martes, 10 de julio de 2012

Gibraltar y el teléfono.



  




                                                                         

Hay un hecho  sumamente grave, al menos así me lo parece a mí, que en su  momento pasó desapercibido para la población general y del que los medios de comunicación no se hicieron  eco  marcando la verdadera importancia de la decisión tomada.
La gravedad de tal medida hace que la culpa alcance tanto a aquellos  que la aprobaron y pusieron en marcha, los socialistas entonces gobernantes, como a aquellos que hoy día la mantienen en funcionamiento, los populares actualmente en el gobierno.


                                                        

Me estoy refiriendo  a una medida que en el año 2003 tomó el gobierno socialista al  conceder a Gibraltar 100000  números de telefonía fija para sus 27714 habitantes con un nuevo prefijo de la provincia de Cádiz, hasta entonces la colonia  disponía de 80000 líneas que en otro acto ignominioso había concedido en 1986 otro gobierno también socialista.


                                                      
El hecho de que una población de poco más de 27000 habitantes cuente con 180000 líneas de telefonía fija es poco menos que de “aurora boreal”, pero  aún más lo es que  esas líneas hayan sido concedidas por gobiernos de la nación que padece la ocupación  militar de ese territorio que es infructuosamente reivindicado.
Estas vergonzosas acciones  no dejan de serlo por mucho que se quieran justificar como cumplimiento de acuerdos previos con la potencia usurpadora que promoverían  una mayor cooperación en materia de telecomunicaciones.


                                                        

Con lo que realmente nos estamos enfrentando al afrontar este  tema tan grave  es con que las autoridades nacionales en su momento ignoraron y en la actualidad olviden que  con la concesión y mantenimiento de esas líneas telefónicas  se está colaborando con una potencia que esta usurpando  una parte del territorio nacional y  de este modo facilitar que la ocupación pueda continuar.

Por otra parte no hay que olvidar tampoco el hecho  de que  la colonia de Gibraltar en la actualidad es  un paraíso fiscal del que obtiene  la mayor parte de los ingresos que le permiten sobrevivir, unido al turismo que es posible gracias también a la decisión que tomó el gobierno socialista de “abrir la verja” en 1982.


                                                             
Y desde luego no es necesario ser un lince para deducir a que se dedica esa ingente cantidad de líneas telefónicas con las que cuentan, y es que menos de una cuarta parte de ellas podrán ser ocupadas por particulares  que viven  allí.
Teniendo en cuenta este hecho y sabiendo que las operaciones financieras que se realizan en los paraísos fiscales   se hacen sirviéndose de Internet, por razones de  seguridad, anonimato y rapidez, resulta  claro que con esta donación de líneas y con el mantenimiento  de esta  facilitando la piratería financiera( términos  similares por cierto).
De este modo se está causando nuevamente un mal a nuestro país, en este caso a su economía, ya que se está  entorpeciendo nuestro desarrollo económico en esta situación de grave crisis. Al ayudar a un paraíso fiscal,  aunque fuese de un modo indirecto que no es el caso, se favorece la fuga de capitales, el que importantes fortunas de nuestro país se sustraigan a la obligación de  tributar a hacienda  e incluso a que ciertos grupos de delincuentes e incluso de terroristas blanqueen su dinero y se financien.

Por todo lo señalado anteriormente: desde la colaboración a la continuidad de la situación  de ocupación y de  menoscabo de nuestra soberanía territorial al ataque a nuestra economía considero esa medida como un  delito de lesa patria .
Es así que como español exijo al actual gobierno  y al que pudiera sustituirle más adelante que  de manera inmediata  rompa toda comunicación, tanto telefónica como  directa con la roca en tanto que el territorio ocupado no sea reintegrado a la soberanía española.


                                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario