Europa es inocente.

                                                                         

Cada vez que se habla con africanos, o con europeos imbuidos de endofobia (estar en contra de su propio pueblo e identidad), que por desgracia cada vez son más, sobre cuáles  pueden ser las causas del tremendo abismo económico y de bienestar social que separa África de Europa,  automáticamente se recurre al tema del colonialismo europeo de África, sale a relucir el sofisma de que los europeos les robamos las materias primas, y que a causa de ello África se encuentra ahora en la situación de pobreza y atraso por la que atraviesa.

                                                                

Es importante que los europeos tengamos una clara idea respecto a esa supuesta explicación a la que tanto se recurre, pues de otra manera acabaremos siendo víctimas de un complejo de culpa que nos hará avergonzarnos de nuestra historia y llegaremos a repudiar nuestra identidad, que es el primer paso para el entreguismo y la rendición.

Y este conocimiento es en este momento más necesario que nunca, pues ahora estamos  padeciendo una invasión, que no tiene otro nombre, de nuestro continente por parte de “refugiados sirios” (que ni son refugiados ni son sirios) y por parte de cientos  de  miles de subsaharianos  que ocupan nuestros pueblos y ciudades y que se escudan en la supuesta deuda moral de Europa para con África. Esta deuda permitiría a los africanos cierto grado de patente de corso como compensación por unos sufrimientos supuestamente debidos a Europa.

                                                              

Para romper esa  supuesta explicación y ver que el colonialismo para nada explica la situación africana no hay más que señalar que la tan “catastrófica”  colonización europea de la que tanto se habla duró aproximadamente 75 años, desde 1880, pasando por el Tratado de Versalles y hasta la independencia de las naciones africanas  en la década de los 50 y de los 60 del siglo XX. En ese periodo ciertamente se expoliaron  las materias primas de la zona, pero a su vez, seguramente de modo colateral, se crearon toda una serie de infraestructuras  de comunicación, sanitarias y de ordenación legal, que hicieron que los países colonizados tuviesen un nivel de vida y una renta per cápita incomparablemente mayores que las de las zonas no colonizadas, las cuales continuaron sometidas a una estructura tribal y no evolucionada, baste decir que la Sudáfrica del Apartheid  era en los años 80 la zona de África con mayor nivel de vida de todo el continente, más de diez  o cincuenta  veces superior al resto. Y nunca perdamos de vista que estamos hablando de un periodo de apenas 75 años.

Lo que aconteció después es que tras la marcha del hombre blanco y tras la independencia regresó el tribalismo y toda la organización política unitaria acabó cayendo en interminables luchas tribales que dieron lugar a golpes palaciegos y de Estado continuos, matanzas tribales y una continuidad de dictadores realmente criminales y estrafalarios. El comercio perdió su continuidad dado que las infraestructuras no se mantuvieron y dejaron de ser útiles. 
                                                           

Frente a estos 75 años de colonialismo, con sus sombras  pero también con sus luces, veremos que Europa se ha visto sometida durante muchísimo más tiempo a toda una serie de tremendas circunstancias que la debería haber colocado muy por detrás de África, y si no es así hemos de concluir que si África está tan atrasada la causa no tiene nada  que ver con el colonialismo.

Vamos a señalar algunas de esas tremendas tragedias que habrían impedido el desarrollo de la civilización europea:

1.- Entre los años 1275 y 1300 aconteció la denominada Pequeña Edad de Hielo. Se produjo un avance de los glaciares, un episodio que duró 25 años, durante la cual los que pueblos alpinos quedaron arrasados y bajaron las temperaturas tanto que  se congelaron  los ríos más importantes de Europa, con grandes pérdidas de cosechas y hambrunas.

                                                              

2.- La Europa del siglo XIV, con una máxima fuerza entre 1346 y 1361, se produjo la más devastadora pandemia de la humanidad, la peste negra o muerte negra. Esta epidemia acabó con una tercera parte de la población. Algunos especialistas como Zahler van más allá y estiman que la mortandad  superó la mitad de la población europea de entonces.
                                                           

3.-La gran epidemia de gripe, llamada gripe española, otra endemia de inusitada gravedad que acabó con entre 20 y 30 millones de personas alrededor de 1918. 

                                                               

                                                         

                                                            

Si a esto le sumamos una primera guerra mundial (Julio de 1914 a Noviembre de 1919) que destrozó por completo la economía europea y causó unos 8 millones.500.000 muertos, y una segunda  (Septiembre de 1938 a Mayo de 1945) que causó la destrucción total de gran parte de Europa y la muerte de 50.000.000 de personas.

                                                        

Teniendo en cuenta  todo esto, lo de la tan traída y llevada colonización de África  es una anécdota. Luego  Europa es lo que es gracias a la voluntad  inquebrantable de un pueblo inteligente, laborioso y con valor. De una  raza.


                                                                  

Que nadie eche la culpa del atraso y de la pobreza de África a una acción puntual de las naciones europeas.

Todo esto hace que surjan preguntas que muchos no querrán contestar ni siquiera plantearse.