Existen
unas semejanzas que van más allá de la coincidencia entre las cuestiones de
Gibraltar y la de los territorios palestinos ocupados. Estas coincidencias
ponen de manifiesto cuales son en la actualidad los verdaderos dueños del Mundo.
Gran
Bretaña es la potencia que ocupa Gibraltar, potencia militar y sobre todo
económica, que se salta a la torera la resolución que en los años sesenta tomo la ONU exigiendo la descolonización del Peñón de
Gibraltar.
Contra esta
conculcación del derecho internacional ninguna medida se ha tomado contra el
Reino Unido, sus primos estadounidenses impedirían que se produjese cualquier tipo de sanción.
En el caso de que Londres viese peligrar sus internes geopolíticos y
económicos, como ocurrió en el caso de las Malvinas, no dudaría en recurrir a
sus fuerzas armadas y al enfrentamiento bélico, contando siempre con el apoyo
de los USA.
El poder y
dominios británicos van mucho más allá
del mero poderío militar, lo fundamental
es el control absoluto que desde la City
establece su omnipotente poder
financiero y con él la capacidad de
poder dirigir cualquier gobierno
al monopolizar el orden económico, siendo capaz de hundir economías o crear
crisis como la actual en su beneficio.
El otro
caso que muestra el verdadero poder omnimodo al que haremos referencia se da en Paslestina. Al igual que en el caso
de Gibraltar la potencia ocupante
se pasa “por el arco del triunfo” las numerosas resoluciones del Consejo
de Seguridad de la ONU, y al igual que acontece con los piratas británicos ninguna sanción han
recibido por su actitud contraria a
acatar el derecho internacional. En este caso, al igual que ocurre en
el Peón, no solamente no se retiran de
los territorios que han invadido sino que
cada vez ocupan más y más
tierras.
En el caso
que nos ocupa nos encontramos con otro de los dueños del mundo ya que su poderío, miliar en la zona y su
influencia determinante en la política USA lleva a que su voluntad se
impmonga en la política internacional,
supeditándola a sus intereses estratégicos movidos por un sionismo racista y por un menosprecio de la soberanía del resto de los
países de Oriente Medio.
A Israel se
le permite ocupar territorios, desobedecer las resoluciones de la ONU, realizar
atentados y torturas, poseer armas nucleares, etc.
Pero ni una
de estas cuestiones serían permitidas a países que no estén al servició de los
intereses del racista Estado judío.
La rastrera
servidumbre de los sucesivos gobiernos
de EEUU llega al punto de permitir
ataques de bandera falsa contra sus propias tropas y nacionales como es
el caso del ataque al buque de la armada USA Liberty. ataque este que produjo cerca de doscientas bajas entre la marinería. Todo en busca de que se acusase de tal ataque a Egipto. EEUU no llevó a Israel ante instancias internacionales ni tomo represalias de ningún tipo.
El poderío
internacional resulta tan
absoluto, dado que cuenta con el
apoyo incondicional de los Estados Unidos y a que a la población mundial se le
ha inoculado un complejo de culpa por
ese “genocidio” que tan útil le ha
resultado económicamente a la hora de levantar su Estado y le resulta para justificar las medidas políticas y
militares que les venga en gana.
Desgraciadamente
en la actualidad el mundo está bajo
el dominio Anglo-Israelí
La ONU, la
OTAN y el Fondo Monetario Internacional no son otra cosa que los engranajes de los que se sirve ese
poder que busca a través de la
Instauración de un Nuevo Orden Internacional un dominio aún más tiránico y
personal.
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