos pues al engañarlos sabían que creaban unas expectativas que finalmente serían defraudadas y surgiría un rencor que derivaría en violencia.

 Es esa violencia y crispación, la desestabilización, buscada por asociaciones dependientes de George Soros, como Fronteras Abiertas que dirige en la caravana Ireneo Mujica, y por los grupos de extrema izquierda dirigidos por el hondureño Bartolo Fuentes. 
 En esos videos   observé como activistas infiltrados entre los inmigrantes encrespaban los ánimos de las personas con falsas informaciones que en ocasiones la misma policía se veía obligada a desmentir a través de megáfonos puesto que con esos bulos estaban enardeciendo a la gente para que llevase a cabo acciones violentas y siguiesen sus indicaciones de asaltos a centros fronterizos.

                                                             

Bartolo Fuentes.

                                                                                 

Irineo Mujica.

 Estos “defensores del pueblo y de los derechos humanos” envían a los pobres como carne de cañón a la lucha.

Prueba de esto es como los que dirigían las “caravanas” señalaban que la masa humana debía detenerse para esperar a otro grupo para de ese modo  juntar un número suficiente de personas  para asaltar violentamente el puesto fronterizo entre necesario que esperasen cerca de la frontera entre Guatemala y Méjico, de igual modo  los inmigrantes eran dirigidos por los miembros de “Fronteras abiertas” a Tijuana en lugar de ir a otra zona de la frontera menos alejada. Estos embaucadores les dijeron que era mejor que fuesen todos juntos en grupos grandes a Tijuana para así evitar los peligros de la delincuencia local, cuando lo cierto es que en la frontera tijuanense con Estados Unidos estaban concentrando miles y miles de inmigrantes decepcionados y cada vez más violentos con unos Estados Unidos que eran vistos como los que les engañaban por no poder entrar según les habían contado estos globalistas criminales.

                                                                  

Y con todo esto ni por asomo quiero dar a entender que la invasión deba ser recibida con normalidad puesto que han violado la soberanía de Méjico al haber entrado de modo ilegal en su territorio . Lo único que pretendo es señalar que todo esto es un movimiento de personas está perfectamente estructurado  por globalistas-sionistas y por miembros de la extrema izquierda a su servicio. 
Desgraciadamente nos encontramos ante el hecho de que  son víctimas tanto los mejicanos que padecen la invasión y sus consecuencias, al  igual que también lo son la inmensa mayoría de los que conforman las "caravanas"-marabuntas, son víctimas  al haber sido engañados aprovechándese de su pobreza, ingenuidad y desesperación.
Lo que mantengo es que el verdadero enemigo está escondido y ataca con inteligencia y rapidez desde su cueva  como la serpiente que es.

                                                                         

                                                             

Aquí en España, y en Europa en general, también estamos siendo víctimas de una invasión de inmigrantes que son engañados presentandoles un paraíso que no existe. Detrás de  todo este flujo migratorio se encuentra la Open Society de George Soros y sus O.N.G.s de salvamento en el mar como Open Arms.          

                                                                   

                                                  

En este caso, al igual que ocurre en Méjico, las víctimas son tanto los pobres que son engañados para entrar ilegalmente en países soberanos como los ciudadanos de esos países que sufren el perjuicio económico, la inseguridad y los malestares sociales provocados por esas personas.

 Lo que no podemos hacer es crear un efecto llamada prometiéndoles puestos de  trabajo o ayudas sociales puesto que lo que estaríamos haciendo es llamándoles y dando pie a que muchos más ocupen nuestro territorio.