viernes, 19 de agosto de 2016

De nuevo la guerra psicológica.



                                                                                       

Ayer se comenzó a desarrollar una nueva batalla psicológica de la guerra que desde hace al menos cinco años se viene librando en Oriente Medio.
Me refiero a las imágenes del pequeño Omram, imágenes que están copando todos los medios de comunicación, las  agencias de noticias y las denominadas redes sociales.
No hay que perder de vista que cuando una noticia, plasmada en una imagen que se presenta a modo de icono, aparece y se repite de modo simultaneo en todos los medios de comunicación esto ocurre por alguna razón específica, razón que mueve a aquellos que dominan los medios de comunicación a jugar con los sentimientos de la gente para lograr algún fin concreto.

El caso del pequeño Omram no es el primer caso ante el que nos  encontramos con este tipo de funcionamiento, ya lo vivimos con el caso del niño ahogado en las playas turcas, el conocido Aylan. Niño del que conocimos su apellido, se nos presentaron fotografías de sus hermanos y su padre, conocimos su historia y la fotografía fue repetida hasta la saciedad con la intención de movilizar un sentimentalismo que frenase cualquier análisis racional que pudiese ser contrario a la preparada invasión –llegada de “refugiados sirios”.

                                                                     



Con el caso del niño sirio herido en un bombardeo al que nos referimos está ocurriendo un tanto de lo mismo, nos encontramos ante una imagen icónica que se repite en todos los medios y en el mismo intervalo temporal. Se trata de una imagen que toca el corazón de todo ser humano, que a su vez se busca de personalizar aportando el apellido del niño: Daqnech, sabemos que fue rescatado con el resto de su familia de las ruinas tras un bombardeo, etc. Pero  inmediatamente se señala que vivía en una zona ocupada por los rebeldes sirios, con lo que indirectamente se nos está diciendo que su terrible situación es culpa de los bombardeos rusos y sirios. Colateralmente se comienza a hablar de que los ataques de la aviación rusa y siria están causando víctimas civiles entre la población, etc.

                                                               

Dentro de nada comenzarán a personalizar aún más a la víctima, aparecerán fotografías del niño jugando, fotografías de sus hermanos y padres,etc.
Pero es preciso que tengamos un mínimo de pensamiento crítico para plantearnos algunas preguntas que nos llevarán a respuestas que a su vez nos permitan conocer la realidad de lo que vemos.

La guerra de Siria, una de las más crueles y sangrientas que se han desarrollado en los últimos años, se ha caracterizado por la ausencia en la prensa occidental de fotografías  presentadas de modo general y temporalmente coincidentes. Ninguno de los miles de niños asesinados salvajemente han sido presentados dándonos a conocer su nombre, el número de hermanos, etc., los millares de adolescentes crucificados no han sido portada general ni han sido tampoco personalizados, y eso que por desgracia no han faltado casos a los que acudir, pero no había razón  que la élite precisase  para servirse de esas imágenes.

De la niña vendida como esclava sexual por Daesh nadie sabe su nombre siquiera, al igual al igual que ocurre con tantos y tantos niños  decapitados y crucificados niños por los salvajes takfiríes de ISIS (Daesh en árabe).

                                                                  



 En ese momento no convenía a la élite oscura, que mueve todos estos planes geoestratégicos,  movilizar a la opinión pública occidental para que ISIS-Daesh fuese atacada de modo efectivo y exterminada. Y esto era así ya que Daesh durante mucho tiempo sirvió a los intereses yanqui-sionistas, anglo-saudíes y sobre todo de Israel.

Por el contrario la imagen del niño ahogado en las playas de Turquía si fue útil para preparar a la población y moverla a aceptar la gigantesca llegada de “refugiados” que se avecinaba.

En este momento la cuestión está en preguntarse por  cual es la razón de que sea ahora cuando es utilizada la imagen del niño sirio víctima del bombardeo.

La realidad de lo  que ocurre no es  muy complicada ver, basta con fijarse en la coincidencia temporal con ciertos acontecimientos:
-En primer lugar está con la derrota de Daesh, gracias a la cobertura aérea rusa y a la actuación rusa e iraní.
                                                               


                                                            

-También destaca el hecho de que la aviación rusa ha comenzado a utilizardel territorio iraní para desde él iniciar los bombardeos sobre  los terroristas en Siria.

En estas circunstancias la élite ve como algo fundamental  frenar la actuación  aérea rusa, siria e iraní pues de otro modo Daesh  desaparecería y Bashar Al-Assad connuará en el poder. Además Irán saldría fortalecido, 
cosa que a Israel preocupa mucho. Es por ello que hay que frenar los bombardeos rusos, sirios y de Irán que tanto daño hacen a los criminales del ISIS.

                                                               

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