martes, 20 de noviembre de 2012

Más cesiones.




Una nueva información  viene a poner negro sobre  blanco hasta que punto  la civilización occidental está dejando de lado todo resquicio de su tradición cristiana, o lo que es lo mismo, está  abandonando  lo que es lo más profundo de su ser, lo que conforma su realidad y le  da una existencia como realidad propia diferenciada.

                                        


 http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2012-11-15/ciudades-europeas-retiran-el-arbol-de-navidad-por-temor-a-los-musulmanes-12764
      

Me estoy refiriendo a la medida que  el ayuntamiento de Bruselas ha tomado de  no  colocar estas navidades el árbol  navideño que  tradicionalmente colocaba en la  plaza central de la citada ciudad. Igualmente ocurre en otras ciudades europeas como la danesa de Kokkedal.
La razón  que aduce la  alcaldesa  de la capital belga para la no colocación del tradicional árbol navideño es que este tiene una connotación cristiana que puede molestar a los ciudadanos musulmanes, que en el caso de este ciudad es ya del  25% de la población.
Los  ediles de las ciudades que  no  colocarán los árboles navideños que tradicionalmente se han colocado  en las plazas de sus ciudades hacen además referencia a la pretensión de evitar con esta medida posibles problemas.

Las cuestiones exteriores como la que referimos  pueden ser muy significativas, tanto es así que ponen de manifiestocual es la política occidental  europea, como se vio al omitir en la Constitución Europea toda mención a su  origen  cristiano.

Como es sabido  Bruselas es la ciudad  que es considerada la capital europea. 

                                             
No hay que perder de vista que  las asociaciones musulmanas piden, exigen algunas de ellas, la constitución de un Estado islámico donde  la ley que se  aplique sea la Sharía (Ley islámica brutal que va contra la cosmovisión  europea y occidental que reconoce la libertad y dignidad del ser humano y respeta a la mujer en su igualdad y dignidad) En el caso de la Sharía  todo lo relacionado con la libertad personal y con la dignidad de la mujer brillan por su ausencia.

                                               

Occidente en general, pero Europa muy en particular  está  abdicando de su realidad, de su tradición, de su fe y de su esencia con tal de evitar cualquier conflicto con esa cada vez mayor  población musulmana que ocupa su teritorio. Una población  que en lugar de  buscar la integración en la tierra que les acoge busca  que sea  esta la que renuncie a su realidad para  en pos de unas posiciones políticamente correctas pasen a convertirse sin darse cuenta en una tierra sin esencia propia que termine siendo ocupada por una fe, cosmovisión y legislación que le es ajena e incluso contraria. `

                                                 



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