domingo, 26 de enero de 2020

¿BUSCAN LAS AGRESIONES A IRÁN LA INSTAURACIÓN DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL A TRAVÉS DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL?



                                                                           


Hace un par de días se ha hecho pública en ciertos medios de comunicación general de Estados Unidos, así como en las   redes sociales a nivel general, una   secuencia en la que supuestamente son quemados vivos dos militares norteamericanos vestidos con sus uniformes de campaña, de pie, y encadenados al suelo.
La truculenta secuencia es presentada como la acción que movió a la acción norteaméricana, tratando de justificar de este modo el asesinato del general Qasem Soleimani, el cual sería la represalia más que legítima a tan execrable y criminal acto.

                                             


                                              

Pero para aceptar que el cobarde crimen que muestra la secuencia es lo que provocó la acción estadounidense concretada en el asesinato del alto militar iraní habrían de darse varias circunstancias, la primera de ellas es que la secuencia que se ha dado a conocer sea verdadera, realmente se trata de una acción criminal del ISI quemando vivos a dos soldados turcos hace dos años, presentada como actual con intención de justificar el asesinato de Soleimani, la segunda que la filmación dada a conocer fuese anterior al ataque en el que resultó muerto Soleiman pues en caso contrario  no justificaría alguna, la tercera  derivaría del  establecimiento de una relación entre  el asesinato de los militares norteamericanos e Irán, por no  decir con el general Soleimani o la fuerza de élite Quds que este dirigía. En este punto no puede hablarse de venganza cuando no se ha establecido relación entre los asesinos y el general asesinado. Haciendo referencia a este punto hay que señalar que el Estado iraní y especialmene sus fuerzas militares son chiíes y han combatido con fuerza y dedicación a los terroristas del ISIS, Daesh en árabe, grupo sunnita creado, armado y apoyado por Israel, Arabia Saudí y Estados Unidos. Con lo que resulta bastante difícil creer que Irán hubiese estado detrás de un asesinato con toda la parafernalia de Daesh.

                                           

y por último es preciso considerar seriamente la posibilidad de que el dar a conocer precisamente ahora la señalada secuencia no sería otra cosa que una forma de preparar al pueblo norteamericano y a la comunidad internacional para que acepte como una fase más de la ya anunciada venganza-asesinato sobre general que ha sustituido al general Soleimani al frente de las fuerzas Quds de los guardianes de la revolución. De hecho, de una manera sumamente sospechosa se han dado a conocer con cierta convergencia temporal ambas cosas: la escena filmada y la intención de asesinar al nuevo dirigente militar.

                                          


Pero creo que tras todo esto hay una cuestión que si se piensa un poco no puede pasar desapercibid, me  refiero al hecho de que  el gobierno norteamericano no hiciese público el documento gráfico de la supuesta incineración en vida de los militares en el momento mismo de dar a conocer el asesinato de Soleimani o con mucha mayor proximidad , el hecho de que la grabación de la escena se haga ahora pública sólo tiene sentido si es para justificar una nueva acción, un nuevo asesinato que se vendería como  venganza.
Y un nuevo ataque contra Irán, y más si es contra el sustituto del mítico general asesinado sólo puede provocar un    ataque de Irán contra fuerzas norteamericanas y/o un gran golpe contra Israel, que es lo que han manifestado que provocaría un nuevo ataque contra Irán.
Todo ello podría poner fin al Estado de Israel y los lobbys judíos que tantos problemas están causando a la lucha que Donald Trump desarrolla contra el Estado Profundo. Pero también podría provocar una escalada bélica en la zona que diese lugar a la tan traída y llevada tercera guerra mundial, una conflagración mundial largamente deseada por los globalistas y promotores de un Nuevo Orden Mundial, tal y como señaló el líder illuminati  Albert PIike al alto masón Giuseppe Mazzini , en una carta del 15 de agosto de 1871 Pike señalaba que a partir de 1900 se desencadenarían dos guerras mundiales que acabarían con las potencias y reinos cristianos, y señalaba finalmente    que tras estos dos conflictos se produciría una   tercera guerra mundial que se produciría por la presión de los líderes  sionistas políticos y los líderes del mundo islámico, un conflicto que acabaría con el cristianismo. “la  guerra se sucedería de tal manera que el Islam y el sionismo político se     destruirían mutuamente, mientras tanto las otras naciones, divididas por este tema, se verán obligadas a luchar hasta el agotamiento físico y moral” La finalidad es que este  agotamiento físico y moral  hará que voluntariamente se sometan a una autoridad mundial que impida  una nueva conflagración de   ese tipo, y es en ese momento    en  que  el     cristianismo y la moral     cristiana serán sometidos por  una iglesia y una moral global y humanista. Es decir, la masonería y el sionismo se apoderarían del poder civil, de las leyes y de la moral, sometidos a la sombra del mandil y de la estrella de David gobernarían el mundo. Y quizá sea la verdadera razón que mueve a Estados Unidos para enfrentar a Irán con Israel, sería una treta más del sionismo.

                                             

lunes, 20 de enero de 2020

ESPAÑA ATACADA POR LA PERVERSIÓN.



                                                                         


   
En estos momentos estamos asistiendo a lo que sin duda alguna es el más grave y peligroso ataque que nuestra nación ha sufrido a lo largo de su bimilenaria historia.
Y resulta tan sumamente grave debido a que se está llevando a cabo deliberadamente desde instancias gubernamentales y con el beneplácito, o al menos con el silencio cómplice, de gran parte de la población española, también lo es debido a que el blanco de dicho ataque es la línea de flotación de toda sociedad que se precie ser considerar tal, esta línea de flotación no es otra que la población infantil. A saber, el futuro de la nación, la parte más débil e influenciable y aquella de cuya integridad depende su continuidad.
Los menores están siendo sometidos a toda suerte de perversiones morales y hasta físicas implementadas bajo una mal disimulada cortina de legalidad y una justificación democrática que nada justifica, como si ello cambiase la realidad perversa e inmoral de los actos que contra los menores se promueve en los centros educativos y medios de comunicación.
Además de los casos de perversión  que se llevan a cabo en las denominadas actividades extraescolares: conferencias llevadas a cabo por  hombres vestidos de mujer presumiendo de su perversión, promoción de juegos y caricias sexuales entre menores, invitación a que niñas toquen los genitales de hombres desnudos y un largo etcétera. Además nos encontramos con que la Ministra de Educación Isabel Celaá se ha descolgado  con unas declaraciones realizadas durante una entrevista concedida al periódico “ EL Correo”, que recoge la agencia de noticias Europa Press.

                                          

 En estas declaraciones señala que “los padres no tienen derecho a elegir la educación de sus hijos en función de sus convicciones religiosas y morales” afirmando que “no se puede confundir la patria potestad con la propiedad”
La ex portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, llegó a asegurar que “No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres”.
Esta terrible y falaz afirmación se basa en la voluntaria confusión entre pertenencia de los niños y la potestad de los padres sobre ellos, con esto se olvida que el papel del Estado es subsidiario  al de los padres y las palabras de la ministra llevan aparejadas que  la  propiedad o potestad sobre los hijos es del Estado, estamos ante el pensamiento soviético que consideraba a los colegios y centros de formación como  campos de   reeducación  y  fábrica de almas, en otras palabras ideologización  y creación de esclavos de los principios del Estado comunista.

                                             


El gobierno del okupa de la Moncloa, Pedro Sánchez, se siente con tal poder e impunidad que como vemos muchas de sus ministras y altas funcionarias están sacando a la luz pública toda una serie de planteamientos totalitarios que, a través de la perversión de los menores, la lucha contra la Iglesia y la subversión de los valores morales están poniendo en serio riesgo la continuidad de la nacional y de su identidad, por no hablar de la libertad de todos.

Pero la desfachatez y falta de cualquier tipo de vergüenza y moral lleva a declaraciones como las realizadas por la directora general de Diversidad Sexual y LGTBI, Boti García.
                                         

 La cual confesó al vicepresidente Pablo Iglesias en una entrevista del programa “Otra Vuelta de Tuerka” que había mantenido una relación con una menor de   17 años cuando ella era profesora.

Todo estas declaraciones que se vienen realizando de manera impúdica y provocativa por parte de autoridades, así como los truculentos y vergonzosos sucesos relacionados con la pederastia que de manera coordinada, generalizada y repetitiva se vienen publicitando  son parte de un cuidadoso proceso que se lleva a cabo para  desarmar moralmente a la sociedad para que de esta forma sea mucho más fácil de dominar y moldear. De igual manera se hizo con la imposición del aborto y la legalización de denominado matrimonio homosexual. 
                                              


La diferencia está en que ahora el ataque se realiza contra lo más inocente y necesitado de protección que es la infancia.

Este ataque a las convicciones más profundas de todo ser humano y que conforman lo más íntimo de la nación, pues se encuentran en la  base de su ADN identitario, coinciden  “curiosamente” con ese otro gravísimo ataque a la integridad territorial de España, por supuesto me estoy refiriendo al intento de secesión que llevan a cabo los nacionalistas catalanes. En estos casos tengo la absoluta certeza de que la coincidencia no es casual. De hecho, estoy convencido que en cuestiones políticas de cierto nivel las coincidencias no existen.
Como en tantos otros momentos críticos que se han dado a lo largo de la dilatada historia de nuestra patria nos corresponde a los españoles de esta generación combatir la ofensiva de la que está siendo objeto España, y no nos podemos permitir el lujo de la derrota, puesto que ella llevaría aparejada su muerte. Y como todos sabemos si luchamos podemos perder, pero si no lo hacemos ya hemos perdido.
En definitiva, hemos de mantener en alto las banderas.

                                               

miércoles, 15 de enero de 2020

EL PARADÓJICO ASESINATO DE SOLEIMANI POR EEUU.



                                                                         
                 

 
Puede resultar paradójico que el presidente Donald Trump ordenase al ejército norteamericano asesinar  al general iraní Quasem Suleimani cuando se daba por descontado que el asesinato de ese icono del ejército iraní y jefe de la élite de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) provocaría una acción de represalia contra las tropas que EEUU mantiene en varias bases de la ocupada nación de Irak, poniendo en serio peligro las vidas de miles de militares norteamericanos allí desplazados.

                                                       

 Como era de esperar el ataque de represalia, perfectamente legítimo, se ha producido por parte de misiles iraníes sobre dos bases que ocupaban tropas norteamericanas: las bases de Ain al Asad y la de Erbil, con un saldo de cuatro soldados iraquíes heridos según fuentes norteamericanas.mientras que por el contrario la Guardia Revolucionaria iraní aseguró que habrían muerto 80 “terroristas americanos” y que habrían destruido helicópteros y equipo militar.
Tras haber llevado a cabo esta acción de represalia el Líder Supremo iraní, Alí Jamenei, declaró en la televisión nacional de Irán que la a operación militar no era “suficiente” y que el objetivo es expulsar a las tropas estadounidenses de la región.
                                                 
El ministro de   Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif aseguró que Irán sólo ha hecho uso de su derecho a la legítima defensa bajo el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y que no quiere una escalada, señalando: “No queremos una escalada ni la  querrá, pero nos defenderemos frente a cualquier agresión”.

Tras el asesinato del    general Soleimani y de la consecuente represalia iraní, los líderes iraníes están haciendo renovados llamados para la destrucción del Estado judío, señalando que esta aniquilación de Israel sería   la única respuesta por el asesinato del alto militar iraní.

Seyed al-Heidari, líder de una fuerza paramilitar iraquí que dirige Irán afirmó que Teherán está considerando a Israel  como el principal  objetivo de las represalias militares tras  el asesinato de Soleimani.
Nadie puede dudar que el presidente Trump y sus   asesores eran plenamente conscientes de que la acción bélica y asesina que iniciaban darían lugar a las graves consecuencias que anteriormente hemos   referido. Luego debe existir un objetivo lo suficientemente importante que justificase haber tomado semejante decisión.
Poco después de la represalia iraní fuentes no identificadas citadas por NBC News señalaron que Israel ayudó a Estados Unidos en la organización de la operación que condujo al asesinato de Qasem Soleimani.
Israel se habría sumado a la operación que tuvo lugar el tres de enero proporcionando a los estadounidenses detalles clave de inteligencia sobre el asunto. Detalles que sirvieron para verificar la localización de Soleimani en un vuelo nocturno que desde Damasco iba a Bagdad, información esta que se utilizó para informar a la CIA y que fué imprescindible para el asesinato de Soleimani.
El New Youk Times informo que el mismo primer ministro de Israel, Benjamín Netanyaju, habría hablado con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, antes del asesinato de    Soleimani, siendo el Estado judío el único aliado de Washington que estaba al corriente del tema y que habría colaborado activamente en el crimen.
La agencia de noticias de Irán Tasmin citó al jefe de la inteligencia del IRGC, Hossein Teb, el cual habría dicho: “Israel y Occidente han colaborado para asesinar a Soleimani para desencadenar una guerra religiosa dentro de Irán”.
Este sábado un alto cargo del ejército de Irán amenazó señalando que 35 objetivos de Estados Unidos en Oriente Medio así como Tel Aviv estaban al alcance de Teherán para vengar el asesinato del general Qassem Soleimani. Pero la reacción de Irán con respecto a Israel debido a su más que clara implicación en el asesinato de Soleimani no quedará ahí.
De la divulgación de la implicación decisiva de Israel en el asesinato del general Soleimani deriva la verdadera finalidad del ataque y asesinato ordenado por Donald Trump.

Todo esto carece de sentido si no lo situamos como un medio para alcanzar una ganancia mayor que la potencial  perdida que con toda seguridad se va a tener.
En el caso  que nos ocupa lo hemos de encuadrar dentro de la lucha que Donald Trump y su ejecutivo lleva a cabo en Estados Unidos contra el Estado Profundo, lucha que está obteniendo grandes logros al conseguir victorias sobre el poder financiero de Wall Street, remover el poder absoluto que detenta la Reserva Federal o poner coto a la podredumbre pederasta que controla mediante chantaje la política ly los medios de Norteamérica.
 Pero hay un poder, sin duda el más poderoso, que Donald Trump no ha logrado controlar, es más que continúa controlando la política exterior y militar norteamericana.  
Pero son Israel y el lobby judío los que realmente dirigen todos esos puntos de  poder junto a los medios de comunicación, y a través de todos ellos dirigen la política exterior de los Estados Unidos, una política que está al servicio de los intereses de Israel y no de USA ni de los norteamericanos.     

                                               
Es así que la decisión del ataque-asesinato, incomprensible si se la considera fuera de contexto, tendría un sentido muy claro en la lucha que viene desarrollando el ejecutivo de Trump. Se buscaría acabar con Israel y acabar con el poder que continúa  sometiendo Estados Unidos a los dictados del poder judío y de la influencia determinante del lobby sionista, un poder que se vería seriamente mermado  una vez descabezado del Estado sionista.
Si Irán, con la colaboración inestimable de Hezbolla, consiguen acabar con Israel o al menos hacer que se cierre sobre sí misma, la fuerza del enemigo sionista, colaborador principal del Estado Profundo, se reduciría hasta casi llegar a su desaparición.      


Aunque me repita quiero  dejar  bien claro que  esta es la única explicación plausible puesto que el gravísimo peligro de muerte al que se somete la vida de miles de soldados estadounidenses desplegados en Irán sólo se puede justificar si es para alcanzar un bien absolutamente preciso para la libertad de la nación norteamericana.


                                                 

viernes, 27 de diciembre de 2019

POR UNA VERDADERA IGUALDAD, NO A LA DISCRIMINACIÓN DEL HOMBRE.



                                                                                   

Ha llegado ya el momento, realmente debería haberse actuado hace más de media decena de años, en que los varones levantemos la voz en las calles y en los medios para defender nuestros derechos más básicos, Derechos que están siendo pisoteados por el basamento ideológico de lo que se ha dado en llamar ideología de género, su plasmación en el código penal y su aplicación bajo la denominada perspectiva de género. Todo ello está dando lugar a que con cada vez mayor asiduidad se dicten condenas a prisión, al pago de multas o a la retirada de la patria potestad a los padres para dárselas a en exclusiva a las madres. Muchos de estos fallos judiciales condenatorios son tomados sin contar con prueba alguna que incrimine a los hombres excepción hecha dela palabra de la mujer que ha acusado.

De hecho, estas leyes de género como la ley de violencia de género son un verdadero espantajo jurídico puesto que violan el sacrosanto principio de igualdad ante la ley de todas las personas, puesto que la violencia ejercida por un hombre contra una mujer es   sometida a una legislación y a unas penas distintas a las que se aplicarían caso de que la agresión fuese la de una mujer sobre un hombre. Pero no acaba ahí el dislate puesto que estas leyes de género rompen con el principio de inocencia del acusado para invertir el cargo de la prueba, ahora es el acusado el que ha de demostrar que no es culpable de la acusación que se formula en su contra, en lugar de ser el acusador el que ha de demostrar con pruebas que es el acusado culpable del delito del que se le acusa. El hombre deja de ser inocente hasta que se demuestre lo contrario  a  ser culpable hasta que demuestre su inocencia.

Esta verdadera aberración es consecuencia del pensamiento imperante en el feminismo radical hegemónico. Un pensamiento que, si por un lado estigmatiza al varón presentándolo como maltratador y violador en potencia, por otro presenta a la mujer como un ser de luz, víctima del patriarcado que es incapaz de mentir.

Pero con ser de por si grave por lo injusto, son cada vez más los asuntos que se ven sometidos a las leyes de género y a la ley de    violencia de género en particular.
Venimos asistiendo últimamente a sentencias gravísimas por las cuales chicos son condenados con ausencia total de pruebas y basándose exclusivamente en el testimonio de la denunciante. 
Se está llegando al punto de que las feministas radicales y no pocos políticos y jueces afirman que si no hay un "si "explícito y demostrable se considera que hay un "no" y que por tanto se ha producido un buso o agresión sexual, según sea el caso. Pero como el testimonio de la denunciante es considerado siempre como determinante y superior a aquel que pueda presentar el hombre acusado este carecerá siempre de cualquier posibilidad real de defensa, y es que ni se puede demostrar que una cosa no pasó ni la palabra de un acusado hombre tiene nada que hacer frente a la palabra de una mujer que acusa.

Aunque pudiera parecer que la situación  de los  varones acusados  por mujeres que no podría estar sometida a injusticias legales del calado señalado  nos encontramos con que  las condenas , fallos nunca mejor dicho,  realizadas contra las denominadas  “manadas”, de españoles  heterosexuales y blancos por supuesto,  no sólo cuentan con la presunción de culpabilidad del acusado,  el valor determinante e incluso probatorio de la palabra de la acusada y la  ausencia de necesidad de pruebas que apoyen la acusación de la  supuesta víctima sino que  el  veredicto condenatorio  del hombre u hombres acusados se realiza incluso en contra de la presencia de  pruebas periciales que como mínimo llevan  a  dudar de la realidad de los acontecimientos  señalados por la que acusa. De esta manera se viola un pilar más del edificio legal occidental, me estoy refiriendo al in dubio pro reo (ante la duda el que juzga siempre lo hará a favor del reo), ya que la perspectiva de género aplicada al funcionamiento legal no toma en consideración  la ausencia de pruebas cuando la denunciante es mujer y el acusado hombre. Resultando realmente criminal el hecho de condenar con graves penas de cárcel incluso cuando se presentan pruebas o datos que ponen en duda la argumentación de la acusadora.

Toda esta situación, verdaderamente demencial, a la que asistimos en el sistema legislativo y judicial es fruto de la presión indescriptible de un pensamiento políticamente correcto que deriva de un planteamiento marxista como es la ideología de género.
Y no adjetivo como marxista la ideología de género de manera caprichosa o imbuido de un apriorismo ideológico, lo hago    simple y llanamente como descripción de un funcionamiento que desde los años cincuenta buscó un sustituto para poder seguir adelante con la lucha de clases dado que la herramienta  hasta entonces utilizada por el marxismo era el proletariado, el cual era sencillo de enfrentar con los dueños de las fábricas y los capitalistas. Llegó un momento en el que ese proletariado fue siendo sustituido por una clase media, pasando la pobreza e incluso la miseria a constituir grupos relativamente pequeños dentro de la sociedad capitalista occidental. De esta manera el motor marxista de la lucha de clases perdía toda su fuerza para provocar el cambio económico y social que el marxismo buscaba.

                                                     


Llegados a este estado de cosas los marxistas precisaron de un nuevo enfrentamiento que movilizase el cambio que trataban de alcanzar.
Y cual fue este, enfrentar a los sexos presentando a ambos como actores de una lucha sempiterna entre mujeres explotadas, y hombres explotadores.

                                                      

De esta manera se alentaba una lucha que en un principio se presentó  como un intento de lograr la igualdad legal y social entre los    sexos, algo que a partir de finales de los cincuenta y principios de los sesenta  se transmutó en un movimiento político más complejo y radical que bajo las premisas  anteriores buscaba una lucha contra la familia en tanto  base del sistema social y cultural que querían destruir y promocionando  junto a ello una concepción de “liberación” sexual  con claras bases freudianas a la que dio forma la Escuela de Frankfurt .

                                               


Consecuencia de todo ello es el feminismo hegemónico radical que en la actualidad padecemos y cuyo verdadero trasfondo ignoran esas feministas que tanto hablan del empoderamiento de la mujer y de lucha contra el heteropatriarcado.

                                                    



Todo esto es una explicación, en ningún caso una justificación. Otra cosa muy distinta es afrontar las consecuencias que el barón padece como consecuencia de la aplicación legal y judicial de todo lo anteriormente expuesto.
El hombre está siendo sometido en los últimos años  a un ataque contra sus más básicos  derechos  por una legislación claramente  injusta que le pone ante  situaciones gravísimas,  la corrección política  ha implantado en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el judicial, una concepción del hombre que es  considerado  a priori como culpable, con lo que es sometido por la justicia, por denominarla de alguna manera, a unos juicios  que desde el comienzo están perdidos puesto que han de demostrar su inocencia, cosa del todo imposible, hacer frente a  la valoración del testimonio de la mujer  acusadora como una verdad absoluta respecto a lo que el pueda declarar y a la posibilidad de ser condenado sin prueba  alguna distinta a la palabra de la denunciante.

Como señalábamos al comienza de la presente entrada resulta del todo imprescindibles que los hombre españoles levantemos la voz en los medios y en las calles protestando por la situación descrita y exigiendo  la aplicación de nuestros derechos.