lunes, 1 de febrero de 2016

Desaparición y tráfico, un silencio sospechoso.



                                                                                   

Hay un acontecimiento que apenas ha sido noticia, y más aún si se compara por ejemplo con el tratamiento mediático que recibió la fotografía del niño sirio ahogado en las costas griegas. Me estoy refiriendo a algo tan grave como es la confirmada desaparición de más de una decena de miles de los niños “refugiados” llegados en los últimos meses a las fronteras europeas. Todos sabemos que si algo se vuelve noticia de modo simultáneo y generalizado en todos los medios de comunicación es debido  a alguna campaña orquestada, y que tras esta se esconden unos intereses para nada inocentes.
 Pues bien, cuando  sobre un hecho criminal importante y humanitariamente escandaloso los mass media guardan silencio de un modo generalizado, hemos de tener la seguridad de que tras este unánime silencio se encuentra un velo que  algún poder ha colocado en función de unos intereses muy determinados.

En el caso que nos ocupa nos encontramos ante un hecho muy grave perfectamente documentado.
La oficina europea de policía (Europol)  ha realizado investigaciones y ha concluido, en sus más conservadoras previsiones, que al menos diez mil niños “refugiados”  han desaparecido nada más llegar a Europa, seguramente una parte de estos han acabado con familiares sin que las autoridades hayan tenido constancia de ello, la Europol  llega a considerar que estos niños que han acabado con familiares pueden llegar a unos 5.000.
 Ahora bien, otros cinco mil niños habrían desaparecido y se encontrarían, siempre según la policía europea, en manos de organización de   tráfico de personas con distintas finalidades.

                                                        

Según datos aportados por la asociación Save the Children sólo el año pasado habrían llegado a Europa  aproximadamente 270.000 menores sin acompañamiento, o sea un 27% del total de personas que cruzaron las fronteras europeas buscando “refugio”. Según investigaciones de la Europol esa cantidad de niños, unos 5.000 como hemos dicho, podrían estar en manos de una sofisticada red criminal paneuropea, nueva y cuyo principal objetivo sería el hacerse con menores refugiados aprovechando el caos que se produce con una llegada tan masiva y descontrolada de personas.

                                                             
Según esta información que aporta Europol una gran parte de los menores que han desaparecido lo hacen al llegar a Italia o en Hungría.
El jefe de Personal de Europol  Brian Donald  señala que además de Italia y Hungría, Suecia sería también un lugar de desapariciones importante, oficiales del puerto de Trelleborg han dado por desaparecidos a más de un millar de niños que habrían sido distribuidos por el resto del continente.
La red criminal a la que se está haciendo referencia habría aparecido hace unos 18 meses y tendría sus centros de operación en Alemania y Hungría. Esta red estaría en estrecha relación con organizaciones de explotación sexual y esclavismo que la Europol vendría investigando desde hace años.
La Europol tendría pensado solicitar una acción internacional ante este problema, y en especial conversaciones con la policía de los países balcánicos dada la imposibilidad de solventar este terrible drama.
Una vez expuesta la realidad de este crimen tan generalizado como inhumano que afecta a miles de niños, vamos a señalar que algo parecido pero a unos niveles cuantitativos inferiores, se dieron con motivo de los terremotos de Haití  en 2010  y de Nepal en 2015.
                                                              


Tras el terremoto de Nepal se desveló un tráfico de menores hacia Israel, sirviéndose para ello de la excusa de ayudar a la población infantil, del mismo modo el Estado sionista fue acusado de servirse de esos niños y bebes para hacerse con órganos para el tráfico de órganos.
                                                                    
El gobierno haitiano denunció que tras el destructor terremoto que sufrió el país se estaba produciendo un importante tráfico de niños y de órganos.
Para entender cual es la razón por la que el inhumano tema de la desaparición de niños entre los “refugiados” que copan Europa hemos de tomar en consideración dos cuestiones:

La primera es considerar quién controla y dirige  los grandes periódicos, televisiones, y sobre todo las agencias internacionales de noticias, puesto que son estos quienes deciden de que nos debemos enterar y de que no, gracias a Dios ahora a través de los medios alternativos que se mueven en internet tenemos acceso a informaciones que de otro modo quedarían oscurecidas por  ese poder en la sombra.

                                                                 
Y lo segundo que ha de tenerse en cuenta es que Israel es líder mundial  en el tráfico de órganos, habiendo sido acusados  de haberse beneficiado de situaciones de pobreza como ha ocurrido en Brasil, zonas especialmente empobrecidas de ciudades norteamericanas, donde  ilustres judíos han sido detenidos, territorios ocupados de Palestina donde los palestinos detenidos  han sido operados para hacerse con sus órganos o en zonas donde se han producido grandes terremotos, etc.

                                                               


Los destinos de esos niños pueden ser tanto el tráfico de órganos, la prostitución y pornografía, como ser víctimas en rituales satánicos de las élites luciferinas, sin olvidar los rituales de sacrificio judíos  en la Pascua judía, los llamados “libelos de sangre”.
                                                                 



Blanco y en botella…

No hay comentarios:

Publicar un comentario