domingo, 6 de enero de 2019

El Baltasar de Andoain.


                                                                                 
                                                                           


Anoche era una noche luminosa de Ilusión para todos los niños, en ella se rememoraba la llegada de los Reyes Magos al portal de Belén para adorar al Niño Dios y ofrecerle regalos, era la noche en que los niños esperaban ansiosos los regalos que los Reyes Magos les darían esa misma noche o que a la mañana siguiente encontrarían al levantarse tras haberlos dejado en casa sus Majestades.

                                                             

Pues bien, en la localidad vasca de Andoain aconteció algo que los medios califican de inesperado, aunque a muchos no nos sorprende demasiado pues la experiencia europea y nacional nos muestra que lejos de integrarse, los inmigrantes musulmanes subsaharianos tratan de imponer sus costumbres despreciando las nuestras y tratando de acabar con ellas.

                                                         
       

Y precisamente eso es lo que ocurrió.
El ayuntamiento de la localidad eligió para que participase en la cabalgata como rey Baltasar a un negro subsahariano asilado, actitud que desde el buenismo buscaba la integración de gentes con un nivel de civilización nulo y una cultura y fe contrarias a las nuestras.

El citado negro, creo que decir cual es el color de la piel de alguien no es delito por ahora, agradeció el detalle que la corporación municipal había tenido hacia él diciendo desde el balcón del ayuntamiento que: “Los padres son los Reyes”.
 Esta afirmación provocó el desconcierto y la indignación entre los padres presentes en la plaza, y aunque gracias a Dios la mayor parte de los niños allí concentrados no fueron conscientes del “bonito detalle” del rey negro, una parte de ellos si lo fueron y la decepción entre ellos fue tremenda.
Debido a las protestas de los padres y a las numerosísimas publicaciones críticas con el hecho que aparecieron en las redes sociales, Baltasar (menudo Baltasar) se vio obligado a publicar un tuit en el que decía no haber querido hacer mal a nadie y que lo que realmente pretendió señalar era que los padres eran los reyes de la casa.
¿Porqué será que no me creo nada de esas lágrimas de cocodrilo?, desde luego el papel que realizaba y la expectación de los niños no podía llevarle a engaño.

Hay otro aspecto al que hay que referirse, durante una función de Reyes Magos en Carmona el 5 de enero del pasado 2018 el fallecido cantante Chiquetete se quitó el disfraz de rey Melchor y dijo a los niños: “Yo soy Chiquetete, un señor   que canta “La cobardía”, a lo que inmediatamente añadió: “todos los niños pueden estar tranquilos porque los verdaderos Reyes Magos ya están en casa para después preparar los Reyes del año que viene”.

                                                              

Y hago referencia a este episodio que protagonizó el año pasado el fallecido Chiquetete para señalar que a pesar de su reacción inmediata para que los niños siguiesen con su ilusión y con la alegaría de la visita anual de los Reyes Magos fue vapuleado de manera inmisericorde por los medios de comunicación y por los creadores de opinión pública.
Contrariamente a aquella reacción ahora nos encontramos con que son muchos los medios, los tuits y los políticos que disculpan al inmigrante “de color” y que le han comprado la increíble explicación que el Baltasar de Andoain ha dado para justificar sus palabras.

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