domingo, 4 de junio de 2017

El aborto, el lobby LGTB y la ideologia de género promocionan la inmigración.



                                                                                 




Resulta cuando menos llamativo que esos mismos que claman a favor del aborto, defienden la agenda LGTBI y suspiran por la aplicación de la ideología de género sean los que después defienden la inmigración que actualmente invade Europa. Para defender y propiciar esta inmigración masiva  se basan en que la baja natalidad de las sociedades europeas no permite el recambio generacional ni permite asegurar el pago de las pensiones.
                               


He dicho que resulta llamativo, aunque lo adecuado sería decir contradictorio, puesto que lo que conduce a esa situación de tan bajo número de nacimientos que según ellos justificaría la gran inmigración ilegal que padecemos es consecuencia de esas acciones y corrientes ideológicas que con tanto ahínco defienden.

                                                                                     

No tengo duda alguna de que todos esos que defienden el aborto, la corriente LGTBI y la ideología de género en su inmensa mayoría no pasan de ser meros tontos útiles que plegados a lo políticamente correcto se someten a todo aquello que los medios revisten de un halo de progresismo y modernidad.

                                                                                   

 Estas personas, al igual que casi todos los medios de comunicación, no son conscientes de que sus creencias y esfuerzos forman parte de la estrategia del gobierno mundial en la sombra para y dominar las sociedades acabando con todo lo humano que hay en ellas y pueda resultar un obstáculo para sus ansias de dominio sobre ellas. 


Pero si nos ceñimos al tema inicial, el de la inmigración, nadie puede negar que defender el aborto, además de apoyar la realización de un crimen, es empujar a que millones de niños dejen de nacer, colaborando así a una cada vez más baja natalidad. Sólo en España desde 1984 hasta el año 2012 dejaron de nacer al ser asesinados en el vientre materno 1,8 millones de personas, datos de un estudio del Instituto de Política Familiar titulado: “El aborto en España hoy (1984-2012)”

                                                                                           

La política que favorece la estrategia LGTBI y el consiguiente aumento de parejas del mismo sexo lleva aparejada una clara reducción del número de nacimientos, ya que como es lógico de una pareja de hombres o de mujeres no puede dar lugar al nacimiento de ser humano alguno

Pero ahí no acaba todo, puesto que la tan difundida y aplaudida ideología de género lleva aparejada esa misma consecuencia de reducir la natalidad al enfrentar de hecho la realidad masculina y la femenina, como puede verse en su hija que es la denominada violencia de género. Se pretende crear enfrentamiento donde hay complementariedad. Es una forma de enfrentar a los sexos, con lo que se llega a la homosexualización de la sociedad y al fin de la procreación.

                                                                                         



Los enemigos de la sociedad occidental recurren nuevamente a crear un problema para después ofrecer como solución aquello que pretenden imponer: en este caso una inmigración masiva que terminará con nuestra identidad.

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