martes, 20 de junio de 2017

La mentira de la nación de naciones.



                                                                         



Tras la elección de Pedro Sánchez como Secretario General del Partido Socialista Obrero Español la dirección del primer partido de la oposición presenta, como supuesta solución al gravísimo problema secesionista catalán que padecemos, una novedosa articulación de la organización territorial de España, una concepción de España que es en si misma contradictoria.

                                                         


 Me estoy refiero por supuesto a la tan traída y llevada frase que considera a España como una “nación de naciones”.

 En primer lugar, hay que señalar que hablar de nación de naciones es una contradicción en si mismo, puesto que la nación es una unidad , una realidad histórica, de sangre y de destino. En ella caben realidades que la conforman, como las regiones, comunidades, culturas o realidades diferenciales marcadas por realidades lingüísticas, culturales, folklóricas e incluso telúricas.

Pero todas esas realidades no marcan por si mismas una realidad nacional, ya que la historia, la sangre y el destino común es la que concede la categoría de nación.

Se nos pretende engañar hablando de una nación de naciones cuando la realidad nacional es sólo una, la de España, se nos miente al confundir la diversidad de nuestra nación con una suma de naciones distintas.

                                                    




Y no creo que sea una casualidad, no creo en las casualidades en política, que ahora que España se enfrenta con el mayor ataque contra la pervivencia de la misma nación y su continuidad histórica se generalice esta memez. Con esta estupidez de que España es una nación de naciones se está dando un balón de oxígeno a los secesionistas pues se está diciendo públicamente que Cataluña es una nación.

 El peligro deriva de que en acuerdos internacionales de las Naciones Unidas, suscritos por España, se reconoce que toda nación tiene derecho a un Estado. Luego se están poniendo los cimientos para que los secesionistas avancen hacia la secesión y adquiera entidad de Estado y que este sea reconocido como Estado independiente por la comunidad internacional.

La situación por la que en estos momentos atraviesa nuestra patria es de tal gravedad que los actuales gobernantes no pueden continuar manteniendo este silencio, cobarde y traidor. Tan solo afrontando los ataques contra la Unidad nacional y frenando a los secesionistas y a quienes con ellos colaboren se podrá impedir que España se rompa y sólo actuando sí podrán dejar de ser traidores y cobardes quienes hasta ahora se mantienen de brazos cruzados. Y que decir de aquellos que se escudan en la obediencia para incumplir los juramentos realizados, esos uniformados no merecen llevar siquiera el uniforme y tan sol el desprecio merecen.

                                                        




Pero desgraciadamente  tengo muy pocas, por no decir ninguna, esperanza en la reacción de nuestras autoridades  civiles o militares, puesto que han permitido que el término nacionalidades ensucie nuestro ordenamiento jurídico, han callado cuando se quemaban banderas nacionales y no han movido un dedo cuando a una parte de españoles se les impedía hablar o rotular en español , pero mi pesimismo no es gratuito puesto que de las bocas de esos estómagos agradecidos no ha salido una palabra de protesta ante la  ruptura de la Patria.

                                                                                     




                               ¡¡¡VIVA LA UNIDAD DE ESPAÑA!!!



                                     ¡¡¡CATALUÑA ES ESPAÑA!!!

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