Varoufakis, un nuevo instrumento contra la verdadera Europa.

                                                                                     

El pasado 9 de Febrero el ex ministro de finanzas del gobierno griego  de Syriza presidido por Alexis Tsipras, Yanis Varufakis, presentó en Berlín un nuevo partido cuya finalidad primordial sería supuestamente defender la democracia y luchar contra el “austericidio”, su nombre es Alianza Europea, conocido también como DiEm 25.

                                                            

Se trata de un partido transnacional y paneuropeo dirigido a todos los europeos, incluso al CDU de Ángela Merkel. Aunque  Varoufakis mostró su preocupación por el hecho de que el partido pudiera caer en manos de los anti-europeos como Marine Le Pen,  este hecho deja bien claro que ese europeísmo que dice  defender no busca la defensa de las identidades nacionales sino  un internacionalismo  antipatriótico populista.

Diem 25 busca aglutinar a todas las formaciones anti-austeridad bajo un modelo similar al de Ada Colau en Barcelona o Podemos a nivel nacional, una especie de “Ahora Madrid” a nivel de toda Europa. Al igual que Podemos se presenta como un movimiento ciudadano transversal.

                                                        

Yanis Varoufakis señaló que: “Si no logramos democratizar Europa, se desintegrará”, “Transparencia, democracia, solidaridad y tolerancia, son los valores que los pueblos de Europa han de devolver al proyecto común para poder rescatarlo de su actual deriva hacia la fragmentación”.

Varoufakis comenzó a explorar fórmulas para hacer frente a lo que él denominaba una élite de burócratas  que carecen de legitimidad democrática y están llevando a la UE al abismo.

Señala que: “Hay que rescatar Europa de las garras de los equivocados”.

Aunque el partido al que nos referimos dice defender Europa, lo único que realmente pretende es defender el proyecto paneuropeo de la U.E.

Este movimiento político en forma de partido que ahora aparece es parte fundamental de la estrategia  que ha puesto en marcha la élite globalista paneuropea para reconducir y controlar la reacción de disgusto y oposición a la Europa de los mercaderes y al europeísmo en general.

                                                          

Pero en este momento concreto lo que busca es frenar el auge cada vez mayor de movimientos patrióticos e identitarios que se desarrollan a lo largo y ancho de toda Europa, movimientos que defienden  una Europa de las patrias, una Europa que desde la defensa de las identidades nacionales mantiene la identidad de una civilización propia.

Para el movimiento mundialista homogeneizador que busca la implantación de un Nuevo Orden Mundial esto va en contra de sus intereses, ya que precisa de la desaparición de los Estados-nación y la creación de un totum revolutum sin identidad cultural o racial para que toda comunidad humana pueda ser sometida.

El paneuropeísmo, que es idea  de Kalergi y obra de los creadores y dirigentes de la Unión Europea, no puede lograr sus objetivos si los movimientos patrióticos e identitarios crecen y se desarrollan.

Es ahí donde entra en juego el partido de Varoufakis, tratará de acoger y controlar a los desencantados de la U.E. para evitar que opten por posiciones patrióticas o identitarias que favorezcan esos Estados-nación que tanto temen los  globalistas del N.O.M.