Shell y Ucrania.

                                                                         

Desde un principio era conocido el interés de las potencias transatlánticas por  dominar Ucrania, este interés formaba parte de la expansión hacia el este que la Unión Europea (UE) en lo económico y la de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en lo militar. Se conocía también la pretensión de que Ucrania entrase en la órbita Occidental y no en la natural, por historia y proximidad geográfica, de Rusia.

Para conseguir estos propósitos, organizaciones como la OTAN y la UE, junto a potencias occidentales como EEUU y Reino Unido prepararon la denominada “revolución de Maidán” , para que  de modo violento llevasen a cabo un verdadero  golpe de Estado que cambiase el legítimo gobierno de Yanukobich por otro  pro europeo que sirviese a sus intereses.

Todo esto se ha desarrollado tal y como Bruselas, Londres y Washington habían previsto.

Pero han aparecido problemas con los que no contaban, tales como que algunas regiones del este de Ucrania declarasen repúblicas independientes (como la región de Donetsk) y solicitasen federarse con en Rusia.

                                                                 

En estos momentos el conflicto más fuerte es el que se desarrolla en la ciudad de Slaviansk

                                                                   

Ahora  se han conocido importantes factores que han tenido y tienen  una importancia crucial que han motivado y continúan motivando  las acciones de la UE y Washington  y promueven  el duro conflicto entre el ejercito ucraniano a las órdenes del golpista gobierno de Kiev y  los defensores de Slavianks.

La persistente y fuerte  acción que lleva a cabo el ejército ucraniano  de Kiev para tomar  Slaviansk parece tener una  razón distinta al pretexto de mantener la unidad de Ucrania y  evitar la federalización con Rusia.

Slavianks se halla en el centro de la cuenca de Yuso, la cual forma parte importante del territorio incluido en el contrato que  en 2012 firmó Ucrania y la multinacional Shell.

Este contrato  permitía que la multinacional explotase los yacimientos de gas de esquito.

Ciertas cláusulas del citado contrato podrían dar lugar a un aumento de tensiones en el sudeste de Ucrania.

Estas cláusulas conflictivas hacen referencia a los siguientes puntos:

1.- Se utilizaría como tecnología de explotación la fracturación hidráulica-fracking, que lleva aparejada la contaminación de aguas y suelos, la liberación de metano a la atmosfera, incluso en algunos casos un aumento del nivel de radioactividad.

                                                              

2.- Los lugares de explotación ocuparían considerables extensiones, y en el contrato firmado con la Shell  el Gobierno ucraniano no se obliga a facilitar el traslado de los habitantes locales afectados por la explotación.

Teniendo esto en cuenta, tal y como señala el analista de la Fundación Rusa de la Cultura Estratégica Alexaander Donetkiy,  con esto  aparece una nueva perspectiva respecto a las verdaderas causas de las batallas que se dan en la región.

También se entendería el porque  Slaviansk parece ser ahora el principal centro de atención de las fuerzas ucranianas.

El nuevo gobierno de Kiev precisa que se cumpla el contrato con la multinacional Shell, cuestión esta que habría sido uno de los fines atlantistas para ponerlos en el gobierno, mientras que la población de la zona de Slavianks buscaría la federación con Rusia tanto por razones históricas como para evitar los males que el cumplimiento del contrato con la multinacional les produciría, y es que federándose con Rusia no estos males no se producirían al no cumplirse el contrato.

La no asunción de lo que el contrato lleva aparejado provocaría unas fuertes perdidas para la Shell, tanto por los beneficios que dejaría de obtener, como por las inversiones que ya ha realizado en la zona en forma de estudios geológicos y prospecciones, amén de la creación de cierta infraestructura.

La importancia de todo esto sólo se puede comprender si se conoce la fortaleza económica y por tanto el poder que tiene la multinacional Shell.

La Royal Dutch Shell (Compañía Real Nerlandesa Shell) centra sus intereses en los sectores petrolíferos, de gas natural así como de gasolina.

La Shell Transport and Trading Company era una compañía británica fundada en 1897 por los hermanos judíos Marcus y Samuel Samuel, los cuales nacieron en el seno de una exitosa familia judía que emigró a Inglaterra desde los Países Bajos.

En el año 2009 la revista Forbes clasificó a la empresa como la que tenía el mayor caudal monetario del mundo.

En la edición del 2011 pasó a ocupar el segundo puesto.

Como se puede inferir de todos estos datos, la presión  para que se instaurase un gobierno proatlantista que mantuviera el cumplimiento del contrato fue muy fuerte, y más si a esto se sumaba la expansión económica y militar de la UE y la OTAN hacia el este, y cuando el gobierno de Yanukobich se negó a firmar el acuerdo económico con la Unión Europea en el 2013 la urgencia atlántista se disparó.

¿Cuáles fueron las causas desencadenantes que más influyeron en el “euromaidán”? Es difícil de decir, pero que  la de la Shell fue una de ellas  nadie puede negarlo.

Resulta realmente triste asistir a como se engaña a la población con supuestas demandas democráticas del pueblo cuando lo que mueve todo es el interés económico y geopolítico, casi siempre controlados por “el pueblo elegido”.