domingo, 19 de junio de 2016

Tras el asesinato de la diputada británica los de siempre.


                                                                                   
               

En el terrible asesinato de la joven  diputada laboralista británica Jo Cox nos volvemos a encontrar con toda una serie de informaciones y circunstancias que a cualquiera que observe la noticia con un mínimo de visión analítica reconocerá como presentes en muchos otros atentados de este tipo.

                                                      


Por supuesto nos encontramos con que el detenido como autor material del asesinato es señalado desde un primer momento como relacionado con la extrema derecha, con la islamofobia y en este caso con una posición claramente favorable a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Pero en este punto ya nos encontramos con inconsistencias, puesto que si por un lado la policía y los medios de comunicación señalan que el detenido por este asesinato tenía planteamientos ideológicos radicales próximos a la “extrema derecha”, a la lucha contra la el Islam y favorables al supremacismo blanco. (Todo ello conocido gracias al hecho de que recibía numerosas publicaciones de esta orientación ideológica e incluso alguna publicación del movimiento Boer de supremacismo blanco, por otro nos encontramos con que su hermanastro, Duan St. Louis señaló: “ Estaba viendo las noticias en Sky News cuando le reconocí en el momento en el que le ponían las esposas”. “No me lo podía creer, no le creí capaz de hacer algo así, no tenía unas fuertes convicciones políticas, ni era  racista que yo sepa”. Además esta persona había sido diagnosticada de  padecer un trastorno obsesivo-compulsivo.
El detenido, llamado Thomas Mair y de 52 años de edad, había trabajado como jardinero en un programa municipal para la inserción de personas con trastornos mentales y ahí no fue señalado por los  profesionales como peligroso.

                                                             
Tras ser detenido  por la policía, una vez acabo con la vida de la diputada laboralista, fue acusado de asesinato, de posesión de armas de fuego y de daños corporales.
En lo referente a la muerte de Jo Cox también hay diferencias que como poco resultan sospechosas. Mientras que las fuentes policiales y las agencias de noticias occidentales, basándose en gran cantidad de testigos directos, señalan que se trató de un atentado contra la diputada en el que el sujeto detenido  apuñaló en varias ocasiones y disparó a la víctima gritando, nos encontramos con que la agencia árabe de noticias SANA habla de un enfrentamiento entre dos sujetos en el que trató de mediar la  diputada resultando muerta al ser acuchillada y sufrir disparos por el detenido.
                                                         
Mi pregunta es: ¿quién facilitó esta extraña y alejada de la realidad descripción de lo ocurrido a esta agencia árabe? ¿Quizá se pretendía impedir que los periodistas árabes estableciesen una relación entre el papel pro-palestino favorable al boicot a Israel y las amenaza que hace tan sólo un par de semanas miembros del gobierno israelí lanzaron contra los políticos y empresas que apoyasen el boicot diciendo que habría que tomar nota y acabar con ellos.
Cuando el detenido fue preguntado por el juez  sobre cuál era su identidad simplemente dijo: “Me llamó muerte a los traidores, libertad para la Gran Bretaña”. Según la fiscalía el detenido gritaba mientras apuñalaba y disparaba sobre la joven diputada: “esto es por Gran Bretaña” y “mantengamos a Gran Bretaña independiente”.
La policía, dijo encontrar en su domicilio panfletos de extrema derecha y racistas. Realmente la policía debería variar un poco esa cantinela tras los registros de los asesinos, esa reiteración a la hora de señalar la presencia de publicaciones, banderas o camisetas ultraderechista en los domicilios de los acusados de crímenes políticos resulta ya aburrida.
Los medios de comunicación, al servicio del sistema y de los de siempre, han hecho y hacen hincapié en que el asesinato se produce a sólo cuatro días del referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y  en el hecho de que  Jo Cox mantenía una notoria y pública postura en pro de la continuidad del Reino Unido en la U.E. Referirse a la postura pro-salida de la Unión Europea es decir la verdad.
Ahora bien, también es mentir esconder voluntariamente una parte de la realidad, y más cuando la parte que se oculta nos impide tener una visión de conjunto que indique la realidad total .
Cuando hablo de que los medios han mentido me estoy refiriendo a la ocultación que los medios generalistas han hecho del papel fundamental  que la asesinada Jo Cox llevaba a cabo en pro del boicot  contra los productos y las empresas de Israel, en pro de los derechos humanos de los niños palestinos encarcelados y en contra del bloqueo que el Estado sionista de Israel mantiene sobre Gaza.

                                                             
Sus manifestaciones públicas y en el parlamento británico eran muy claras y polémicas, hasta el punto de que acusó al gobierno británico de estar presionando legalmente a aquellas personas o empresas que formaban parte del movimiento pro-boicot o participaban en el boicot contra Israel por las acciones judías contra los palestinos.
Jo Cox era miembro de Amigos Laboristas de la Tolerancia y Oriente Medio. Su lucha en pro del pueblo y los derechos de Palestina ha llevado a que la veterana líder de la O.L.P. Hanan Ashrawi señalase en un comunicado: “En nombre del liderazgo palestino y del pueblo de Palestina lamentamos la muerte de la amiga de Palestina y activista por la Paz y la Justicia”.

                                                        
No hay que pasar por alto que la parlamentaria británica  mantenía  posturas gravemente  equivocadas como  ser favorable a que Europa en general y Reino Unido en particular deberían acoger a los “refugiados sirios”, esa lucha por una buenista y equivocada paz y justicia o el hecho de haber colaborado el 2008 en la campaña electoral de Barak Obama.

                                                     

Pero a mi entender todo esto pasa a un segundo plano a la hora de analizar la trastienda de los hechos que analizamos, y pasa a un segundo plano debido a que lo único cierto es que se estaba convirtiendo en una verdadera y molesta enemiga que podía fortalecer en Europa el movimiento pro-palestino y fortalecer el boicot a los productos de Israel, con el daño que esto significaría para la economía del Estado judío.

                                                       

Todo esto  nuevamente es “blanco y en botella”…

Tal y como he leído en algún medio, pareciese que en las últimas semanas hubiesen puesto en funcionamiento a todos los MK-ULTRA y en pie de guerra a cierto servicio de inteligencia, todos sabemos del que hablo.

                                                      

No hay comentarios:

Publicar un comentario