miércoles, 1 de agosto de 2012

DESAFECCIÓN.



                                                                       


Las manifestaciones públicas, los comentarios privados, los mensajes que proliferan en los medios  sociales de internet y las encuestas están poniendo de manifiesto, cada vez de un modo cada más claro, el grado de desafección  que la inmensa mayoría de la población española mantiene  respecto a toda la realidad política de nuestro país.´


                                                    
La población española  ha desarrollado esta actitud que va más allá de la mera desconfianza y llega a la radical oposición a  todo el sistema político y la organización económica que nos dirige.
El sistema capitalista bancario y financiero especulativo, al igual que  acontece con la organización de una democracia que a nadie representa que se sustenta en una partitocracia bipartidiste reciben un grado tal de  crítica, desapego y radical oposición que   el actual sistema, pues sus pilares fundamentales son esos, es repudiado en su conjunto.

                                       

Ahora bien, la situación arriba descrita no ha surgido de forma arbitraria  sino que es el resultado de una generalización de la corrupción, de  un vergonzoso  encadenamiento de estafas, de un amiguismo partidista y de un nepotismo  convenientemente   encubierto por todas las instancias que conforman el sistema vigente.

La población se ha dado cuenta de todo ello en una situación de aguda crisis puesto que  si las familias españolas  han de afrontar los rigores del deterioro económico, el número de parados es verdaderamente sangrante y la miseria avanza hasta niveles de posguerra por otro lado asisten al despilfarro de una casta política que  obliga a unos recortes sociales y salariales pero para nada frenan su nivel  económico.
Y que decir de la realidad con la que la tan depauperada población se encuentra al observar como los bancos les explotan e incluso les privan de sus viviendas cuando no pueden afrontar el pago de sus hipotecas al perder el puesto de trabajo  y observan como  sus impuestos sirven para solucionar los efectos de la mala gestión de esas empresas privadas que son los bancos cuando se les rescata con dinero público.
                                       

 Se “inyecta” el dinero de todos a unas empresas privadas que desde su  prepotencia se niegan a prestar dinero  a  un  interés razonable y te ponen en la calle cuando  dejas de pagar unos plazos, mientras tanto  sus ganancias son multimillonarias.

                                            

Pero no todo va a ser negativo, ya que para aquellos que desde un posicionamiento ideológico  estamos en contra del sistema democrático liberal, del sistema de partidos y del capitalismo y la banca privada, todo esto no es una manera de que el pueblo se acerque al conocimiento de  estos postulados.

                                                 

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