jueves, 9 de junio de 2016

Las provocaciones de EEUU y la OTAN.




                                                                                       

En esta ocasión  me voy a centrar en un tema muy distinto a los que normalmente hago referencia en este blog.
En un primer momento el tema tratado puede  parecer anecdótico  cuando no fantasioso, pero cuando este se desarrolle y se consideren sus consecuencias de un modo más pormenorizado veremos que se trata de algo que para nada es superficial.  
Estoy refiriéndome a algo que ha recibido la denominación de la anomalía del Báltico.

                                                       

Se trata de un objeto con forma de champiñón achatado de unos sesenta metros de diámetro, fue descubierto el 19 de Junio del 2011  en el fondo del mar Báltico a 60 metros de profundidad en una localización fronteriza entre Suecia y Finlandia.

                                                           
 Los responsables del descubrimiento fueron Peter Lindberg y Dennis Asberg, sirviéndose de su empresa Ocean X team, empresa especializada en búsqueda de  barcos y aviones hundidos, caza de tesoros y buceo.  La empresa es famosa puesto que en 1992  colaboró con la fuerza aérea norteamericana en la localización de un bombardero B-17.

                                                     

La denominada anomalía del Báltico  tuvo gran difusión mediática debido al parecido que tiene con el “halcón milenio” de la película la guerra de las galaxias así como por las extrañas  líneas y ángulos existentes en su superficie.
Tras una meticulosa exploración del fondo marino cercano a lo que se había encontrado se vieron  unas especies de zanjas a lo largo de 400 metros que llegaban hasta el objeto encontrado.
Enseguida surgieron hipótesis de todo tipo, desde que se trataba de una nave extraterrestre, un yacimiento arqueológico o una formación geológica de origen volcánico o glacial, etc. Pero ninguna explicación ha sido enteramente plausible dada la forma discoidal y el material del que está constituido.

En las proximidades del lugar donde se encuentra el objeto al que nos estamos refiriendo se producen una serie de anomalías que son las siguientes:
-fallos de transmisión con el teléfono satelital, fallos estos que desaparecían cuando las transmisiones se hacían apartándose 100 metros del objeto.
-Los buceadores  observaron en sus ordenadores de buceo una temperatura de 1 grado bajo cero en las proximidades del objeto.
-Dificultades en el sonar del robot submarino.
Dos expediciones posteriores, en julio y septiembre del 2012 no pudieron llevarse a cabo por distintas razones, climatológicas o técnicas.
Hasta aquí nos podríamos encontrar ante uno de los millares de hallazgos arqueológicos, geológicos o simplemente sin catalogar que suelen disparar la imaginación de aquellos que persiguen hombrecillos verdes y buscan platillos volantes por todo el mundo, y sería así si no fuese por un episodio que resulta más  misterioso y preocupante que el mismo objeto y sus  anomalías.
Me refiero a un reporte, supuestamente secreto, del Ministerio de Defensa ruso según el cual el presidente Vladimir Putin autorizó personalmente la filmación y difusión  del lanzamiento de un misil crucero de ataque a tierra con capacidad nuclear 3M-54 (Kalibr) desde un submarino no especificado situado en el mar de Barents y con destino al mar Báltico.

                                                     


                                                     

Este lanzamiento, su filmación y difusión sería una especie de advertencia, tanto a los EEUU como a la OTAN, para que cese cualquier tipo de actividad para obtener información sobre el objeto conocido como la “anomalía del Mar Báltico”.
Según señala el informe, en las últimas semanas han llegaso a la zona donde se encuentra el citado objeto, situado en el mar Báltico no lo olvidemos, naves de guerra convergiendo en esa zona e impidiendo el tráfico  marítimo por esa zona de aguas internacionales.
Según estas fuentes Putin habría ordenado el lanzamiento del misil por temor al contacto con una “peligrosa entidad”.

Pero como suele ocurrir, detrás de este asunto es seguro que se escondan cuestiones muy diferentes a lo que se nos muestran.
-En primer lugar lo que puede esconderse no es otra cosa que una seria amenaza a  EEUU y a la OTAN para que cesen en esa actitud provocadora que desde hace  unos años vienen llevando a cabo contra Rusia. Lo cierto es que  tanto los EEUU como la OTAN no cesan de llevar a cabo movimientos y maniobras militares junto a la frontera rusa, tanto la terrestre, la aérea o la marítima: Maniobras en Turquía, Polonia, Lituania, despliegue de aviación de caza en los países limítrofes, despliegues navales en aguas Bálticas, cercanas a zonas de influencia rusa en Oriente Medio, despliegue del escudo anti-misiles de la OTAN apoyándose en Polonia  y España. Y no podemos perder de vista la implicación de los servicios de inteligencia occidentales, de unidades especiales y de entrenamiento para lograr implantar un gobierno proeuropeo para que ese país entrase a formar parte de la OTAN y  esta se acercase más a la frontera rusa, rompiendo la promesa que hizo Reagan poco antes de la caída de la URSS, de que si esta implosionaba ni EEUU ni la OTAN tratarían de acercarse a la frontera rusa.

-Una segunda realidad podría  ser que realmente  ese objeto resulta un peligro si es “abierto”, bien por tener procedencia desconocida o por  ser una nave o un prototipo de arma experimental rusa.
-Un tercer aspecto es el que las dos anteriores sean reales, puesto que para nada son incompatibles.


Lo que debe quedar muy claro es el hecho de que Barak Hussein Obama está llevando al mundo al borde de un conflicto bélico generalizado,  puesto que su política de provocación  a Rusia a través de maniobras militares ofensivas, de su intento de expandir la OTAN hacia Rusia y la tentativa de aislarla económicamente sólo puede tener un resultado: la guerra, y  con el riesgo de que esta termine en una guerra termonuclear.

                                                            

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