Estoy feliz de pagar con mi dinero las vacaciones y las ocurrencias de los multimillonarios, no quepo en mí de gozo al saber que gracias a mis impuestos y a los de todos los españoles, incluidos los de esos que están pasando necesidad,
hay quién puede irse de safari a matar elefantes y bisontes para luego romperse algo.
Desde luego qué contentos debemos estar todos de poder colaborar a que nuestro campechano Borbón no se vea obligado a padecer en sus regias carnes los recortes que la crisis produce y que los españoles que no tenemos sangre azul nos vemos obligados a soportar.
Pero lo fundamental es que aunque los plebeyos no podamos disfrutar de tan regios divertimentos: safaris, competiciones de vela, viajes en su yate por el Mediterráneo, motociclismo, etc. nos queda la alegría de que nuestros impuestos colaboran a que al menos el monarca pueda continuar haciéndolo.
Qué ignorante y malintencionado soy, olvidaba que el verdadero problema no está en el monarca y sus pequeños deslices sino que se encuentra en los extremistas y revoltosos que protestan sin razón alguna (indignados, 15 M,, etc.).
Y por último quisiera compartir con aquellos que lean estas líneas una duda que me asalta: ¿Quiénes desaparecerán antes, los elefantes de África o la monarquía de España?
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