martes, 7 de junio de 2016

Otra "casualidad" que no es tal.



                                                                                       

Nuevamente la actualidad nos regala una de esas casualidades, en las que dejé de creer hace mucho tiempo, que sirven a los intereses del Sistema usurero-partitocrático internacional y que tratan de dañar la soberanía e identidad de las naciones a la par
que buscan conjurar cualquier reacción popular en pro de las patrias.
Por supuesto estoy refiriéndome a la noticia que hace referencia al francés detenido en Ucrania y que supuestamente tendría intención de realizar una serie de atentados terroristas en Francia durante la celebración de la Eurocopa.
El ciudadano francés de 25 años cuyo nombre es Grégoire Motaux habría sido detenido el 21 de Mayo (hace 17 días nada menos) por las fuerzas de seguridad ucranianas cuando trataba de entrar en Polonia con cinco fusiles de asalto Kalasnikov, más de 5.000 proyectiles, dos lanzagranadas antitanque con 18 proyectiles, 125 kilos de trilita, 100 detonadores y 20 pasamontañas.

El detenido habló mal de su gobierno, de la inmigración masiva, de la extensión del Islam y de la globalización.
 Así mismo habló de “planear”, fíjense en la palabra planear y no ejecutar o llevar a cabo, varios atentados terroristas, todo esto lo señaló en una rueda de prensa celebrada en Kiev el jefe del Servicio de Seguridad del Estado de Ucrania (SBU) Vasily Gritsak.
Según informa Le Monde, en el domicilio del detenido se ha encontrado una camiseta de un  grupo ultraderechista (¡¡como no iba a aparecer un elemento tan  incriminador como este!!), el mismo diario señala que la Fiscalía ha abierto una investigación pero de momento el sumario no está siendo tratado como un caso de terrorismo (¡¡es igual, porque ya se sabe eso de "difama que algo queda"!!).

                                                        

Todo esto recuerda a los atentados de Oslo del 22 de Julio del 2011.
En aquel caso se produjo primeramente una fortísima explosión en el distrito gubernamental de Oslo y posteriormente un tiroteo en la isla de Utoyo del lago Tyrifjoden, en el cual murieron 77 personas, en su mayoría adolescentes y  hubo un total de 100 heridos.

Aunque los medios señalaron que el lugar atacado fue un campamento de las juventudes del Partido laborista noruego, lo que no dijeron fué que se habían manifestado en favor  de que fuese reconocido un Estado palestino independiente y del boicot a los productos de Israel, cosa esta que molestó seriamente al gobierno israelí, hasta el punto de protestar en la prensa sionista y aparecer en las redes sociales numerosas amenazas a este grupo juvenil acusándole de antisemita.

                                                          

El autor fue Anders Behring  Breivik de 23 años, descrito por los medios como simpatizante de la extrema derecha, fundamentalista cristiano,  nacionalista y contrario al multiculturalismo.
Lo que la prensa olvidó señalar es que era muy próximo a la masonería y que veía en el sionismo una manera de enfrentar el islamismo que invade Europa.

                                                       


El año 2013 estaban convocadas elecciones en las que el partido de la “extrema derecha” y “populista” como la definía el Sistema y el partido del progreso, estaban ganando  apoyo popular debido a la situación. Los crueles atentados detuvieron ese ascenso.

En el caso que nos ocupa en primer lugar tenemos que señalar que la mediática detención se ha hecho pública nada menos que 17 días después de producirse. La relación con el ascenso de los partidos patrióticos e identitarios en toda Europa, pero especialmente en los países del Este de Europa y en Francia precisaba, para el Sistema de un acontecimiento que diese una connotación de peligro y maldad a las opciones nacionalistas y antiinmigración.

                                                       




Pero no es sólo esto, en este caso el gobierno ucraniano, tan favorable y sumiso a la Unión Europea y tan contrario a Rusia, ganará puntos ante la opinión pública  occidental, con lo que se logrará que las maniobras que la OTAN va a celebrar en Ucrania y Polonia  serán aceptadas por una población que se mueve al albur de los medios de comunicación.

                                                     
 

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