En esta
entrada pretendo poner negro sobre blanco algo que me preocupa pues considero
que puede dar al traste con el despertar y con la incipiente movilización que
se está produciendo en muchos pueblos de Occidente.
Y para
evitar que se malogre ese despertar o que las ansias de lucha política derivadas de él puedan ser manipuladas es fundamental tomar conciencia de que nuestros
enemigos globalistas están llevando a cabo una labor de zapa centrada en
impedir que los esfuerzos de estos patriotas dirijan sus fuerzas contra del
verdadero enemigo que pone en peligro la identidad de la civilización
occidental y la soberanía de las distintas naciones que la componen.
Para alcanzar
ese objetivo desestabilizador los enemigos de la civilización occidental y
cristiana han recurrido y recurren a dirigir desde la sombra toda una suerte de
partidos políticos, supuestamente patriotas e identitarios, de manera que la
fuerza que despierta en Occidente no se aplique en combatir al verdadero
enemigo de Occidente, de su identidad y de la soberanía de las naciones que la
integran.
La inmensa
mayoría de los grupos y partidos políticos que han aparecido en Occidente,
especialmente los europeos, son creaciones o están tutelados económicamente por
grupos que tan solo buscan apartar del globalismo en general y del sionismo muy
en particular la emergente fuerza de la población occidental, lo que buscan es encauzarla
y redirigirla para que de una u otra forma sirvan al sionismo.
Desde luego
no es coincidencia que los partidos europeos denominados de “extrema derecha”
se muestren favorables al Estado de Israel y manifiesten su apoyo a un supuesto
derecho a la defensa frente a una población palestina que tan sólo trata de
recuperar el territorio en el que vivían y que tras la Segunda Guerra Mundial ocupó
el Estado de Israel por medio de las armas y el terror, un Estado que llevo a
cabo un genocidio y una limpieza étnica ante los cuales la denominada comunidad
internacional guarda un cobarde y cómplice silencio.
Y esto no ocurre tan solo en Europa, pues en
países de América como Estados Unidos o Brasil se repite el mismo mensaje de
reconocimiento y defensa del Estado judío.
Bolsonaro- Brasil.
Trump-U.S.A.
Todos estos
partidos , supuestamente patriotas, basan su posición favorable hacia
el Estado de Israel en el sionismo cristiano norteamericano de los neocons, el
cual a su vez viene determinado por el poder financiero, mediático y político del lobby judío. A esta influencia se suma la equivocada consideración
de que los actuales judíos son el “Pueblo Elegido” y que por tanto tienen
derecho al territorio que ilegalmente ocupan, así mismo se sostienen en el
falso argumento que señala que Israel es la primera línea de defensa frente a
la amenaza musulmana y que por tanto es un Estado que debe ser defendido e incluso
protegido en pro de nuestra propia seguridad.
Pero al
defender al Estado judío, tal y como su legislación lo denomina, están apoyando
a la entidad política responsable de la desestabilización de toda la zona de
Medio Oriente y con ello de todo el mundo musulmán.
De hecho, la ocupación militar del territorio
palestino, las muertes y torturas sobre la población palestina resultan ser uno
de los más grandes agravios que sirven para movilizar al mundo musulmán contra
Occidente.
Un ejemplo
muy claro de como esa actitud favorable hacia el Estado de Israel es negativa para Occidente la podemos ver en
como los neocons sionistas norteamericanos promovieron la denominada Guerra contra el
Terror que provocó que E.E.U.U. se viese empujado a llevar a cabo guerras innecesarias en Irak, Afganistán, Libia y Siria. Guerras en las que combaten y mueren soldados norteamericanos al servicio de los intereses de Israel. Situación
que lleva a que poco a poco el mundo musulmán termine por odiar a unos Estados
Unidos que resulta ser el brazo armado de Israel.
La realidad
es que mucho antes del 11 de septiembre los neocons sionistas habían defendido
la necesidad de cambios de régimen en todo Oriente Medio utilizando la fuerza
militar comenzando por Irak para seguir después por Afganistán, Siria buscando acabar con Irán, el mayor enemigo de Israel en la zona.
Aunque como
evidencian los hechos, estos planes han sido un fracaso para Occidente,
provocado tan solo la muerte de decenas de miles de soldados estadounidenses, de millones de civiles musulmanes y creando un odio cerval del mundo musulmán a Occidente en general. Eso si, ha logrado que
las fuerzas armadas norteamericanas, y en ocasiones fuerzas de la O.T.A.N.,
llevasen a cabo las guerras de Israel.
Estos
partidos que se presentan como defensores de las identidades y soberanías
nacionales suelen centrar su discurso en la lucha contra el mundo musulmán,
contra el terrorismo islámico y contra la inmigración ilegal. pero con ello no
hacen otra cosa que seguir la agenda que el sionismo ha marcado para que la
fuerza de Occidente se centre en combatir al mundo musulmán
dejando así de lado el verdadero enemigo que amenaza nuestra civilización que
es el sionismo, y concretamente Israel.
Además estos partidos y sus dirigentes parecen olvidar que el terrorismo salafista wahabí sobre el que se sostiene ideológicamente el terrorismo islámico tiene su origen en países aliados de Israel, que el ISIS fue una creación de los neocons sionistas de E.E.U.U. en colaboración con los servicios de Inteligencia de Israel y sosenido por el aporte financiero y logístico del aliado de Israel Arabia Saudí.
Además estos partidos y sus dirigentes parecen olvidar que el terrorismo salafista wahabí sobre el que se sostiene ideológicamente el terrorismo islámico tiene su origen en países aliados de Israel, que el ISIS fue una creación de los neocons sionistas de E.E.U.U. en colaboración con los servicios de Inteligencia de Israel y sosenido por el aporte financiero y logístico del aliado de Israel Arabia Saudí.
Y digo que
el sionismo es el principal enemigo puesto que los mayores peligros que en la
actualidad se ciernen sobre nuestra civilización tienen su origen, obtienen su
apoyo y reciben financiación de Israel y del sionismo internacional.
El otro punto fundamental que suelen abrazar estos partidos es la lucha contra la inmigración musulmana que invade nuestro continente y especialmente ahora a nuestra patria, pero tampoco se puede olvidar que aquellos que propagan la sustitución étnica de nuestras naciones son los sionistas globalistas que propugnan la inmigración y la interculturalidad. Eso sí, siempre que afecte a Europa pues en Israel no aceptan inmigración africana alguna.
Hay que oponerse a la inmigración ilegal, verdadera invasión que padecemos, pero sin perder nunca de vista que todo ello está promovido y financiado por esos que dirigen las O.N.G.s que acercan a los inmigrantes a nuestras costas y por esos que hacen realidad un plan, el plan Kalergi, que los mismos sionistas pergeñaron.
Muchos objetarán que muchos peligros son mayores que el sionismo, pero no es así dado que todos ellos son consecuencia del judaísmo talmúdico y del sionismo.
El otro punto fundamental que suelen abrazar estos partidos es la lucha contra la inmigración musulmana que invade nuestro continente y especialmente ahora a nuestra patria, pero tampoco se puede olvidar que aquellos que propagan la sustitución étnica de nuestras naciones son los sionistas globalistas que propugnan la inmigración y la interculturalidad. Eso sí, siempre que afecte a Europa pues en Israel no aceptan inmigración africana alguna.
Hay que oponerse a la inmigración ilegal, verdadera invasión que padecemos, pero sin perder nunca de vista que todo ello está promovido y financiado por esos que dirigen las O.N.G.s que acercan a los inmigrantes a nuestras costas y por esos que hacen realidad un plan, el plan Kalergi, que los mismos sionistas pergeñaron.
Muchos objetarán que muchos peligros son mayores que el sionismo, pero no es así dado que todos ellos son consecuencia del judaísmo talmúdico y del sionismo.
En primer lugar,
nos encontramos con el comunismo que fue teóricamente fue iniciado por judíos y
posteriormente implantado en Rusia a través de la Revolución de 1917, una
revolución comunista dirigida y liderada por judíos, una revuelta que buscaba
acabar, como hizo, con la última de las monarquías cristianas que sobrevivía en
Europa.
En segundo lugar,
hemos de referirnos a la masonería, grupo originario del judaísmo talmúdico que
busca como siempre buscó, acabar con el cristianismo, en especial con la
iglesia católica.
Otro punto
que no podemos pasar por alto es como el poder sionista internacional apoya con
todos los medios a su alcance la implementación de los movimientos que se
habían marcado en la Escuela de Frankfurt, siendo así que el movimiento
feminista radical, el movimiento L.G.T.B.I., la ideología de género y la multiculturalidad están siendo
impulsados financiera, política y mediáticamente por el sionismo en general y
por el Estado de Israel en particular para acabar con la familia y la sociedad occidental.
Y por
supuesto no podemos pasar por alto como Israel y sus servicios de Inteligencia
están detrás de todos esos atentados de falsa bandera que llevan a cabo en
Europa y Estados Unidos para culpar a los musulmanes y de esa manera hacer que
la población y las autoridades occidentales se acerquen a ese Israel que se nos vende luego como el muro de contención al terrorismo yihadista.
Cuando nos
referimos a que la mayoría de los partidos patrióticos están al servicio de los
intereses de Israel señalaremos al partido de Wilders en los Países Bajos, a
Vox en España, a Bolsonaro en Brasil, al Frente Nacional de Le Pen en Francia,
a Trump en Estados Unidos, a Orban en Hungría, a Alternativa por Alemania, etc.
Wilders
Vox
Bolsonaro
Le Pen
Trump
Orban
Alternativa por Alemania
No hemos de olvidar nunca que
ciertamente el islamismo es UN peligro, pero que el sionismo es EL peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario