sábado, 3 de noviembre de 2018

Pittsburgh, otra falsa bandera.

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Para la práctica totalidad de los denominados medios de comunicación, incluidos la mayoría de los alternativos, ha pasado por alto  el hecho de que en enero del presente 2018, unos meses antes de la reciente matanza llevada a cabo en la sinagoga de Pittsburgh, concretamente situada en Squirrel Hill, se llevó a cabo un simulacro de tirador activo en la misma zona en la que meses después se produciría la matanza que costó la vida a once judíos que asistían a un oficio religioso en dicha sinagoga.
En su momento el periódico local Allegheny Tribune publicó un artículo refiriéndose a ese simulacro de tirador activo, es decir que reproducía la reacción ante la acción de un sujeto que disparaba sobre la población general o sobre sujetos sitos en un lugar concreto en Squirrel Hill.

Lo que el diario local señaló, reproducimos literalmente, es lo siguiente:



                                         Allegheny Tribune
                                  Miércoles 24 de enero de 2018


Simulacro de tirador activo planeado para la noche del jueves en Squirrel Hill, Darlington Road para cerrar.

La policía de los condados de Pisttburgh y Allegheny junto con el  FBI realizarán un simulacro de tirador activo la noche del jueves en Squirrel Hill.

El simulacro se llevará a cabo de 8 pm a medianoche en el centro de la Comunidad judía, 5738 Forbes Ave.
Darlington Road estará cerrada desde St. Edmun´s Way hasta Murray Avenue.
Los residentes pueden notar una gran presencia policial en el área.
El ejercicio está cerrado al público y a los medios de comunicación.
El ejercicio es asegurar que el área esté preparada y lista para responder en una situación de tirador activo. El ejercicio incluirá detener a un tirador, evacuaciones y tratamiento de víctimas en la escena.

Al menos 50 voluntarios de la comunidad de Squirrel Hill y el personal del Centro de la Comunidad Judía servirán como actores para el ejercicio.

                                                                 


Nos encontramos con que también el Pisttburgh Jewish Cornicle bubrió el simulacro, en este caso con bastante más detalle.

                                                                      


Y para colmo no tenemos imágenes de los muertos y heridos del ataque, tan solo testimonios de los presentes.

De todos es conocida la relación temporal y espacial que se ha dado en una gran parte de los atentados de falsa bandera entre la realización de simulacros antiterroristas o policiales y la posterior o simultanea ocurrencia de eventos reales similares.

Al hecho de la señalada sospecha, referida a la ocurrencia de simulacros y ejercicios policiales cercanos temporal y/o físicamente a la posterior ocurrencia de un evento real, se suma el hecho de que la matanza se ha centrado en la comunidad judía. En la sinagoga sita a poco más de media milla 800 mts.) de donde se llevó a cabo el simulacro de enero.

El simulacro al que estamos haciendo referencia fue el primero en el que los socorristas trabajaron con miembros de una organización comunitaria, la judía en este caso.

Desde mi punto de vista son suficientes los elementos de juicio que nos permiten afirmar que en el caso del atentado sucedido hace unos días en Pittsburgh se llevó a cabo un nuevo atentado de falsa bandera.

 Un suceso que de nuevo busca victimizar aún más a la comunidad judía y perjudicar a Donald Trump en las elecciones legislativas medias que en pocos días van a tener lugar, y que de hecho deciden si continuará o no la lucha contra el Estado profundo.

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