En el
terrible asesinato de la joven diputada
laboralista británica Jo Cox nos volvemos a encontrar con toda una serie de
informaciones y circunstancias que a cualquiera que observe la noticia con un
mínimo de visión analítica reconocerá como presentes en muchos otros atentados
de este tipo.
Por supuesto
nos encontramos con que el detenido como autor material del asesinato es señalado
desde un primer momento como relacionado con la extrema derecha, con la
islamofobia y en este caso con una posición claramente favorable a la salida de
Gran Bretaña de la Unión Europea.
Pero en este
punto ya nos encontramos con inconsistencias, puesto que si por un lado la
policía y los medios de comunicación señalan que el detenido por este asesinato
tenía planteamientos ideológicos radicales próximos a la “extrema derecha”, a
la lucha contra la el Islam y favorables al supremacismo blanco. (Todo ello
conocido gracias al hecho de que recibía numerosas publicaciones de esta
orientación ideológica e incluso alguna publicación del movimiento Boer de
supremacismo blanco, por otro nos encontramos con que su hermanastro, Duan St.
Louis señaló: “ Estaba viendo las noticias en Sky News cuando le reconocí en el
momento en el que le ponían las esposas”. “No me lo podía creer, no le creí
capaz de hacer algo así, no tenía unas fuertes convicciones políticas, ni
era racista que yo sepa”. Además esta
persona había sido diagnosticada de
padecer un trastorno obsesivo-compulsivo.
El detenido,
llamado Thomas Mair y de 52 años de edad, había trabajado como jardinero en un
programa municipal para la inserción de personas con trastornos mentales y ahí
no fue señalado por los profesionales
como peligroso.
Tras ser
detenido por la policía, una vez acabo
con la vida de la diputada laboralista, fue acusado de asesinato, de posesión
de armas de fuego y de daños corporales.
En lo
referente a la muerte de Jo Cox también hay diferencias que como poco resultan
sospechosas. Mientras que las fuentes policiales y las agencias de noticias
occidentales, basándose en gran cantidad de testigos directos, señalan que se
trató de un atentado contra la diputada en el que el sujeto detenido apuñaló en varias ocasiones y disparó a la
víctima gritando, nos encontramos con que la agencia árabe de noticias SANA
habla de un enfrentamiento entre dos sujetos en el que trató de mediar la diputada resultando muerta al ser acuchillada
y sufrir disparos por el detenido.
Mi pregunta
es: ¿quién facilitó esta extraña y alejada de la realidad descripción de lo
ocurrido a esta agencia árabe? ¿Quizá se pretendía impedir que los periodistas
árabes estableciesen una relación entre el papel pro-palestino favorable al
boicot a Israel y las amenaza que hace tan sólo un par de semanas miembros del
gobierno israelí lanzaron contra los políticos y empresas que apoyasen el
boicot diciendo que habría que tomar nota y acabar con ellos.
Cuando el
detenido fue preguntado por el juez
sobre cuál era su identidad simplemente dijo: “Me llamó muerte a los
traidores, libertad para la Gran Bretaña”. Según la fiscalía el detenido
gritaba mientras apuñalaba y disparaba sobre la joven diputada: “esto es por
Gran Bretaña” y “mantengamos a Gran Bretaña independiente”.
La policía,
dijo encontrar en su domicilio panfletos de extrema derecha y racistas.
Realmente la policía debería variar un poco esa cantinela tras los registros de
los asesinos, esa reiteración a la hora de señalar la presencia de
publicaciones, banderas o camisetas ultraderechista en los domicilios de los
acusados de crímenes políticos resulta ya aburrida.
Los medios
de comunicación, al servicio del sistema y de los de siempre, han hecho y hacen
hincapié en que el asesinato se produce a sólo cuatro días del referéndum sobre
la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y
en el hecho de que Jo Cox
mantenía una notoria y pública postura en pro de la continuidad del Reino Unido
en la U.E. Referirse a la postura pro-salida de la Unión Europea es decir la
verdad.
Ahora bien, también
es mentir esconder voluntariamente una parte de la realidad, y más cuando la
parte que se oculta nos impide tener una visión de conjunto que indique la
realidad total .
Cuando hablo
de que los medios han mentido me estoy refiriendo a la ocultación que los
medios generalistas han hecho del papel fundamental que la asesinada Jo Cox llevaba a cabo en pro
del boicot contra los productos y las
empresas de Israel, en pro de los derechos humanos de los niños palestinos
encarcelados y en contra del bloqueo que el Estado sionista de Israel mantiene
sobre Gaza.
Sus
manifestaciones públicas y en el parlamento británico eran muy claras y polémicas,
hasta el punto de que acusó al gobierno británico de estar presionando
legalmente a aquellas personas o empresas que formaban parte del movimiento
pro-boicot o participaban en el boicot contra Israel por las acciones judías
contra los palestinos.
Jo Cox era
miembro de Amigos Laboristas de la Tolerancia y Oriente Medio. Su lucha en pro
del pueblo y los derechos de Palestina ha llevado a que la veterana líder de la
O.L.P. Hanan Ashrawi señalase en un comunicado: “En nombre del liderazgo palestino
y del pueblo de Palestina lamentamos la muerte de la amiga de Palestina y
activista por la Paz y la Justicia”.
No hay que
pasar por alto que la parlamentaria británica
mantenía posturas gravemente equivocadas como ser favorable a que Europa en general y Reino
Unido en particular deberían acoger a los “refugiados sirios”, esa lucha por
una buenista y equivocada paz y justicia o el hecho de haber colaborado el 2008
en la campaña electoral de Barak Obama.
Pero a mi
entender todo esto pasa a un segundo plano a la hora de analizar la trastienda
de los hechos que analizamos, y pasa a un segundo plano debido a que lo único
cierto es que se estaba convirtiendo en una verdadera y molesta enemiga que
podía fortalecer en Europa el movimiento pro-palestino y fortalecer el boicot a
los productos de Israel, con el daño que esto significaría para la economía del
Estado judío.
Todo
esto nuevamente es “blanco y en botella”…
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