El movimiento racionalista, se vea desde
un punto de vista filosófico o desde una
perspectiva teológica, sitúa la razón como fuente autónoma de conocimiento, es un error en si mismo.
Filosóficamente considera que la razón
resulta ser origen de conocimiento independiente de los sentidos.
Teológicamente mantiene que la razón humana,
de modo soberano y dejando de lado la Revelación divina, es la guía pertinente
para llegar a la verdad religiosa,
subordinando incluso los dogmas a los dictados de la razón y a los de la
conciencia.
El
racionalismo fue expuesto por Descartes en el siglo XVII, siendo
posteriormente desarrollado por
Spinoza y Leibniz.
El
hecho del racionalismo es que confiere a la razón un poder ilimitado, situando
su criterio de verdad únicamente en lo intelectivo.
En
el caso del racionalismo, el ser humano
se encuentra con una situación comprometida, ya que las realidades que
verdaderamente apremian al hombre no
pueden ser alcanzadas por la razón ya que pertenecen a un nivel inabarcable por ella. De este modo, el hombre
sumergido en una cultura racionalista precisa por un lado de una explicación para realidades, que como
la muerte o el sentido de la vida ,escapan a las limitadas capacidades de la
razón humana que no es capaz de aportar
sobre ellas claridad alguna. De hecho una visión eminentemente racionalista
como la que impera en la actualidad,
crea en el humano una necesidad de conocimiento, que al haber renegado
previamente de toda explicación religiosa, le lleva a buscar a cualquier precio
en lo mágico y bárbaro una respuesta
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