martes, 20 de noviembre de 2018

Los mejicanos defienden su tierra, los españoles hemos de aprender.



                                                                                           
                                                                                     


El pueblo mejicano, y muy especialmente el del Estado de Tijuana, está dando una lección al pueblo español sobre la manera en que se defiende la soberanía y el territorio nacional cuando este es invadido, por mucho que la invasión venga disfrazada de inmigrantes en busca de mejoras económicas.
Como de todos es sabido, desde hace una semana está penetrando en Méjico de manera ilegal, violenta y tumultuosa una ingente cantidad de personas, supuestamente dominicanos, que violan sus fronteras, se saltan la legalidad del país al que llegan, desprecian las ayudas que en forma de alimentos y los lugares de estancia les ofrecen las autoridades de la Nación, es decir el pueblo de Méjico, a pesar de que una no pequeña parte de la población mejicana padece muy serios problemas económicos, de violencia y de desempleo, estos inmigrantes ilegales están poniendo en serio peligro la paz social y desde su victimismo exigen  a la par que llegan a mancillar la enseña nacional mejicana.  
Los medios de manipulación denominan a todo este contingente como caravana, más bien caravanas puesto que por ahora al menos son ya cinco la que marchan. La realidad es que se trata de una turba de decenas de miles de inmigrantes que camino de Estados Unidos en el que piensan encontrar el paraíso, al menos eso les han hecho creer, atraviesan territorio mejicano provocando desórdenes, dando muestras de incivismo a la par que muestran una ausencia total de respeto a la autoridad y provocan un aumento de la inseguridad.
Este movimiento humano viene caracterizado principalmente por dos cuestiones que lo convierte en un ataque a la soberanía nacional mejicana y que hace imposible que esta verdadera marabunta humana pueda ser calificada como movimiento migratorio. Estas cuestiones son las siguientes:
-En primer lugar, atraviesan de manera ilegal las fronteras, haciendo uso de violencia para lograrlo y además agrediendo a la fuerza pública que trataba de impedírselo.

                                                            
Como siempre en los asaltos...poniendo a las mujeres y niños delante.

-En segundo, se niegan a identificarse y registrarse tal como exigen las leyes migratorias del país.
- En tercer lugar, no se someten a las indicaciones u órdenes que reciben de las autoridades del país al que entran.
-Y por último hay que señalar que amenazan con la fuerza del número para lograr sus objetivos.

Como español todo esto me suena demasiado, es algo que desde hace años se viene reproduciendo en nuestra patria, ocurriendo tanto en las fronteras terrestres como marítimas.
Hace poco más de dos años se desató la denominada “crisis de los refugiados”, y desde entonces Europa se ha visto inundada por millones de inmigrantes ilegales, una invasión que ha dado lugar a un aumento de la población musulmana ya sea árabe, magrebí o subsahariana. Todo esto ha acabado con la seguridad, en especial de las mujeres, ha puesto en jaque la economía y supervivencia de los pequeños comercios a causa de la competencia desleal de muchísimos inmigrantes ilegales que sin pagar impuestos venden en plena calle productos falsificados.
Esta inmigración ha movilizado toda una serie de “ayudas humanitarias” que constituyen verdaderas injusticias al proporcionarle al inmigrante ilegal que nunca ha cotizado toda una serie de privilegios económicos, sociales y sanitarios de los que muchos españoles que tienen todos sus papeles en regla, obedecen las leyes y han cotizado durante décadas carecen.  Estas personas que de modo ilegal entran en nuestro país y que no tienen ni oficio ni beneficio reciben cierta cantidad de dinero al mes, los servicios sociales oficiales o las entidades caritativas privadas les pagan la vivienda, la luz y el agua, reciben atención sanitaria gratuita, vivienda . Y para colmo suelen suelen tener prioridad respecto a españoles en situación de pobreza o que sufren desempleo para hacerse con esas ayudas.
Si bien es cierto que en la frontera de Guatemala con Méjico y más tarde en su trayecto por territorio azteca hasta Tijuana la policía federal no cumplió con su obligación de frenar y en su caso identificar a los que conformaban las caravanas- marabuntas lo que no hizo es ir a buscar a los rezagados para trasladarlos a territorio mejicano.
 Desgraciadamente en España nos encontramos con que a causa de las órdenes  del gobierno de la nación las fuerzas encargadas de vigilar y defender la frontera con África no pueden llevar a cabo la tarea que se les tiene encomendada y los inmigrantes entran en territorio nacional “saltando la valla” por centenares y centenares de subsaharianos, ilegales que después  de pasar en un centro de Estancia Temporal unos días son traídos a ciudades de la península donde son soltados sin más futuro que dedicarse a la venta ilegal, a la delincuencia o a la prosti prostitución. Es decir, se les deja “humanitariamente” entrar a nuestro territorio para que después caigan de nuevo en manos de esas mafias que les han traído a nuestras fronteras o de otras aún más crueles.

                                                         
   



                                                                        
Pero el colmo llega cuando nos encontramos con que decenas de miles de inmigrantes ilegales, casi todos magrebíes o subsaharianos, arriban a nuestros puertos traídos por barcos de Salvamento Marítimo, por la Guardia Civil o en barcos de las O.N.G.s que subvenciona el funesto George Soros.

                                                                     




La respuesta de los españoles ante todo esto suele ser, excepción hecha de una pequeña minoría, el silencio cuando no la comprensión movidos por un buenismo suicida.
Nos encontramos también con que se produce algo realmente grave, y es que la reacción de los movimientos feministas radicales es el silencio cuando una violación, individual o grupal, es llevada a cabo por algún inmigrante o refugiado moro o subsahariano-negro. Pero en el caso de que el o los responsables de una violación sea un español o blanco esas mismas feministas se echarán a la calle chillando y para pedir la cabeza de los autores.

                                                                    

De la misma manera que aconteció en Alemania y Suecia, y en la mayor parte de los países europeos, en España los medios de manipulación, a excepción de algunos medios alternativos de comunicación, silencian todos los casos delictivos relacionados con inmigrantes, según dicen para evitar reacciones racistas. Es decir, sacrifican la realidad para frenar cualquier reacción, Para esta gentuza la verdad es enemiga de la gente, sacrifican la seguridad para salvaguardar su ideología buenista.

Frente a esta ausencia total de reacción por parte de los españoles para combatir la invasión y sus consecuencias en Méjico encontramos que una parte del pueblo se ha puesto en pie para hacer frente a la invasión de su territorio.
La respuesta se ha dado en las zonas donde hay indígenas, Chiapas principalmente, y sobre todo en Tijuana, lugar en el que ha habido enfrentamientos entre la población mejicana e inmigrantes ilegales que de manera inaceptable exigían ayudas, no mostrando respeto hacia la autoridad ni hacia la población.
Como ha manifestado y mostrado el periodista Alex Backam, la población se ha concentrado frente a los centros donde han sido confinados y alimentados los miembros de las “caravanas” con banderas mejicanas, cantando el himno nacional y gritando ¡primero nuestros pobres!.

                                                            

                                                                    
Alex Backman en CR noticias.

 Pero no ha parado ahí la cosa, dada las nuevas y cada vez más numerosas columnas que arribaban a Tijuana los habitantes de Tijuana se organizaron creando autodefensas, comandadas por Juan Ribeling, que están preparadas para repeler la llegada de los nuevos contingentes, entre los cuales afirman que llegan miembros de la mara salvatrucha.

                                                             

Ivan Ribeling, líder de las autodefensas
     
Miembros de la  mara salvatrucha.


Que ejemplo para todos nosotros, lo que como mínimo hemos de  hacer es no  hacer caso a las informaciones manipuladas que vomitan los medios del Sistema, y ver en los sucesos de Méjico una invasión y la defensa de su territorio por parte de sus valientes y patriotas gentes.


                                                            


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