lunes, 6 de agosto de 2018

España, lucha o desaparecerás.



                                                                         


Hay ocasiones especialmente graves en las que cualquier actitud contemporizadora que pretenda evitar el enfrentamiento directo o la toma de decisiones drásticas invariablemente llevará a que la problemática se agudice y llevará a que finalmente sea preciso aplicar medidas infinitamente más duras que aquellas que en su momento quisieron evitarse tomar.
Pero lo peor es que en muchas de estas ocasiones el transcurrir del tiempo tan solo lleva a que la problemática se cronifique y empeore de tal manera que resulte inviable cualquier forma de afrontar el problema.  Llegados a este punto tan sólo queda aguantar las consecuencias derivadas de la cobardía de los primeros momentos.

Pues bien, es en este concreto instante en que España está atravesando uno de esos momentos en los que es obligado aplicar medidas excepcionales si no queremos que pasado un tiempo nos encontremos con que ninguna medida, por muy dura o extrema que esta sea, sirva ya para combatir las consecuencias de la situación que no se quiso afrontar, tenemos que actuar ya mismo.

La inmigración ilegal subsahariana hace tiempo que ha tomado proporciones de invasión. Y las autoridades, fuerzas del orden e incluso el ejército tienen la obligación de tomar todas aquellas medidas que sean precisas para salvaguardar nuestra integridad territorial y proteger nuestras fronteras.
 Si por culpa de un humanitarismo mal entendido y por someterse a un buenismo suicida España continúa acogiendo a los inmigrantes ilegales africanos, y colaborando por omisión con las mafias que comercian con su dolor y sus vidas, el mensaje de que España no es capaz de defender sus fronteras y de  que una vez hayan  entrado ilegalmente en territorio nacional recibirán comida, asistencia sanitaria gratuita y ayudas de todo tipo nos encontraremos con que África entera tratará de  violar nuestras fronteras para alcanzar  nuestro territorio, ya sea por tierra o por mar.

                                                          

Es el momento de impermeabilizar completamente las fronteras al precio que sea, en caso contrario nos encontraremos en una situación de alarma social, inseguridad pública y de peligro sanitario que pondrá en serio riesgo a nuestra población y terminará con la misma realidad de España
Sólo el mensaje de que no es posible invadir España, y de que quién lo intente sufrirá gravísimas consecuencias, podrá poner fin a la invasión de la que estamos siendo objeto. Ha llegado el momento de construir un alto muro de hormigón custodiado por tiradores por tiradores con la orden de tirar a matar, aunque pueda sonar contradictorio estamos en una situación en la que tirar a matar salvará vidas, y es que sabiendo que no podrán entrar en España los ilegales no lo intentarán cruzando media África o el Mediterráneo en manos de mafias criminales. 

                                                       



                                                          
  También debe acabarse con la estúpida política de rescatar a los inmigrantes ilegales que tratan de llegar a nuestro país para después acercarlos a nuestros puertos y darles todas las ayudas sociales, sanitarias y económicas que no reciben nuestros mayores y aquellos españoles que por circunstancias de la vida carecen de medios de subsistencia o de dinero suficiente para pagar la vivienda, la electricidad, etc.

                                                               



Aparte de ello, no podemos olvidar que una parte fundamental de nuestra economía se sostiene gracias al turismo, un turismo que además del sol y la playa contaban como razón  para elegirnos con una tranquilidad y seguridad que encontraban en nuestras calles, cosa esta que está empezando a desaparecer por culpa de  unos manteros y unos subsaharianos claramente antiblancos que desprecian todo lo occidental y atacan a los turistas, que como el norteamericano que fue atacado en Barcelona no regresará más y que hará una publicidad negativa de nuestro país en el exterior.

                                                             



Hemos de actuar ya o atenernos a las consecuencias que más adelante sufriremos.
 Y esto solamente podrá hacerse si nos libramos del buenismo y de ese complejo de culpa que nos lleva a justificar todos los asaltos y comportamientos de los que nos invaden por el hecho de que sean “pobres y necesitados negritos”.

2 comentarios:

  1. El mensaje enviado a África de que España es incapaz de defender sus fronteras ya está dado. La invasión es imparable y las fuerzas de seguridad del Estado y el Ejército son incapaces de cumplir con los preceptos constitucionales.

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    1. Unkown,estoy de acuerdo contigo y también creo que esto ya no tiene vuelta atrás.

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