martes, 31 de enero de 2012

La supuesta desaparición de la esclavitud.

El sentido que tiene la presente entrada es poner de manifiesto la importancia que la realidad de los datos aporta para  rebajar, o hacer desaparecer, esa visión de supuesta superioridad moral con la que en la mayor parte de las ocasiones  el hombre de nuestro tiempo mira todo lo que  tiene que ver con la forma de vida, con las costumbres y las instituciones y de un medievo considerado como bárbaro.


                                                            
Y hacemos referencia  a Occidente puesto que en los países musulmanes   se da una   realidad con respecto a este tema que dista mucho de lo que aparece en nuestras sociedades. En esos países la esclavitud ha sido bien vista desde sus inicios cuando el mismo Mahoma defendía su existencia. Pensamiento este que continúa aplicándose en nuestros días


                                                                               
, y a gran escala, por mucho que los medios de comunicación silencien tal realidad, como ocurre en Darfú 


                                                                               
donde los  musulmanes árabes del norte someten a esclavitud a los cristianos, negros del sur, pero cuando los  que son racistas son hijos del Islam los sucesos no merecen una línea en un periódico ni un segundo en la televisión.


                                                                                
Pero volvamos al tema que  nos ocupa, tema que no es otro que la evolución que en los últimos siglos ha tenido la esclavitud en Occidente.
El término “siervo de la gleba” se continuó   utilizando  mucho después de que estos hubiesen dejado de existir. De hecho se utilizó hasta  la Revolución francesa, en donde los denominados “siervos”, no eran  sino los descendientes  los antiguos siervos de la gleba y que se habían convertido en  propietarios de las tierras y que pagaban a los nobles una pequeña anualidad. Cuando  en el siglo XVIII  la denominada Revolución industrial 


                                                                                      
 vació los campos  y llenó los arrabales de las ciudades volvió a convertir a aquellos propietarios nuevamente en esclavos, esclavos de una industria  inhumana que explotaba a los trabajadores llevándolos  a que nuevamente perdían la propiedad de los medios de subsistencia teniendo menos derechos reales de los que tenían los siervos de la  gleba. Estaríamos ante los frutos del liberalismo económico salvaje.


                                                                                    
                                                                            
Ahora bien, no es necesario alejarnos mucho del siglo XX para ver como no se abandonó legalmente la esclavitud en Europa hasta que en el año 1833  Inglaterra decretó su abolición y la emancipación de los esclavos, pero en los Estados Unidos la consecución de la abolición estuvo rodeada de unas circunstancias más difíciles puesto que gran parte de la economía del Sur se sustentaba en un sistema de esclavitud de los negros, lo que hizo precisa una guerra civil (1860-1865) para que la esclavitud fuese legalmente abolida en U.S.A. 


                                                                               
 Resulta pues bastante  anacrónico que el hombre del siglo XXI pueda arrogarse  capacidad alguna de señalar los siglos medievales como si fuesen  una muestra de sistema de esclavitud cuando sus propias sociedades no hace nada que la abandonaron  legalmente y que en la actualidad mantienen una situación en la que una parte no pequeña de su economía consumista se nutre de productos elaborados por verdaderos esclavos, niños en gran parte para más inri.




                                                                                        
Pero, lejos de pretender identificar la situación de los esclavos romanos con la de nuestros contemporáneos, es preciso señalar que el capitalismo actual empuja al hombre de nuestro tiempo a una situación doblemente grave, puesto que si por un lado le ha privado de la verdadera propiedad  al haberle despojado de los elementos individuales de producción que les permitían sobrevivir de modo autónomo, les está haciendo ser totalmente dependiente del capital y de aquellos que detentan la posesión de los medios de producción. Se les está convirtiendo en seres dependientes del capital y de aquellos que detentan la posesión de los medios de producción. Consecuencia de lo anteriormente expuesto, es que el individuo se ve obligado a alquilarse vendiendo su trabajo  a cambio de un sueldo que no equivale sino a una ínfima parte de lo que verdaderamente representa su actividad laboral. Cuando la situación económica  se retrae, los dueños del capital y los empresarios tienen la capacidad de explotar la  necesidad de aquellos que o bien aceptan las condiciones que el empleador ofrece, puesto que sino otro ocupará el puesto bajo esas mismas condiciones, o dado que carece de esa propiedad mínima de subsistencia se vería abocado a la necesidad cuando no al hambre.




                                                                                    
Y todo ello se ve intensificado por un consumismo que se desarrolla cada vez con más fuerza creando necesidades que no son tales y que cada vez  atan más al individuo al  capital puesto que para conseguir esas falsas necesidades se ve en la necesidad de plegarse a las condiciones que el empresario imponga si quiere disponer del dinero con el que poder adquirir  tales “necesidades”.


                                                                                   


                                                                                   
El capitalismo ha logrado que el patrón oro (dinero) halla desplazado al patrón trabajo, ya que este último deja de poseer la verdadera importancia que habría de tener sirviendo para que el individuo de modo autónomo pudiese cuando sobrevivir. Es así que el trabajo tan solo tiene valor si el sujeto se pliega a alquilarlo, de otra forma no podría atender las necesidades, reales o ficticias-consumistas.


                                                                                
 

La servidumbre, un paso hacia la libertad.




            Es en la Europa medieval cuando por primera vez en la historia de la humanidad se da la existencia de un continente entero sin esclavitud. En lugar de ella nos encontramos con la servidumbre, que era un estadio intermedio entre la esclavitud y la libertad. Contemplado desde un punto de vista histórico, veríamos  que En la Edad Media se produjo un salto radical al pasar de una situación  como era la de la antigüedad, en la que la proporción de hombres libres  era relativamente escasa   a una situación al final de la Edad Media en la cual la libertad era la norma general.

                                                                                    
El siervo de la  gleba era un servidor que no tenía derecho a salir de su campo, del lugar donde trabajaba. El siervo había de  trabajar allí toda su vida, estaba ligado a la tierra, no era desde luego un hombre libre.  Y  aunque pueda considerarse extraño tenía una serie de derechos que derivaban de esa ligazón al terruño. Tenía derecho a la tierra, y el señor no lo podía  expulsar de ella, esto era así hasta el punto de que si el señor vendía las  tierras  lo vendía unto a ellas (por decirlo así iba incluido en el lote). Disfrutaba de una especie de propiedad sobre su casa y sobre la parte de las tierras que cultivaba, su día era organizado por  una especie de contrato que era hereditario e intocable que le permitía subsistir, malvivir en la inmensa mayoría de los casos, gracias a su propio trabajo. El siervo debía trabajar una parte del tiempo en las tierras de su señor que no le pagaba nada por ello.

                                                                                    
Además de lo antes señalado hay que destacar varios puntos que los diferenciaba de un modo radical del estado de esclavitud tal y como era entendido en la Antigüedad: tenía derecho a la familia, a que se respetase su vida puesto que el señor no disfrutaba del derecho de vida sobre él, contrariamente a lo que acontecía en la esclavitud romana.
El origen que vendría a explicar  la aparición  de la servidumbre  concuerda  en   gran medida con los inicios que tuvo el feudalismo, de hecho fue un modo de enfrentar los problemas que llevó aparejada la destrucción del orden que Roma había establecido.
 Una vez que se hubo diluido  el Imperio romano y que la administración, la legalidad, el orden y la fuerza para mantenerlas hubieron desaparecido, el territorio imperial se vio sumido en el mayor de los desórdenes, un desorden  debido por un lado a las huestes bárbaras que habían penetrado en las provincia romanas y en la misma península italiana y por otro a que grupos de  malhechores  armados  o  miembros de unidades que habían sido disueltas y que tan solo en la  guerra se habían formado situaron a los colonos y a los  agricultores ante un escenario  de verdadero riesgo  vital.  Ante tal circunstancia muchos hombres libres o libertos que no tenían donde poder protegerse y que carecían de medios para hacerlo por si mismo se encontraron en la necesidad de acudir a los propietarios que gozasen de suficiente fuerza  y de elementos defensivos para protegerse frente a la rapiña y la violencia de bárbaros  y malhechores.
Ante tal situación el propietario  de los rudimentarios castillos, primero de madera y más tarde de piedra, exigía por un lado que los acogidos se comprometiesen en la defensa  luchando contra el enemigo a las órdenes del señor, por otro lado exigía  una serie de servicios  que sirviesen para  que la manutención  de los asilados no le resultase  onerosa, de modo que le daba una porción de tierra para que pudiesen mantener a condición de que la trabajasen, se asentasen en ellas de un modo  permanente y a que se comprometiesen a dedicar un tiempo establecido al cuidado de las tierras del señor. Esto pasó a ser hereditario con lo que se conformó ese nuevo elemento social que era la servidumbre. En otro caso no se trataba de hombres libres sino de  antiguos esclavos que de modo voluntario se constituían en siervos y cuya situación era suavizada por influencia de la Iglesia.
La servidumbre  no fue si no un paso hacía la libertad. El señor no era dueño de la vida del siervo, el esclavo dejaba de estar cosificado.
Es preciso   ver en la Edad Media un paso  de mejora.

                                                                                       

viernes, 27 de enero de 2012

Jerez de los Caballeros, ciudad templaria.

          Si hay un lugar en Extremadura que se relaciona de modo inequívoco con el Temple  este es sin el menor asomo de duda Jerez de los Caballeros.


                                                      
 El movimiento de esta ciudad todos los años gira en torno al hecho de esta personalidad templaria, representaciones teatrales, fiestas, congresos, exposiciones y todo tipo de actividades.


                                                            

 En vísperas de la   conquista de la ciudad de Sevilla, entre los años 1244 y 1248, Fernando III   hacía donación  a la Orden del Temple de dos territorios extensos que  de hecho formaban un continuo que  ocupaba los territorios que iban desde el concejo de Badajoz  hasta los límites del concejo de Sevilla. Esta amplia extensión estaba formada principalmente por las fortalezas de Alconchel, Burguillos del Cerro, Jerez de los Caballeros y Fregenal de la Sierra.


                                                         
Más adelante se  produce el enfrentamiento entre el infante Sancho y Alfonso X (1282-1284), el cual no produjo cambio alguno en el señorío jurisdiccional puesto que el rey Alfonso X confirmó al maestre del Temple el dominio sobre Fregenal y Jerez. Como  pago por su  fidelidad.


                                                        
Esta confirmación no dejaba de ser algo absolutamente testimonial ya que se trataban de territorios dominados por la Orden  de los que no podría haberse apropiado el rey, aunque esta hubiese sido su intención.

En 1310, en los  territorios a los que hemos hecho referencia se asentaban dos encomiendas templarias cuyas sedes se asentaban en Jerez de los Caballeros y en Valencia del Ventoso, la distribución de los casi tres mil  kilómetros cuadrados que se subordinaban a sus poderes señoriales no son conocidos  suficientemente, aunque está claro que ese extenso territorio  era dependiente de la encomienda de Jerez de los Caballeros, la más  importante encomienda templaria en toda la corona castellana. Por lo que se conoce,  bajo la denominación de Jerez, Burguillos y Alconchel se integraría también  Fregenal de la Sierra.


                                                       


                                                        
Los territorios incluidos en las encomiendas tanto de Jerez como de Valencia del Ventoso fueron incluidos  dentro de los límites diocesanos de Badajoz, por lo cual hubo un conflicto entre el obispo pacense y el Temple.
En el año 1256 se llegó a una decisión por la cual al obispo le correspondía un noveno del total del diezmo a lo que se sumaría que en los términos de Jerez, Burguillos y Alconchel   cada año cobraría dos procuraciones que se tasaban en  un total de veinticinco maravedíes.


                                                       

En lo que hace a la encomienda de Jerez de los Caballeros, no tenemos noticia alguna que vaya más allá del año 1283.


                                                         

jueves, 26 de enero de 2012





Contestación a Canal Historia.

La  visión del capítulo del Canal Historia referido monográficamente a la orden del Temple titulado “El código de los templarios, la  Cruzada secreta” difundida después en DVD bajo el título:” Los templarios, descubre su apasionante historia” me ha movido a contraargumentar una de las afirmaciones que en este capítulo se vertían.

                                                                     
Me estoy refiriendo por supuesto a esa especulación que atribuye un origen oculto a la evolución de los primeros años de la Orden templaria y a la rapidez con la que el Temple se desarrolló y propagó, amén del origen del poder y de las riquezas que  en los primeros años esta orden logró alcanzar.
 Por regla general, los medios históricos serios que hacen referencia al tema de los templarios parten de presentar una historia que señala que la protección de los peregrinos fué la causa que movió a la creación de la orden de los Pobres caballeros de Cristo, posteriormente denominados templarios debido a la ubicación de su cuartel general que se situó sobre lo que fue el Templo del Rey Salomón. En la generalidad de los medios  que en la actualidad divulgan materias referidas al denominado tema templario se extiende una concepción que atribuye un origen oculto y esotérico a los comienzos del Temple.

                                                                                     

                                                                                         
La teoría que vienen a defender los que sostienen esta visión alternativa parte de poner en duda que la verdadera finalidad de los primeros nueve fundadores de los Pobres caballeros de Cristo fuese la de proteger a los peregrinos que acudían a La Ciudad Santa y la de salvaguardar los Santos Lugares.
Según los valedores de esta conjetura lo que en realidad hicieron no fue sino buscar en los subterráneos, bajo el subsuelo del templo del rey Salomón, elementos sagrados como el Arca de la Alianza y el Santo Grial además de pretender hacerse con las extraordinarias riquezas que los judíos,  tanto de la época de aquel monarca como posteriores, tesoros que supuestamente fueron allí escondidos para preservarlos de las sucesivas invasiones que sufrieron hasta que finalmente el templo fue arrasado por Tito.


                                                                                         
Esta postura defiende que los primeros templarios habrían tenido éxito en  las excavaciones que llevaron a cabo y que cuando en 1127 Hugo de Payns


                                                                                   
 se  dirige a Occidente acompañado de otros cinco caballeros templarios lo que realmente hacen no es sino dar a conocer a las más altas instancias de la Cristiandad, léase el Papa y a algunos cardenales, que habían encontrado bien alguna de esas preciadas reliquias o bien que habían hallado documentos que podrían poner en peligro la estabilidad del orden logrado por la Iglesia o la continuidad de la Iglesia católica misma.


                                                                                             
Otros que participan de esta misma concepción de la historia ponen el énfasis en que los templarios habrían encontrado un inmenso tesoro que les habría permitido llevar a cabo el rápido ascenso e implantación que lograron en  toda la Cristiandad.

Lo cierto es que ese progreso tan sorprendentemente rápido y ese poder e implantación que en tan reducido número de años lograron adquirir se explica sin la necesidad de recurrir a disquisiciones literarias fantasiosas carentes de base alguna. Y es que existen toda una serie de hechos perfectamente contrastados históricamente que explican con toda claridad como una comunidad de nueve hombres pudo desembocar en unos pocos años en una Orden con  el inmenso poder político, económico y militar que tuvo la orden del Temple.


                                                                                        
                                                                                     
Como ocurre en la practica totalidad de las realidades  humanas esta rápida evolución se debió a la interacción de toda una serie de distintos factores que terminaron por dar origen a la  realidad a la que hemos hecho referencia.


Referiremos de modo esquemático cuales fueron  los factores que dieron pie al tremendo impulso que recibió la Orden templaria   en las primeras décadas de su existencia.
No sería posible explicar nada de ello si pasamos por alto el apoyo de Bernardo de Claraval (posteriormente canonizado)
                                                                                        
, el reconocimiento por parte del papado a través de los numerosos privilegios que de este recibió la recién creada orden,  a través de distintas bulas. 


                                                                                    
Del mismo modo no hay que olvidar las numerosas donaciones  privadas y la eficiente manera de gestionar el cada vez mayor fondo monetario así como la explotación recurriendo a técnicas novedosas de sus posesiones en tierras.


                                                                                     


                                                                                    

Es decir, que aunque esa explicación de supuestos descubrimientos y presiones ocultas esté en consonancia con la actual corriente que trata todo lo que s refiere a la Orden del Temple desde una visión esotérica y sometida a lo conspiratorio, la evolución de la Orden templaria y su extraordinaria extensión y consecución de poder económico, político y militar tiene unas explicaciones que son mucho más cercanas y menos confabulatorias de lo que a la actual mentalidad le hubiese gustado fuese.
 Esta evolución, aun siendo prodigiosa no estuvo para nada sujeta a misterioso hallazgos o a ocultas presiones.

Aunque ya hemos hecho referencia a la especulación que presentan los defensores de la interpretación fantasiosa que el Canal Historia exhibe, vamos en este primer capítulo a profundizar en esa visión histórica para  ir poco a poco presentando una serie de datos históricos que anularán ese cúmulo de sinsentidos en el  que afirman basarse a la hora de mantener su posición con respecto al rápido auge que alcanzó el Temple en sus primeros años.


                                                                        
El reportaje, supuestamente histórico, al que nos referimos comienza haciendo comentarios generales que pretenden envolver a la Orden templaria en una nebulosa de misterio y de fantásticos secretos ocultos. Se habla de leyendas misteriosas, de sociedad secreta y de que los orígenes son aún objeto de debate. Es así que mezclando la verdad con la mentira o recurriendo a medias verdades, que es la más  peligrosa de las formas de mentir, convencen al observador incauto y aún al aficionado con cierta formación de la existencia de toda una serie de interrogantes que le plantearán dudas interesadas con respecto a cuestiones históricas básicas.
En la evolución de la exposición  encontramos un continuado acudir al manido recurso de utilizar la duda (“se dice”, “algunos afirman”, “es posible”)  como base para levantar sobre ella una certidumbre (“es casi seguro que”,etc.), y de este modo elaborar una patraña que a la persona que acude a ella sin una formación mínima aceptará como valida.
Pero este ardid para levantar falsedades y darles visos de verosimilitud tiene como toda mentira las patas muy cortas, en este caso la mejor manera de combatir la simulación es demostrar la falsedad de lo que se ha presentado como dudoso o como comentario de algunos. Se ha de negar la mayor y de este modo toda la argumentación caerá por su propio peso.

El inicio de todo lo sitúan  en la imposibilidad de que nueve caballeros , ya ancianos según ellos, tuviesen capacidad para cumplir minimamente con la misión de proteger a los peregrinos que llegaban a Jaifa  para alcanzar Jerusalén. Con lo cual esa no sería la verdadera misión que tendrían esos primeros caballeros templarios.
 Con respecto a esta afirmación cabe decir en primer lugar que la edad de estos nueve caballeros difícilmente puede señalarse de modo siquiera aproximado puesto que no existen datos históricos que nos la den a conocer. Refiriéndonos a la afirmación antes señalada choca por un lado con la aseveración posterior en la que se afirma  que habrían excavado en roca viva para hacerse con el Arca de la Alianza, el Santo Grial o el tesoro de los judíos. Resulta difícil concebir que unos caballeros fuesen ancianos para proteger los caminos y no lo fuesen en cambio para llevar a cabo el fatigosÍsimo  ejercicio de cavar en roca. Se nos podrá objetar que no  eran ellos mismos los que hacían las excavaciones sino personal por ellos contratado, pues con esta alternativa se nos estaría aportando una posible explicación al señalar que los nueve caballeros dirigieron a un pequeño grupo de caballeros que continuaron en Tierra Santa  una vez finalizada la primera Cruzada.
No hay que pasar por alto que aunque siempre se ha hablado de que el Temple en un principio estuvo formado exclusivamente por nueve caballeros y que esto permaneció así hasta nueve años después de que comenzasen a existir los denominados Pobres Caballeros de Cristo, se habla siempre de caballeros. Como ya se sabe en su estructuración interna se habló de caballeros y de hermanos sargentos, lo más lógico es que si en la Regla originaria no se exigiese para poder pertenecer a la orden tan solo ser un hombre libre, lo más lógico es pensar que de hecho existiesen ya lo que después se denominarían hermanos sargentos.

                                        Uniforme de caballero y de sargento de la Orden templaria   

Para dar mayor verosimilitud a esta suposición hay que acudir tan solo al hecho de que cuando en 1127 se dirigieron a Europa Hugo de Payns y cinco caballeros más, lo que hace un  total de seis, dejarían en Jerusalén tan tres, una cantidad de hombres con la que sería inviable cumplir su función de protección, de esto claramente se deduce que la fuerza debía estar compuesta por más hombres puesto que en caso contrario el rey Balduino II no los hubiese enviado a Europa.

                                                                                       

Otra de las cuestiones al que el reportaje a que nos referimos hace referencia se pregunta por la razón por la cual los templarios “eligieron”  ese lugar sobre el antiguo Templo de Salomón para instalarse, el relato de la obra audiovisual señala de un modo que busca en la ambigüedad crear dudas para así poder desarrollar la teoría según la cual los templarios habrían elegido ese emplazamiento para poder cumplir su verdadera misión, que no sería otra que hacerse con objetos sagrados y riquezas. La supuesta elección por parte de los primeros templarios no se mantiene puesto que no dependió de ellos la ubicación de su cuartel general sino que fue el entonces rey de Jerusalén  Balduino  II   
                                                                                            

quién les alojó en un ala de su palacio, cerca del templo de Salomón ya que en aquel entonces no tenían “ni iglesia ni domicilio seguro” como señala Guillermo de Tiro, a esto añade Ermoul que los templarios no se   atrevieron en primera instancia a habitar en el Santo Sepulcro


                                                                                      


 que les fue ofrecido. Según los datos históricos con los que se cuenta la hipótesis de que eligieron ese lugar para poder excavar cae por su propio peso.
                                                                
Para dar más verosimilitud a todo lo que señalan, se refieren  a los descubrimientos arqueológicos realizados en 1867 en los que se hallaron  dos túneles que  unían la mezquita de Al-Aqsa (sede del temple) y la Cúpula de la Roca (donde se pensaba que se habría situado el Templo del rey Salomón). También hicieron referencia, y aquí se basan para sostener sus especulaciones, en que a finales del siglo XIX y principios del XX el teniente del ejército británico Warren encontró en estos túneles utensilios y restos (reconocen que pocos) del equipo de los templarios, a saber: armas y espuelas de sus equipos. Aquí recurren nuevamente al “seguramente” y al “quizá”. La existencia de esos túneles no indican nada puesto que nada se dice sobre cual es la datación de ellos y quién los construyó. Lo que realmente resulta cuando menos extraño es que un caballero, fuese este templario o no, perdiese sus espuelas en un túnel ya que no es una espuela el complemento más adecuado ni cómodo para andar  por unos túneles además de que las espuelas eran algo que los caballeros tenían en  gran estima. No basta con decir que los restos indican  que esas galerías las construyeron ellos o simplemente las utilizaron puesto que son realidades contradictorias que presentarlas juntas y tras todas las indicaciones previas referidas al supuesto papel de los templarios resulta ser una manipulación.

Por último, y antes de iniciar la exposición de las  verdaderas causas que propiciaron esa evolución tan exitosa en lo que se refiere al poder y a la riqueza que en pocos años alcanzó esa primera y poco numerosa comunidad, hay que señalar que lo que subyace a todo lo que expone la teoría que analizamos es extender la idea de que la Iglesia católica tenía cuestiones básicas que esconder que la habrían obligado a favorecer a aquellos que conocieron tales verdades, como sería el caso de los templarios que habrían excavado bajo la ubicación del antiguo templo del rey Salomón.

                                                                                  


Las lineas que siguen van a hacer referencia a aspectos  que individualmente no explican  la sorprendente evolución a la que nos estamos refiriendo, hemos de añadir un factor a otro teniendo en cuenta que la interacción entre ellos da lugar a un nuevo empuje  que no se explica por ninguno de los anteriores ya que uno está sirviendo para explicar un factor nuevo que da más fuerza a un tercero.

                                                                                

miércoles, 25 de enero de 2012

Blasfemia apoyada por el PP.

El Ayuntamiento  de Madrid en manos del PP, cuya alcaldesa es Dña. Ana Botella, 

                                                             

mantiene en la exposición  que actualmente se  desarrolla en el Teatro Español una fotografía blasfema en la que aparece un actor desnudo con una estampa del Cristo de Velazquez sobre sus genitales.








                                                                 
Con esto el Ayuntamiento de Madrid patrocina con el dinero de todos un evento en el que se atacan los sentimientos más profundos de la inmensa mayoría de la población, y ofende a Dios mismo que es lo más importante.


                                                                        
La asociación Hazte  Oir ha puesto en marcha una campaña para expresar la  disconformidad con la exposición de la blasfema imagen.


                                                                  
Ya aconteció algo semejante cuando con ocasión del desarrollo de Festival Romano de Mérida se expuso esta misma fotografía. En aquella ocasión la reacción ciudadana llevó a que el Presidente de la Junta de Extremadura, Sr. Monago,  retirase  la fotografía.
Pero en esta ocasión la respuesta ha sido, y continúa siendo muy distinta.
D. Fernando Villalonga, a la sazón concejal de Arte y como tal responsable directo del Teatro  Español ha declarado:



                                                               
“No vamos a retirarla, no voy a entrar en el juego provocador de nadie, es una buena exposición, de calidad. Va a continuar”.
Por su parte la actitud de la Alcaldesa es la de un profundo silencio, ya se sabe eso de “quién calla otorga”, en este caso quién calla respalda lo que dicen sus concejales.
Ya son demasiadas las acciones  reprobables que miembros del Partido Popular están  llevando a cabo sirviéndose de sus  cargos políticos:

-Continúa vigente la Ley del Aborto, con la consiguiente  muerte de inocentes.
-No se ha hecho nada para  acabar con la asignatura, antes ten criticada, de educación para la ciudadanía.
-Tampoco se ha tomado medida alguna para  afrontar la Ley que habla de “matrimonio” entre  personas del mismo sexo.
Y a esto hay que sumar  medidas contrarias a lo que se afirmó en la campaña electoral como  la subida de impuestos.
-Nombramiento como Ministro de Defensa a un Director General de una empresa de misiles
-Nombramiento como Subsecretaria a una representante de la "ceja".
Ahora nos encontramos con que se subvenciona y  apoya una exposición en la que se  muestra una fotografía blasfema.

Desde luego yo siempre he pensado que  no hay diferencia alguna entre la izquierda y la derecha

                                                           
, a lo que algunas personas de derecha decían que la diferencia estaba en los valores, cosas como estas   demuestran que quiernes así piensan están equivocados.
Desde aquí pido-exijo la retirada de esa fotografía.

martes, 24 de enero de 2012

Referencias coránicas a la Yihad.

  Cuando hablamos de Yihad estamos hablando de una institución musulmana basada en enseñanzas que tienen su origen en el Corán.


                                                                           
Lo que en esta entrada se pretende hacer es poner de manifiesto como esta institución que tan de actualidad está en estas últimas décadas  tiene sus orígenes directamente en los textos que presentan el Corán y los hadizes.

A nadie que conozca minimamente  la visión que sobre el mundo tiene la religión islámica le podrá resultar extraño que la consecuencia lógica de ella sea la Yihad.
Nos referiremos en primer lugar a que para los musulmanes el mundo se divide en dos partes: el dar-al-Islam (tierra del Islam) y el dar-al-harb. (tierra de la espada o de la guerra).

                                                             
El islamista considera que toda la tierra es tierra del Islam, y que aquella parte de ella donde  no rige este es preciso que sea colocada a la sombra de la media luna.


                                                                    


De igual modo que toda la tierra debe formar parte de la tierra del Islam todo miembro de la raza humana debe someterse a él. Todo hombre es mahometano aunque no lo sepa, pero debe someterse a él (Islam significa sometimiento).
La Yihad no es un fin en si mismo, sino un medio para vencer al mundo del paganismo y a los infieles.


                                                          

La única consecuencia que se puede esperar de tales planteamientos es la que a través de los textos que a continuación presentamos  se infiere:
En primer lugar presentamos una selección de textos que aparecen en el Corán  y que se refieren a la Guerra Santa:
Sura------------Capítulo.
Aleya-----------Versículo.
En la Sura II vemos las siguientes Aleyas:

212: “Se os prescribe el combate, aunque os sea odioso.”

213: “Es posible que (en la guerra por Dios) abominéis de algo que os sea un bien, y es posible que estiméis algo  que os sea un mal. Dios sabe, mientras que vosotros no sabéis.”

245: “Combatid en la senda de Dios y sabed que Dios es oyente, omnisciente”.

En la Sura número VIII, aleyas  7-8 podemos leer:
“Acordaos  de cuando Dios os prometió  que uno de los dos grupos caería en vuestro poder: deseabais que cayese en vuestro poder el que carecía de fuerza; mientras que Dios quería que se hiciera patente la verdad de sus manifestaciones anteriores y exterminar hasta el último de los infieles, para hacer patente la verdad y suprimir lo falso, aunque los culpables odiasen.”
Aleya 68: “No es propio de un Profeta tener prisioneros hasta que haya encubierto la tierra con los cadáveres de los incrédulos. Deseáis, creyentes, lo que el mundo ofrece, y Dios desea lo que ofrece la última vida. Dios es poderoso, sabio.”




Sura IX:

5.- “Cuando terminen los meses sagrados, matad a los asociadores (cristianos y judíos) donde los encontréis . ¡Cogedlos!, ¡Sitiadlos! ¡Preparad toda clase de emboscadas! Si se arrepienten, cumplen la plegaria y dan limosna, en ese caso dejad libre su senda: ¡Dios es indulgente, misericordioso”.

29.- “¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último Día, ni prohíben lo que Dios y Su Enviado han  prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que,  humillados, paguen el tributo directamente.”

39.- “Si no vais a la guerra, os inflingirá un doloroso castigo. Hará que otro pueblo os sustituya, sin que podáis causarle ningún daño”.

La Sura XLVII nos  muestra otras aleyas que dejan bien a las claras la actitud que promueve el Corán
37.-¡No seáis débiles! ¡No pidáis la paz mientras sois vosotros los más fuertes! Dios está con vosotros, no anulará vuestras acciones.”


                                             decapitado por islamistas radicales

4.-“Cuando encontréis a quienes no creen, golpead sus cuellos hasta que los dejeis inermes, luego, concluid los pactos.”

5.- “Después les concederéis favor o les dejáis libres cuando la guerra haya dispuesto sus cargas. Así obraréis. Si Dios quisiera les vencería sin combatir, pero os prueba unos con otros. Las obras de quienes sean matados en la senda de Dios no se perderán.”.

9.- “¡Perezcan quienes no creen! ¡ Extravíe Dios sus obras!”.

En la Sura XLVIII encontramos las siguientes aleyas:

17: “El ciego no tiene culpa; el cojo no tiene la culpa; el enfermo no tiene la culpa, si no asisten a la guerra. Quien obedede a Dios y a su Enviado será llevado a unos jardines en los que por debajo corren los ríos. A quien se repliega le atormentará con un castigo doloroso”.



La Sura XLVII presenta las aleyas que transcribimos a continuación y que dejan bien a las claras cual es el camino que propone:

4.- “Cuando encontréis a quienes no creen, golpead sus cuellos hasta que los  dejéis inermes, luego, concluid los pactos”.


                                                

5.- “Después les concedéis favor o los dejáis libres cuando la guerra haya depuesto sus cargas. Así obraréis. Si Dios quisiera les vencería sin combatir, pero os prueba a unos con otros. Las obras de quienes sean matados en la senda de Dios no se perderán.”




                                                 sacerdotes asesinados en Irak

9.- “¡Perezcan quienes no creen! ¡Extravíe Dios sus obras!”.

37.- “¡No seáis débiles! ¡ No pidáis la paz mientras sois vosotros los más fuertes! ¡ Dios está  con vosotros, no anulará vuestras acciones”.

Ahora  citaremos  un hadiz que se recoge en el Libro de la Guerra (Al Kitab al-Yihad) y que dice lo siguiente:
“Un grupo de beduinos combatientes se aproximó al Profeta y éste les dijo: “Habeis hecho bien viniendo a la Yihad mayor desde la Yihad menor. “: Y estos le preguntaron; “¿Qué es la  Yihad mayor?”. A lo que contestó el Profeta: “Que el siervo de Dios combata sus pasiones.”

         Las precedentes citas  son lo suficientemente explícitas para que no quede la más mínima duda con respecto al carácter belicista y agresivo de la religión musulmana, por mucho que en la actualidad se nos la quiera presentar como una especie de filosofía pacifista.
Todos los comentarios que arriba hemos reproducido no dejan lugar a la duda para que la Yihad (llamada a combatir por Dios) sea señalada dentro de la denominada Yihad menor.

                                                        Sharía: Ley islámica