miércoles, 22 de agosto de 2018

La hipocresía del # Me Too.


                                                                                         
                                                                                     

Una nueva información hasta ahora ocultada pone de manifiesto que gran parte de los mensajes presentados machaconamente por los medios de comunicación-manipulación no pasan de ser meras falacias, y esto es así por mucho que sean presentados reiteradamente como verdades inapelables.
Eso sí, para poder sobreponerse al influjo de esas mentiras el sujeto no ha de someterse al poder del pensamiento único de lo políticamente correcto, ha de desarrollar un pensamiento personal y crítico que tome en consideración informaciones alternativas a las que los medios oficiales o mayoritarios nos imponen.
 Hemos de ser conscientes de que la realidad de las cosas se aparta muy mucho de esos mensajes que los medios nos presentan como verdades, lo cierto es que nos enfrentamos a una lucha ideológica que se sirve de una ingeniería social en la que la mentira es un eslabón más de su mecanismo.
Lo único que esta ingeniería social busca es subvertir a cualquier precio la organización social y anular la aplicación de la ley natural en las comunidades humanas.

Para lograr este objetivo la mentira tan solo es una herramienta más, pero la mentira no es tan sólo decir lo contrario a la verdad, ocultar la realidad también lo es.

En el caso al que nos vamos a referir estamos ante una ocultación que habría servido para esconder hechos que de haber sido conocidos habrían provocado la caída del montaje falsario que mantenía en pie parte del movimiento feminista radical que forma parte de la ideología de género.

Una vez realizada esta explicación, que considero fundamental para que se le dé a esa ocultación el importante valor que tiene, paso a desarrollarlo.

Antes que nada hay que recordar que las denuncias realizadas por actrices de alto caché de Hollywood contra el productor Harvey Weinstein fueron iniciadas por la actriz italiana Asia Argento, y con ello se dio comienzo al movimiento denominado # Metoo que esta encabezó, este movimiento ha servido para acabar sin pruebas con el honor de ciertos productores y actores, así mismo ha acabado con sus carreras.

                                                                     





 Pero lo que a mi entender realmente se perseguía era crear una histeria en los altos niveles de Hollywood, que dada la influencia social que la élite cinematográfica, para que se generalizase a toda la población. Este movimiento vino a presentar a todos los productores, guionistas y directores de reparto hombres como alimañas depredadoras, potenciales violadores que si no habían sido acusados de abusos era porque sus víctimas no se habían atrevido a denunciarlos.

                                                                   

Esta histeria vendría a confirmar la que ya ha sembrado y generalizado en la sociedad occidental el movimiento feminista radical hegemónico, de este modo la población pensaría que todo cuadraba y que realmente el hombre es un dominador que se impone sobre un mujer dominada mediante ese sistema opresor que es el patriarcado, hombre y mujer no serían complementarios sino que formarían parte de la lucha de sexos, una lucha muy similar a la lucha de clases defendida por el marxismo para explicar la historia.

Y es ahora cuando aparece la noticia, una noticia que da un vuelco total a la argumentación que el movimiento # Metoo ha levantado en función de las denuncias presentadas veinte años después de los supuestos abusos y que no cuentan con más prueba que la palabra de las supuestas víctimas.

Esta noticia como todos podrán comprobar tumbaría el influjo del movimiento norteamericano sobre las sociedades occidentales y la confirmación de las posiciones feministas radicales a que esta influencia da lugar.

Es hora de entrar en materia y referir la noticia a la que nos hemos referido:

En los meses inmediatamente posteriores a octubre del año pasado en que la actriz Asia Argento denunció por abusos sexuales al productor Harey Weinstein, la actriz llegó a un acuerdo por el cual pagó 380 000 dólares su antiguo compañero de reparto Jimmy Bennet del que esta habría abusado cuando este era aún menor y Argento contaba con 37 años.

                                                                   


Según comunicó al New York Times Bennet, el abuso tuvo lugar el año 2013 en una habitación de California dos meses después de que hubiese cumplido 17 años, en ese momento la actriz contaba con 37 años de edad.
La documentación entregada al diario iba acompañada de material fotográfico con fecha del 9 de mayo del 2013.
Como parte del acuerdo, las imágenes en las que aparecen Argento y Bennet, así como sus derechos se habrían traspasado a la actriz.
En España todo este episodio ha pasado prácticamente desapercibido, y si algunos medios digitales se han hecho eco de él no ha tenido las lógicas repercusiones que debería haber tenido en un mundo tan ideologizado por el feminismo radical como el cinematográfico.

                                                                      


CONSEJOS VENDO QUE PARA MÍ NO TENGO.


EN OCASIONES SILENCIAR LA VERDAD ES LA PEOR DE LAS MENTIRAS.


Y que conste que no tengo intención alguna de defender  a ese productor judío, lo único que trato de poner de manifiesto es como se manipulan las cosas para ver tan sólo lo que quieren que veamos.


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