miércoles, 11 de septiembre de 2013

Armas químicas y USA.


                                                                                   



Cada día la “comunidad internacional”, presidida por los “impolutos y ejemplares” EEUU, lanza a diestro y siniestro unos mensajes de indignación y horror por el supuesto  uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al-Assad, señalando que la comunidad internacional no puede tolerar el uso, especialmente contra la población civil, de este tipo de armas. Obama, el premio nobel de la paz, se destapa como el mayor de los  defensores de la idea de que en este caso la respuesta militar se hace perentoria.

                                                                    

 Quién  está a la cabeza de este griterío belicista es USA, que lo único que hace es desarrollar excusas para derrocar el régimen sirio y de este modo tener controlada la retaguardia de Irak ante el más que probable  ataque de una coalición USA-OTAN contra Irán, que es su verdadero propósito.

                                                                   



 El ataque contra Irán, al igual que los anteriores contra Libia, Irak  y Afganistán no los realiza EEUU sino obedeciendo como siempre las ordenes de sus amos los sionistas del terrorista Estado de Israel y a esa otra ramificación del poder judío que son las altas finanzas internacionales.

                                                                    


Lo que ha de quedar diametralmente claro es que  si algo no puede hacer los Estados Unidos es erigirse en juez ejemplar y acusar a nadie de  haber usado armas químicas, puesto que esta nación tiene un historial que moralmente le debería impedir abrir la boca para criticar a cualquier otra nación en lo que hace referencia al uso de armas químicas, y menos aún amenazar con  ataques militares.

El historial de los tan indignados EEUU por la supuesta utilización de armas químicas por parte del ejercito sirio no es precisamente ejemplar, no le permite dar lecciones de decencia a nadie.

                                                                       


Toda una serie de episodios que ahora vamos a relatar, y que tratan de mantener ocultos ante la opinión pública, tanto propia como internacional, les convierte en  unos hipócritas criminales. Empezaremos por los más alejados en el tiempo y acabaremos con los más cercanos, pero es preciso añadir a todos los hechos que vamos a relatar que la gran cantidad de acciones de Israel con este mismo tipo de armas contra la población civil palestina ha de ser añadidos, pues tras las acciones  judías siempre se encuentra Estados Unidos, bien con apoyo militar directo, por venta del armamento y sobre  todo por el silencio complice y el apoyo que le da al aplicar su derecho de veto  en la ONU para no ser condenado o recibir alguna resolución de condena por parte del Consejo de Seguridad de esta organización.

Este historial de la vergüenza  se inicia  con los bombardeos sobre gran parte de las ciudades alemanas al final de la Segunda Guerra mundial, pero muy especialmente en los realizados sobre las ciudades de Dresde y Amburgo.

                                                                        


En estos bombardeos sobre poblaciones  indefensas y carentes de valor estratégico se vertieron toneladas de  bombas de incendiarias y de gasolina con fósforo, un primigenio napalm.
Estos ataques se desarrollaron de modo conjunto entre las fuerzas aéreas británicas  (RAF) y las estadounidenses  (USAF).
Los bombardeos sobre Dresde se desarrollaron  desde entre el 13 y el 15 de Febrero de 1945 causando, según las fuentes,  entre 350000 y 500000 muertos, población civil en su práctica totalidad.

                                                                    


El siguiente episodio “heroico” lo realizó Estados Unidos también a finales de la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez contra la población civil japonesa, me refiero por supuesto al lanzamiento de dos bombas atómicas  contra las ciudades japonesas de Hiroshima y  Nagasaki., en Hiroshima el 5 de Agoto de 1945 y sobre Nagasaki  el 9 de Agosto del mismo año. Las víctimas mortales, sumadas las de ambos bombardeos nucleares, fueron 140000. Pero a esto hay que sumarle  un incalculable número de  personas afectadas por la radiación y los nacidos en  generaciones posteriores con gravísimas malformaciones a causa de la radiación originada por las explosiones nucleares.

                                                                     

    


Ya sabemos que las bombas atómicas no se consideran armas químicas, pero se han citado dado que su altísimo poder destructivo y las consecuencias que durante  generaciones produce son ejemplo de lo poco que los EEUU  pueden echar en cara nada a Siria como supuesta, y hago incapién en el supuesto, responsable del uso de armas químicas.

En los años  50, el Ejercito de los Estados Unidos probó productos químicos en  las zonas pobres de San Luis, en su propio país aunque pueda sonar extraño.
Lo que hizo el ejercito USA  fue instalar en las azoteas de edificios habitados  sopladores motorizados  para expandir  sustancias químicas y/o  nucleares en la zona, que era de la más pobres del país y habitada en su gran mayoría por negros, el 70% de la población tenía una población interior a 12 años.
Décadas más tarde el gobierno norteamericano terminó reconociendo el hecho señalado  aunque sin especificar si había o no material radioactivo entre las sustancias  rociadas sobre las viviendas y sus habitantes.

                                                                          

Otra de sus “hazañas” la encontramos en la guerra de Vietnam, cuando entre los años 1962 y  1971 esparció  sobre el país  asiático más de 20 millones de productos tóxicos, especialmente el conocido agente naranja. El hecho es que   causó un sinfín de muertes entre la población civil y hasta hoy continúan  terribles malformaciones de los que nacen. En la misma guerra de Vietnam el uso de  napalm y de bombas de fósforo fue  practica ordinaria por parte del bando norteamericano con lo que acarreó  tanto para  población vietnamita, tanto militar como civil.

                                                                 
           








Israel atacó con bombas de fósforo  a la población civil palestina en 2008 y 2009.

                                                                      


Washington atacó y mató  a civiles iraquíes con fósforo blanco  en 2004.

                                                                          

En el año 2003 se vio envuelta por toneladas de uranio empobrecido procedente de la munición utilizada por  las fuerzas norteamericanas, causando daños genéticos en los bebes que nacieron después , y daños que aún no han sido estudiados.

                                                                      


Desde luego que no es un curriculum del que estar  orgulloso ni que permita condenar a nadie por un ataque químico sobre el cual  para colmo existen serias dudas de su autoría.

                                                                           

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