jueves, 24 de diciembre de 2020

LA NUEVA CEPA, LA VACUNACIÓN Y EL MIEDO.

 

                                                                                                                                                              



                                                                            

      Un nuevo elemento ha aparecido en la obra tragicómica a la que   todos nos vemos abocados a asistir de manera pasiva desde finales de Febrero, se trata de un escenario en el que se desarrolla una obra que está siendo dirigida   desde la penumbra  tras las bambalinas, lo que hace  que la práctica totalidad de los asistentes piensen que son sujetos activos de un espectáculo, cuando la realidad es que no son otra cosa que meros sujetos pasivos manipulados por unos guionistas que desconocen y son desconocidos incluso por los mismos directores de escena. 

 

Este nuevo elemento que ha entrado a formar parte de la obra no es otro que la nueva cepa del sars cov 2, una cepa que ha aparecido en Inglaterra supuestamente hace menos de una semana ha . Si se observa la realidad con un poco de detenimiento  nos encontramos con que la situación a la que estamos   asistiendo es una suerte de reedición de lo que a principios del año pasado comenzó en China y que tanta muerte, problemas y pánico ha traído a la humanidad, especialmente a la humanidad occidental.

Donde quizá podamos encontrar mayores similitudes es en nuestra España, muy especialmente cuando fijamos la vista en la forma de actuar, sería mejor decir no actuar, de los socialcomunistas que están en el gobierno.

 

Al igual que ocurrió al comienzo de la epidemia del sars-cov 2 procedente de China, el cual había llegado y se había extendido por Italia afectando a varias de regiones y  a numerosa población del país transalpino, el actual gobierno español permitió que aterrizasen en nuestros aeropuertos numerosos vuelos procedentes de Italia mientras gran parte de  países europeos habían cerrado su espacio aéreo a los vuelos procedentes del señalado país.  Mientras tanto en los aeropuertos españoles continuaban aterrizando aviones con origen en Inglaterra, de hecho, en nuestro país habían aterrizado 277 aviones procedentes de Inglaterra.

La publicidad que se está dando a la aparición de esta nueva mutación no puede ser para nada casual y no lo puede ser dado que durante los últimos meses se han producido miles de mutaciones que por contra no han sido publicitadas, de lo que lógicamente deduzco que alguna causa ha movido a que en este momento si se halla promocionado la mutación y antes ni siquiera hayan sido sin por señaladas, todo ello incurrir en pensamiento conspiranoico alguno. La conducta humana es teleológica: es decir, nuestros comportamientos están dirigidos a un fin, y a estos niveles las coincidencias no existen.

La pregunta que inmediatamente surge es: ¿cuál es esa intención o fin que se persigue al publicitar de modo generalizado y simultaneo una mutación sufrida por el virus sars cov 2 mientras que otros miles de ellas habían sido ignoradas por los medios de comunicación generalistas?

 

Para encontrar respuesta a esta interrogante resulta preciso considerar los eventos que ocurrían en el momento en el que se dio a conocer de forma generalizada y masiva   la existencia de esa nueva cepa y cuales eran y continúan siendo los problemas o escollos que referidos a la pandemia. Teniendo en cuanta estos dos puntos hemos de tomar en consideración que había comenzado tanto en Inglaterra como en el resto de Europa la campaña de vacunación a la cual había, y hay, una gran oposición en una parte no menor de la población.  Ocurre que si una elevada proporción de la población se niega a vacunarse los planes globalistas que las autoridades a las órdenes de las élites pueden fracasar, para evitarlo no hay nada mejor que extender entre la población un pánico al contagio tal que acudan a vacunarse olvidando la actitud negativa que antes mantenían.  Ese mismo miedo servirá para justificar el mantenimiento y/o adopción de medidas que recorten libertades tan básicas como la libertad de deambulación, de expresión, de manifestación o de concentración.

Es así que el miedo se convierte en la mayor arma para justificar la implantación de ciertas medidas 

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