jueves, 15 de mayo de 2014

La estrella de David.


                                                                           

Detrás de cada símbolo se esconde un significado  o mensaje, ocurre que estos no suelen ser unívocos. Por un lado está el  significado o simbolismo exotérico (de conocimiento público y general, al que tienen acceso todos los individuos), y por otro el esotérico (con un significado o mensaje oculto  que tan solo es  conocido por  un grupo cerrado a los cuales se le ha comunicado).
La comunidad general de individuos no tienen acceso al significado esotérico y se han de contentar con el exotérico, que suele ser una tapadera para la realidad que se esconde tras esa imagen  o símbolo.

En el  caso de los signos o símbolos más utilizados y que se nos presentan de un modo icónico ,casi cotidiano, son vaciados de  cualquier posible significado distinto al explícito, se crea una identificación tal con  el mensaje exotérico que el individuo ni siquiera se platea la posibilidad de que pueda significar algo distinto a lo que han marcado que significa.

Esto último ocurre cuando nos referimos al símbolo judío por antonomasia, la denominada estrella de David, que como podremos comprobar en las líneas posteriores, no tiene nada de David ni se encuentra referencia alguna a ello en el Pentateuco que conforma la Torá (núcleo de la religión judía).
 El Pentateuco está constituido por los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Libro de los Números y Deuteronomio, todos ellos atribuidos a Moisés.

                                                                          

Resulta curioso, a la par que clarificador que el servicio de inteligencia judío, Mossad y los judíos ultraortodoxos  utilicen como símbolos la menorá: el candelabro de siete o nueve brazos. Si esto es así se deberá a alguna razón.

                                                                    


A lo largo del el Pentateuco, y de la Biblia en general, no existe mención alguna a ninguna estrella de David o  a que este rey judío tuviese símbolo en forma de estrella, como veremos lo que aparece es algo totalmente distinto.



Antes que nada hemos de recordar que  según la palabra de Dios la idolatría fue la causa de la caída del pueblo de Israel, la adoración del sol, de la luna y de los ángeles caídos.
El pueblo judío fue rebelde y desobedeció los mandatos que Dios les había dado para mantenerlos alejados del mal. Desobedeciendo tomaron por esposas mujeres de pueblos perversos  que adoraban a los ángeles caídos-demonios- como Baal, Astaroth, Moloch y Chiun.

Ahora vamos a reproducir algunos textos extraídos de los libros del Antiguo Testamento, textos que ratifican lo señalado.

Reyes 17:15.
“Y desecharon sus estatutos, y el pacto que Él había hecho con sus padres; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de naciones  que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehova les había mandado que no hiciesen la manera de ellas”.

2 Reyes 17:16-17.
“Dejaron todos los mandamientos de Jehova su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y sirvieron a Baal; e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y a agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehova, provocándole a ira.

Hechos 7: 42-43.
“Y Dios se apartó y los entregó que sirviesen a las huestes celestiales; como está escrito en el libro de los profetas: Me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por 40 años, casa de Israel?. Antes trajisteis el tabernáculo de Moloch, y la ESTRELLA de vuestro dios Rephan: figuras que os hicisteis para adorarlas: os transportaré pues más allá de Babilonia.”

Amos 5: 25-26.
“Habeisme ofrecido sacrificios y presentes en el desierto por 40 años, casa de Israel?
Mas lleváis el tabernáculo de vuestro Moloch y Chiun, ídolos vuestros, la ESTRELLA de vuestros dioses que os hicisteis. Os transportareis pues más allá de Damasco,  ha dicho Jehova cuyo nombre es Dios de los Ejércitos.”

Estas son las  únicas menciones que aparecen en el Antiguo Testamento  respecto a alguna estrella, y no se refiere a ninguna estrella de David, las únicas citas se refiere a la estrella de Moloch, Chiun y Rephan.

Moloch era un dios de los fenicios, cartaginenses y cananitas.

Rephan era un dios egipcio que como resultado de una catástrofe se había transformado en oscuridad.
Rephan es el otro nombre de Moloc y Baal.

Baal es el primero de los siete reyes del infierno.

                                                              

Dios le reprochó a los judíos adorar a los ángeles caídos, o sea demonios,  y  a las estrellas como si fuesen dioses.

1 Reyes 11: 6-9.
“E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehova, pues no siguió cumplidamente a Jehova como su padre David.
Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable  de Moab en el monte que está enfrente de Jerusalem, y a Moloch”.

                                                                      


Ahora voy a reproducir unas palabras del evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 44, por si todo lo anteriormente  leído no  ha dejado clara la situación.
Dice lo siguiente:
“Vosotros sois hijos del diablo, y así queréis satisfacer los deseos de vuestro padre: él fue homicida desde el principio. y criado justo no en la verdad en él: cuando dice mentira habla como quién es, por ser de suyo mentiroso y padre de la mentira; cuando dice mentira, habla como quién es, por ser de suyo mentiroso, y padre de la mentira”.

Si algo se deduce de todo lo que hemos visto tanto en el Antiguo Testamento como en las palabras del mismo Jesucristo es que el pueblo judío dejó de ser “el pueblo elegido” para convertirse en  hijos del demonio.  Dios rompe el pacto de predilección que tenía con el pueblo judío debido a que estos se resistieron a Dios y  adoraron  a ángeles caídos e ídolos como si fuesen dioses.

Refiriéndonos de  nuevo a la llamada estrella de David, en todos los evangelios no se puede encontrar un solo versículo en que hable de una estrella de David, sólo de una estrella , pero de Moloch, de Chiun y de Rephan, ídolos egipcios y mesopotámicos.
El exagrama o estrella de seis puntas fue llevada al pueblo judío por el rey Salomón cuando  se volvió a la hechicería y la idolatría. Salomón se dio a la adoración satánica y construyó altares a Ashtoreth y a Moloch, ídolo abominable  de los hijos de Amón. Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová, rey de Israel, que se le había aparecido dos veces.

Pero el pueblo judío en general y los sionistas en particular han mantenido la falacia de que continúan siendo “el pueblo elegido” y generalizan entre ellos el uso de la “estrella de David”¿?, aun siendo  esta un símbolo de idolatría y de adoración a dioses falsos  y a ángeles caídos.

Este continuar considerándose y vendiéndose como “pueblo elegido” resulta  indispensable para justificar  el sionismo y el dominio sobre una humanidad llamada, según su  particular visión, por el mismo Dios  a ser esclava del pueblo judío.
Con esta concepción todos los no judíos estaríamos llamados a servir a los judíos, hijos del diablo como el mismo Jesucristo los denominó.

La estrella de David, escudo inscrito en la bandera de Israel es símbolo que pone de manifiesto que los judíos y las instituciones por ellos dirigidas  adoran y sirven al mal.


                                                                  


No hay comentarios:

Publicar un comentario