jueves, 5 de mayo de 2016

La esclavitud del dinero electrónico.




                                                                                     

A la hora de dar el debido sentido a la información que vamos a referir en esta entrada es preciso que previamente tomemos perfecta conciencia de que nos encontramos sumidos en una verdadera guerra, una guerra no declarada pero guerra al fin y al cabo, un conflicto en el que la humanidad se enfrenta a un sistema que trata de esclavizarnos totalmente y de dirigir nuestros pensamientos, nuestras acciones y de sustituir cualquier viso de espiritualidad o de concepción patriótica por una suerte de pensamiento mágico que sirva para consolidar esa esclavitud atea y apátrida.
Ciertamente que una parte nada despreciable de nuestra vida se encuentra ya sometida al poder de este sistema internacional movido  por los grupos de poder financiero y dirigido en última instancia por  el Mal que se ha personificado en la sinagoga de Satanás.
                                                        

Pero en esta guerra a muerte entre la Luz y la oscuridad, entre la libertad y la esclavitud, entre la humanidad y  las fuerzas que la tratan de oprimir, se juega la existencia misma del ser humano como ente espiritual a la par  que corpóreo.
En este titánico combate que se libra sobre  el tablero de ajedrez que es la realidad mundial tenemos la desgracia de estar sometidos a las reglas del juego que nuestros enemigos nos han marcado, y que nos colocan en una situación de franca desventaja para la lucha o la mera resistencia.
 Una de estas reglas que controlan y pueden  llegar a paralizar nuestra acción de resistencia y de lucha la constituye la organización financiera y monetaria que rige  nuestros destinos a través de la economía, pues  como muy bien puede verse en la perseguida novela norteamericana de Andrew Macdonald (nombre ficticio) “Los diarios de Turner”,   toda actividad de lucha contra el sistema precisará de cierto   grado de clandestinidad y ello sólo podrá lograrse si nos servimos de dinero en efectivo para de ese modo poder evitar el control total que a través del dinero electrónico se produce.

                                                             

El problema surge cuando  la posibilidad del recurso al dinero en efectivo desaparece y tan sólo a través de tarjetas y cheques se pueden hacer transacciones comerciales, aunque sea tan solo para acceder al propio sustento o hacerse con cualquier efecto necesario para vivir.
En los países occidentales, excepción hecha de los EEUU, el ejercicio de la violencia está exclusivamente en manos del Estado, en función de un supuesto acuerdo implícito de la organización social. De esto se deriva que los individuos deben estar, como de hecho estamos, inhabilitados para la posesión de armas, salvo en EEUU donde el sistema   también lucha por anular ese  derecho y la posibilidad de que el individuo sea independiente de los mandaros de un estado tiránico y esclavizador como el que se pretende instaurar a nivel planetario.

                                                       
                                                        

Pero volvamos al tema que nos ocupa, un sistema económico en el que cualquier transacción, incluso la posesión misma del dinero dependiese exclusivamente de un movimiento monetario digital o “ de plástico” llevaría aparejado que cualquier enfrentamiento al Sistema, aunque fuese pacífico, propagandístico o de mera resistencia pasiva sería imposibilitado por la inmediata identificación de los resistentes y la consiguiente anulación de su posibilidad misma de comerciar con lo más perentorio, cuando no con la miseria debida a la anulación del capital del sujeto con tan sólo apretar una tecla.
                                                     
                                                       

No sólo se haría imposible la victoria sino la lucha misma, incluso el paso a la clandestinidad.

Teniendo en mente todo lo arriba señalado veremos con facilidad hasta qué punto resulta crítica la información que paso a reseñar.

El pasado 2 de Mayo del presente año se produjo en Wall Street una reunión secreta a la que asistieron más de un centenar de altos ejecutivos de las más importantes instituciones financieras de los Estados Unidos. En esta reunión, una compañía especializada en el sector dio cuenta de una tecnología que permitiría transformar los dólares americanos en activos digitales puros, la misma tecnología del blokchain utilizada para la creación de criptodivisas como el bytcoin.
                                                     
 



Se trataría de cambiar la forma de uso del dinero en la sociedad, estaríamos ante el paso fundamental para implementar una sociedad sin dinero físico para sustituirlo de modo total por dinero electrónico de curso legal.

Aunque todo esto pueda sonar a algo futurista la realidad es que en algunos países nórdicos el dinero en efectivo prácticamente ha desaparecido habiendo sido sustituido por el dinero electrónico. Y no es preciso salir de la propia España puesto que en nuestra nación un alto porcentaje de las compras se hace ya mediante el uso de tarjetas y algunos billetes de cierta cantidad se van retirando del mercado.

Para la implantación del dinero electrónico no nos dirán que es para controlarnos e impedir cualquier enfrentamiento con el poder totalitario que pretende implantar el NOM. Para hacerlo recurrirán a razones-excusas  como  la lucha contra la evasión de capitales, contra la financiación del terrorismo internacional o combatir el narcotráfico.

Pero la realidad es muy otra, aunque siempre habrá  quién crea lo que le dicen aquellos que les pisan o les sobornan. 

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