jueves, 7 de junio de 2018

Ahora Miss América.



                                                                           


Al tener conocimiento en toda su extensión de la noticia del que todos los medios se han hecho eco, me estoy refiriendo a los cambios que se van a llevar a cabo en el concurso Miss América, pensé que mi sorpresa ante las ocurrencias feminosequé había alcanzado el límite  , que la ridiculez del pensamiento políticamente correcto impuesto por las femiestalinistas no podia llegar más allá. Pero con toda seguridad me equivoco pues a estas acomplejadas, resentidas y enemigas de todo orden les queda mucho ridículo que hacer y mucho daño que provocar.

Para aquel que no conozca la nueva payasada femicirquense, que es continuación de imponer  no llevar a más azafatas a las pruebas de Fórmula 1, quejarse de la publicidad machista que según ellas instrumentaliza a al utilizar el cuerpo de la mujer, mientras luego aplauden las acciones de las femen cuando muestran en público sus pechos ante las autoridades y las cámaras de medio mundo, utilizando e instrumentalizando el cuerpo femenino.


                                                               
    

                                                                  


Desde hace años ese rebaño de mentes desequilibradas por los complejos y movidas por el rencor venía criticando, sin mucho éxito pues aún quedaban rescoldos donde antes floreció el fuego del buen criterio, los concursos de belleza porque según decían eran un exponente claro de la cosificación de la mujer donde esta era humillada al considerar exclusivamente su aspecto exterior y exponiéndolas como carne sin ver en ella más allá de su atractivo superficial.

Pero por lo que se ve esos rescoldos que quedaban se han debido ir enfriando, y el cerebro que antaño servía para razonar llevando a cabo un pensamiento analítico basado en la crítica, ha mutado en una esponja que todo lo absorbe sin pararse a razonar las cosas.

Después de esta disertación que he considerado necesaria para centrar el asunto, me voy a centrar en la noticia en sí misma para luego hacer algunas apreciaciones.

Ayer se la organización de el concurso de belleza norteamericano Miss América daba a conocer, y los medios recibían como si de un logro se tratara, que a partir de ahora las concursantes no volverían a desfilar en traje de baño en ninguna de sus pruebas y que las pruebas también incluirían debates entre las participantes así como que también se aceptarían concursantes de las llamadas eufemísticamente “de tallas grandes”, todo según los organizadores para no cosificar a la mujer y tomar en consideración cuestiones distintas a la mera presencia externa.

La cuestión que mueve los concursos de belleza es eso juzgar la  belleza, en caso de no darse posibilidad que esta se muestre, el hecho de que no se pueda ver a la mujer en bañador está dando paso a un puritanismo anglosajón realmente ridículo movido por un femiridiculismo que se mueve  por los dictados de una élite anglosionista, que si por un lado promueve esta visión por otro trata de implantar la destrucción de toda moral en función de la denominada “revolución sexual” y merced a la instauración mental y legal de la ideología de género.
Que yo sepa ya están muy generalizados, y abiertos a ambos sexos, los concursos de debates. No entiendo por tanto que esta modalidad sea incluida también en un concurso de belleza.
Por otro lado, me pregunto por cual es la razón de que esas mismas feministas radicales que se oponen a que la mujer sea juzgada en un concurso por su belleza, no considere que los certámenes en de culturismo en los que se juzga a los competidores hombres por el aspecto de su cuerpo, y posan en bañador, no sea una cosificación del hombre. De hecho, se le está juzgando exclusivamente en función del prejuicio de que la característica especialmente al hombre es la fuerza. Pero no, sobre semejante cosa las susodichas feministas radicales no dicen nada.


                                                                

                                                             


Otro aspecto que llama la atención es eso de incluir en el concurso la participación de las eufemísticamente llamadas “tallas grandes”. En este caso creo saber que también existen concursos de belleza y desfiles de moda dedicados en exclusiva a este tipo de tallas.

                                                                     

Seguro que soy un machista,pero prefiero a la de la izquierda.

Este punto según mi entender no hace otra cosa que poner de manifiesto el verdadero origen de ese complejo que lleva aparejado el revanchismo del que se alimentan, el que quiera entender que entienda.

Tratar de considerar todo juicio sobre la belleza femenina es profundamente antinatural, y censurar los desfiles en traje de baño es reflejo de un planteamiento jansenista.

                                                                    

Cual será la próxima imposición  de estas supuestas feministas, ¿hacer que en las playas todas las mujeres lleven burkini?.

                                                                        


Y por favor señoras-res-os femiestalinistas no dejen tan a las claras cual es el origen de todos sus planteamientos.

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